Precio del emoliente subirá en los próximos días: peruanos gastarán más por el ‘desayuno del pueblo’

‘El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Emolienteros y Afines del Perú (Fentep), Edgar Sáenz, anunció que el precio de esta tradicional bebida subirá a S/ 2.00 debido a alza de precio de los insumos.

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La FENTEP precisa que hay más de 60 mil emolienteros a nivel nacional. (Andina)
La FENTEP precisa que hay más de 60 mil emolienteros a nivel nacional. (Andina)

A raíz de la subida de precios de los alimentos, los comerciantes de emoliente en el país se han visto obligados a incrementar el precio de esta tradicional bebida que es consumida habitualmente por muchos trabajadores durante el desayuno en la mañana o en el lonche por la tarde.

En ese sentido, Edgar Sáenz, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Emolienteros y Afines del Perú (Fentep), anunció que en los próximos días el precio del emoliente subirá a S/ 2.00.

“El precio de los insumos han subido más de 100% y la mayor parte de nuestra inversión se va en el capital. Por ejemplo, un saco de azúcar antes de la pandemia costaba entre S/ 75 a S/ 80, ahora está entre S/ 180 a S/ 185 al por mayor”, comentó el comerciante.

Asimismo, el dirigente emolientero calculó que gastan más de S/ 1.000 solo en azúcar, lo cual es complicado generar una ganancia mayor con su negocio. “Otros productos que solemos usar es el aceite que antes costaba un galón de 5 litros a S/ 24, pero ahora está en S/ 45″, detalló.

También, el huevo que costaba antes S/ 4.50 o S/ 4.80 ahora está S/ 11 el kilo. Por esta situación ha llevado a los emolienteros a tener que subir el precio de sus productos.

“Ahora el emoliente está S/ 1.50, antes de la pandemia costaba S/1.00 o S/1.20. Sin embargo, ahora todos los productos que nosotros utilizamos para preparar nuestros emolientes han subido de manera abusiva. Aun así, seguimos manteniendo casi el mismo precio”, dijo Sáenz.

El dirigente también señaló que otro de los problemas para su negocio es que el sueldo mínimo no sube y hay mucha desocupación, por lo cual se presenta una preocupación a que la demanda sea menor próximamente. “Esperamos que el Gobierno nos ayude y que no permita que suba el costo de gas”, añadió.

“A nosotros el gobierno no nos toma en cuenta, a veces creen que nosotros los emolienteros no somos parte del motor económico. En el Perú, somos casi 60 mil emolienteros donde el 75% son mujeres”, precisó el presidente del Fentep.

El emoliente es una bebida tradicional que se consume durante el invierno y el verano.
El emoliente es una bebida tradicional que se consume durante el invierno y el verano.

Negocios familiares

Además, Sáenz señaló que la mayoría de los negocios son familiares, ya que intervienen, entre cuatro a cinco miembros del hogar. También, dijo que siete de cada diez emolienteros en el Perú son mujeres.

Entre los desayunos más vendidos son el emoliente con alfalfa y hierbas. No obstante, otros demandados son los emolientes que sirven como remedio para aliviarla gastritis, el riñón y la próstata. “Sale mucho el emoliente con la flor de arena, siete semillas o chancapiedra”, acotó.

“Anteriormente el emoliente era una bebida que se vendía en campaña de invierno; y no se vendía mucho en verano, pero como hemos venido innovando ahora vendemos emoliente helado y sale bastante en el verano, incluso algunos toman hasta tres vasos al día en esta temporada; mientras que en el frío solo toman un vaso”, sostuvo.

A parte del emoliente, Sáenz comentó que también venden quinua, maca, avena, soya, ponche de habas, entre otros. “A los que venden bien estos desayunos que utilizan azúcar, un saco les dura tres días y a los que que vende más les dura cuatro o cinco días”, añadió.

Un trabajo sacrificado

El presidente de la Fentep dijo que los emolienteros trabajan de 6 de la mañana a 12 de la tarde; otros trabajan de 6 de la tarde a 12 de la noche. “Sin embargo, nosotros seguimos nuestra rutina y muchos nos levantamos a la 1 de la mañana para comenzar a preparar los alimentos que saldarán a la venta. Muchos de nuestros hijos nos dan la mano, uno prepara la linaza, otro la soya, mientras que otro prepara los sánguches o lava los utensilios”, comentó.

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