El Fenómeno El Niño tiene atemorizada a la población peruana y de otros países por los estragos que podría causar. Se sabe, por eventos climatólogicos de años anteriores, que la llegada de este provocaría inundaciones de grandes magnitudes, intensas precipitaciones pluviales, aniegos, huaicos y agravaría la epidemia del dengue.
Gino Passalacqua, oceonógrafo y experto en ciencia del clima y meteorología, se refirió a través de sus redes sociales, justamente a la intensidad que podría tener este nuevo Fenómeno El Niño.
“La preocupación sobre el evento El Niño que se está desarrollando está centrada en su intensidad. Y muchos tratan de comparar este evento con eventos anteriores”, comentó.
En ese sentido, Passalacqua aduce que un factor importante que no se toma en cuenta es que el planeta en el que se desarrollaron eventos ‘El Niño’ anteriores ya no existe. El calentamiento global nos pone en un sistema donde la redistribución del calor en el planeta ha cambiado considerablemente”, precisó.
En esa línea, explicó que los cambios de temperatura en todo el planeta como en el Hemisferio Norte y Sur, Trópicos, Ártico y Antártica afectan la circulación atmosférica y oceánica, “teniendo un efecto directo en la evolución del evento El Niño”.
“La anomalías positivas de la temperatura del mar (superficiales y subsuperficiales), que son el “motor” de El Niño han llegado a niveles sin precedentes. Estos cambios vienen afectando las variables que producen el desarrollo de un evento El Niño y amplifican sus efectos”, acotó.
En un tuit del 8 de mayo, Passalacqua advirtió que se estaban detectando anomalías de la temperatura del mar “por encima de 4° C frente a las costas del Perú”.
“Anomalías de la temperatura del aire (a 2 m) que se mantienen entre 1° a 3° C por encima de lo normal en casi toda la costa del Perú. Se nota también anomalías de temperatura del aire en Loreto”, agregó.
¿Cuándo empieza El Niño en Perú?
De acuerdo a algunos expertos, el Fenómeno El Niño empezó en el Perú en marzo de 2023, pero aún viene desarrollándose y recién a finales del año llegaría a su pico de estragos.
Sin embargo, para la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno ‘El Niño’ - Enfen, empezaría en junio y alcanzaría magnitud moderada en octubre.
“La persistencia de El Niño Costero 2023 se debería, principalmente, al arribo de ondas Kelvin cálidas, las cuales mantendrían el calentamiento anómalo”, señaló dicha comisión.
El más reciente informe mensual del Enfen también precisa que, por el momento, las estimaciones señalan que ‘El Niño’ alcanzaría una magnitud débil hasta el mes de setiembre, y en octubre llegaría a una magnitud moderada. Pero para las últimas semanas del 2023 se prevé que ‘El Niño’ tendría su mayor intensidad en el Pacífico Central.
“Tenemos cinco o seis meses”
A RPP Noticias, Patricio Valderrama-Murillo, exjefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) y especialista en fenómenos naturales, afirmó que “nada más tenemos cinco o seis meses para desarrollar planes de acción frente a lo que se nos viene”.
El mismo Valderrama-Murillo, a través de su cuenta de Twitter, compartió una impactante imagen de cómo se viene calentando cada vez más el Pacífico Central lo que sería un aviso de que podríamos tener un evento climático de las mismas características que el de 2017, recordado por el enorme daño que generó en gran parte del norte del país.
Temperaturas récord y estaciones desaparecerían
El Fenómeno El Niño y la emisión de gases de efecto invernadero nos acercan cada vez más a cruzar una línea roja fijada en el Acuerdo de París que la temperatura media mundial anual supere en más de grado y medio los niveles preindustriales.
Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas, hay un 66 % de probabilidades de conseguir a nivel mundial esa situación climatológica acuesta en los próximos cinco años.
Otras consecuencias, apuntan algunos expertos, es que las cuatro estaciones que conocemos, primavera, verano, otoño e invierno, podrían desaparecer.
“Los seres vivos no van a saber en donde están y cuándo están. Cuando tienen que florecer o tener crías”, afirmó Teresa Suso, ambientóloga de Omawa, a RTVE Play.