Daniel Urresti, exministro del Interior, declaró en medio de su solicitud para suspender la ejecución de su sentencia, por su coautoría en el asesinato del periodista Hugo Bustíos, hasta que la Corte Suprema se pronuncie sobre su caso.
“En tal virtud, se le impusieron doce años de pena privativa de la libertad efectiva, que (...) vencerá el 11 de abril del año 2033. En consecuencia, se ordena el internamiento al establecimiento penitenciario que designe el Instituto Nacional Penitenciario”, dictaminó la sala a mediados de abril.
La defensa legal excandidato presidencial presentó una apelación tras el fallo judicial, producido el último 13 de abril, para que la Corte deje sin efecto la pena de cárcel de 12 años en contra de Urresti.
“Tenemos la absoluta convicción de que, cuando [el recurso] sea revisado, la Corte Suprema nos dará la razón. En cuanto a tiempos procesales, estamos hablando de dos o tres meses. Eso no significa que no podamos hacer uso de otros mecanismos legales para solicitar la suspensión de la pena. [Es decir] para que siga el proceso en libertad”, señaló su abogado Alexander Leiva a RPP.
Desde ese entonces, Urresti Elera ha permanecido privado de su libertad. Inicialmente, fue llevado al penal Miguel Castro Castro, sin embargo, a pedido de su abogado, fue derivado al centro penitenciario Virgen de la Merced.
“Mi rostro es ampliamente conocido. Pensar que yo puedo querer salir en libertad [para fugarme], hasta que se pronuncie la Corte Suprema, es algo que se debería considerar impensable. No sé cómo podría ocultar mi rostro o mi voz. Además que eso me obligaría, en el hipótetico caso negado que quisiera esconderme, debería tener que ir a un cuartucho, eso es lo que no quiero”, manifestó el también exaspirante al sillón municipal.
Durante su alocución, el sentenciado reiteró su negativa a aceptar los cargos impuestos. Además, dedicó gran parte de su exposición a reafirmar su imagen como figura política, hecho que lo lleva a ser reconocido en cualquier punto del país —según manifestó— y no le permitiría permanecer en la clandestinidad.
La sesión judicial se llevó a cabo en la Tercera Sala Penal de Apelaciones y contó con la participación de los jueces Juan Carlos Samillán Tuesta, Francisco Célis Mendoza Ayma y Máximo Francisco Maguiña Castro.
“Me considero una persona honorable. Hice una carrera militar hasta llegar al máximo grado sin contar otros familiares militares, soy el único Urresti que existe en las Fuerzas Armadas. Todo me ha costado mi propio esfuerzo. Ingresé a la vida política y creo que lo he hecho bien. Lo que quiero dejar en claro es que para mí, antes que nada, está mi honor y mi prestigio”, puntualizó.
En abril del 2019, la instancia judicial anuló el fallo que absolvía del caso al exaspirante al sillón presidencial. Con esta medida, ordenó un nuevo juicio tras considerar que los jueces desestimaron la acusación —en octubre del 2018— no valoraron las pruebas testimoniales y documentales como debían.
Durante las investigaciones se produjeron diversas acusaciones contra Urresti Elera, entre ellas, la presunta compra de testigos a su favor.
En el fallo judicial de mediados de abril, que lo mantiene en prisión en la actualidad, este también fue hallado culpable del delito de tentativa de homicidio en agravio de Eduardo Rojas (acompañante de Bustíos al cometerse el crimen).
“Lo terrible para mí es tener que cumplir una prisión, en la que se me acuse de asesino, cuando yo no soy un delincuente, jamás lo he sido, jamás he hecho nada por lo que me puedan llamar delincuente. No he hecho nada en mi vida de lo cual yo tenga que avergonzarme, jamás le hecho mal a nadie”, manifestó.