La homosexualidad es una “deformidad que debe ser corregida”, afirmó el titular de la Defensoría del Pueblo, Josué Gutierrez, en una entrevista en el Congreso de la República cuando era candidato. La frase que hace referencia a esta orientación sexual fue arduamente criticada por atentar contra los derechos de la comunidad LGBT, quien constantemente está expuesta a discriminación, violencia y crímenes de odio. Miembros de este colectivo conversaron con Infobae y se mostraron en contra de las declaraciones del nuevo defensor.
La designación del exabogado de Vladimir Cerrón fue muy criticada. En un inicio la preocupación hacía referencia a la falta de autonomía de las instituciones públicas, pues se presumía que Gutierrez había llegado al poder por acuerdo de ciertos grupos políticos. Sin embargo, ese no sería el único problema. Luego de conocerse la postura del funcionario sobre la homosexualidad, la defensa de los derechos LGBT está en riesgo.
Promover la discriminación
Para André Mere, del colectivo Maricas Perú, el mensaje que envió Gutierrez durante su discurso promueve la violencia hacia las personas LGBT. El activista aseguró que es “lamentable” que un funcionario que debería velar por la protección de esta comunidad tenga ese tipo de perspectivas. El investigador cuestiona a qué tipo de correcciones hace referencia el funcionario cuando dice que tal “deformidad debe ser corregida”.
“Tenemos prácticas correctivas que van desde la limitación de relaciones afectivas hasta internamientos —también llamadas prácticas de conversión—. Además nos asocia con deformidades, pero vemos que su falta de información porque no está haciendo un análisis ni psicológico ni social para indicar eso. Solo sale de su subjetividad”, sostuvo.
El también comunicador explicó que el hecho de considerarlos como una “deformidad” puede generar una imagen de peligro para el resto de ciudadanos. “Pueden vernos como posibles violadores o violadoras cuando no es así”, aseveró.
“Él coloca que nuestra existencia es un problema para la institucionalidad y el Estado. Entonces, ¿cuál sería su posible solución? ¿regresar a unos años antes donde tendríamos que ser exterminados para que este Estado funcione? La evidencia nos arroja que tenemos un Estado que no funciona justamente por la repartija de poderes en la que él participa. Tenemos un Estado que no vela por los derechos humanos de las personas, sino más bien los intereses o poderes económicos de ciertos grupos”, agregó.
Para Mere, los miembros de la comunidad LGBT están expuestos a permanecer en un “total desamparo”, por lo que deberán de tomar estrategias a parte para velar por su protección. “Habrá una narrativa que se cuente a partir del país, como ya hemos visto que se ha contado en las otras ocasiones donde probablemente el Estado cuente su propia versión de los hechos mientras que a nosotros nos siguen violentando”, expresó.
Negación
Ale Merino, activista de la comunidad, aseguró que es “vergonzoso” que un defensor del Pueblo desconozca que la homosexualidad ya no es considerada como una patología. “La Asociación de Psiquiatría desde los años 70 despatologizó la homosexualidad y en 1990 lo hizo la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Tribunal Constitucional (TC) también se pronunció sobre esto en el año 2004 y determinó que la orientación sexual es una categoría que no se debe discriminar”, dijo.
“El ultraconservadurismo se está apropiando y están desbaratando los pocos avances que hay no solamente en relación a derechos de la población LGBT, sino también a los derechos de la comunidad afroperuana, población indígena [...] es una situación que genera mucho temor y mucha vulnerabilidad para las personas. Lo más ultraconservador denigra a quien es diferente de lo que se supone que ellos tienen como paradigma”, refirió.
El activista indicó que se está viendo un fenómeno donde las autoridades dejan de lado la importancia de los derechos LGBT, lo que incrementa el miedo de ser víctima de violencia, discriminación o un crimen de odio que, en su mayoría, quedan impunes. “Toda esta imposición y negación de nuestras existencias solo demuestra que lo que quieren es desaparecernos. Si es que se compara con otros con otros momentos históricos, estamos viviendo momentos previos a la aparición del fascismo”, puntualizó.
El también ingeniero recordó que en el país existen muchos crímenes de odio en contra de la comunidad LGBT y no todos alcanzan justicia, por lo que debe existir una postura clara desde el Estado que rechace la discriminación estatal, judicial y social hacia estas personas.