Antes de convertirse en defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez atravesó un proceso de selección que incluía una entrevista con miembros del Congreso de la República. En dicho encuentro participó el representante de Renovación Popular, Alejandro Muñante, quien consultó al entonces candidato su postura en torno a porqué se celebraba el Día de la visibilidad lésbica. Su respuesta ha causado revuelo una vez consumada su elección.
Josué Gutiérrez no tuvo reparos en señalar que la homosexualidad es una “deformidad que hay que corregir”. El nuevo defensor del Pueblo aseguró inmediatamente después ser amante de las libertades, pero continuó denigrando a las diversidades sexuales y a la comunidad LGBTQIA+, cuya defensa de sus derechos han sido protegidos por la Defensoría del Pueblo durante los últimos años.
“Estoy seguro que si Jesús estuviera acá, hoy, estaría al lado de todos, de ese violador que tanto rechazamos, de ese criminal, de ese sicario y seguramente con todos, pero llevándoles el evangelio diciendo que podemos ser mejores cada día. Estas deformidades son libertinajes, estas deformidades no contribuyen a ser institucionalidad y tampoco Estado, por lo tanto hay que corregir estas conductas y no ideologizar nada”, agregó Gutiérrez.
Cabe recordar que en el 2015, el Instituto de Estadística e Informática (INEI) realizó la primera encuesta LGBT, la misma que reveló que de esta población 35,2% se identifica como gay, 27,4% como bisexual, 21,4% como lesbiana, 5,6% como pansexual y 0,7 como asexual. De estos, el 56,5 % dijo sentir temor de expresar su orientación sexual o identidad de genero por el miedo de ser discriminado y/ o agredido.
Permanencia en la CIDH
La adhesión del Perú en la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sido una de las principales críticas de algunas casas políticas. El entonces candidato a defensor del Pueblo, José Gutiérrez cuestionó dicha postura señalando “¿Cuáles son las reflexiones de por qué el país, nuestro país, el Perú, quiere salirse de la Convención de Derechos Humanos?”. Este hizo mención a los años de violencia política en su respuesta.
“La reflexión es más profunda porque resulta que la defensa ejercida por el Estado peruano ante estas cortes de jurisdicción supranacional no han tenido la capacidad de poder demostrarle al mundo que en este país se ha vivido terrorismo a mansalva”, dijo ante la comisión integrada por los fujimoristas Arturo Alegría y Eduardo Castillo y demás congresistas como Alejandro Muñantes, Elvis Vergara, Patricia Chirinos, entre otros.
Como se sabe, el Sistema Interamericano está compuesto por dos órganos: la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La función de estos está regulado en el Pacto de San José de Costa Rica, que entró en vigor en 1978.
Si bien ambos órganos promueven la defensa de derechos humanos, tienen caminos y atribuciones diferentes. Como la Comisión es un órgano no jurisdiccional, sus resoluciones carecen de obligatoriedad y necesitan de la voluntad política de los Estados para implementarse y alcanzar sus objetivos.
Por ejemplo, en su reciente informe sobre el Perú, la CIDH detalló una serie de acciones que, a su entender, deberían tomar las autoridades peruanas para superar la crisis, siendo la primera el diálogo con las partes afectadas y en especial con los grupos indígenas, quienes reclaman una mayor participación política.
En otro ámbito, está la Corte IDH, un órgano jurisdiccional autónomo cuyas decisiones en el campo contencioso son obligatorias. “Para ser gráficos podemos decir que entre la Comisión y la Corte hay la misma relación que hay entre el fiscal y el juez; si el primero acusa, el segundo juzga”, resume un artículo de Pasión por el Derecho.