Tres de los cuatro serotipos de dengue identificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) circulan de manera simultánea en Lima, un panorama que aumenta la ocurrencia de casos graves de esta enfermedad, según el Instituto Nacional de Salud (INS).
Se trata de la única región que presenta este escenario, con mayor prevalencia en Lima Este, conformada por los distritos de Ate, Chaclacayo, El Agustino, La Molina, Lurigancho-Chosica, San Juan de Lurigancho y Santa Anita.
Piura y Loreto, otras regiones golpeadas por este mal transmitido por el mosquito Aedes aegypti, registran solo dos serotipos, precisó a Andina Óscar Escalante, biólogo molecular del organismo adscrito al Ministerio de Salud.
“En Lima hay una característica especial, presenta los serotipos DENV-1, DENV-2, DENV-3. [...] Es posible infectarse con dos serotipos de forma seguida. Es decir, termina con la primera infección y después de dos meses [se puede] tener un segundo serotipo”, señaló.
La infección por un serotipo, seguida por otra con un serotipo diferente, aumenta el riesgo de padecer dengue grave y posterior deceso, de acuerdo con información de la OMS.
“El serotipo más común es el 1 (54.57%), seguido por el serotipo 2 (43.29%) y el serotipo 3 (2.14%). La infección se expresa de la misma manera, no hay mayor diferencia”, precisó Escalante.
A la fecha, las autoridades sanitarias han reportado 79 muertes y 72.163 casos, la mitad de ellos confirmados y la otra mitad “probables”. Es el peor brote de dengue en la historia más reciente del país, cercado por el aumento global de temperaturas, la falta de acceso a los servicios de agua y las lluvias e inundaciones agudizadas por El Niño costero.
Tan solo en los primeros cuatro meses y medio de 2023, los casos confirmados y probables en el país superan las cifras registradas en todo 2017, considerado hasta ahora el año más devastador de este mal.
Al menos en el siglo XXI, la cifra es casi cinco veces más alta que la de 2019 (15.287) y multiplica por quince los casos reportados en 2018 (4.698).
César Munayco, director del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC), dijo a EFE que “hay una relación directa” entre la temperatura y el impacto del dengue en la población.
En Lima, por ejemplo, el verano que usualmente culmina en marzo se ha extendido este año hasta mayo. “También se han incrementado las lluvias y eso hace que el mosquito se distribuya de forma distinta. Hay localidades donde no había mosquito y ahora lo hay”, intervino Escalante.
“Estas condiciones favorecen rápidamente la reproducción del mosquito y acortan su periodo de incubación extrínseca [...] en tres o cuatro días ya es infeccioso”, anotó Munayco.
Por ahora, la administración de Dina Boluarte ha declarado en emergencia sanitaria a 222 distritos de 20 regiones del país para redoblar las acciones de prevención y control, que incluyen fumigaciones en vecindarios y transferencias a los gobiernos regionales para evitar la saturación de un sistema de salud muy debilitado en las últimas décadas.
Al igual que el coronavirus, el virus del dengue tiene la capacidad de mutar de forma rápida, razón por la que el INS vigila de manera permanente sus serotipos (expresión de la infección) y genotipos (composición del virus).
“Nuestra recomendación a la población es que si alguien presenta alguna sintomatología relacionada con el dengue, debe acudir inmediatamente al establecimiento más cercano para poder ser tratado”, señaló Escalante.
La cartera de Salud, por su parte, cuenta con 49 laboratorios para diagnosticar la infección vírica, que en esta jornada puso a Piura al borde del colapso con 24.196 casos, más del 30 % de los contagios a nivel nacional.