La congresista Sigrid Bazán emitió un pronunciamiento tras la denuncia formulada por un extrabajador de la Comisión de Trabajo del Congreso —grupo que ella preside— a través de las redes sociales.
De acuerdo a lo manifestado por Sergio Quispe, desde su ingreso a la citada comisión en agosto del año pasado, fue víctima de presuntos abusos “verbales y psicológicos” perpetrados por Fernando Quintanilla: asesor principal de la congresista de Cambio Democrático-Juntos por el Perú.
“Formalmente, dejo la Comisión de Trabajo del Congreso, presidida por Sigrid Bazán. Ayer renuncié a mi puesto de Asesor por toda la violencia verbal y psicológica que he venido recibiendo de parte de Fernando Quintanilla, asesor principal de la congresista”, manifestó el lunes 16 de mayo.
El denunciante aseguró que no conocía “a nadie del equipo [de la Comisión], ni del despacho”, de la legisladora de izquierda. Sostuvo, además, que “la hostilización fue constante (…) pero se acrecentó en los últimos días”, recibiendo “gritos, malos tratos, comentarios denigrantes sobre su capacidad, escarnios en público sobre mis posibles errores, etc.”.
“Las personas que me conocen saben de mis capacidades profesionales y políticas, así como de mi compromiso con la clase trabajadora, motivo por el cual me convocaron a la Comisión, sin conocer a nadie del equipo ni de su despacho. (…) Yo fui contratado por mi especialidad en la economía laboral y mis convicciones. Nadie debería tolerar los malos tratos personales o hacia los demás, menos si buscamos una sociedad mejor”, puntualizó.
Hasta el momento, no se conoce respuesta alguna del aludido, sin embargo, la legisladora anunció una medida momentánea adoptada en contra de Quintanilla.
“He tomado conocimiento de la denuncia de un extrabajador contra otro trabajador de mi equipo. Al respecto, he decidido temporalmente suspender al trabajador denunciado mientras se realicen las investigaciones debidas”, indicó.
De acuerdo a la parlamentaria, investigada por el presunto delito de lavado de activos, envió diversos oficios para abordar el reclamo. Además, destacó que, en la actualidad, el Comité de Hostigamiento Laboral no se encuentra operativo al interior del Parlamento.
“Estoy oficiando a Recursos Humanos del Congreso para que tome conocimiento del caso y adopte las medidas correspondientes. También estoy cursando oficio al Presidente del Congreso [José Williams Zapata-Avanza País] para que instale el Comité de Hostigamiento Laboral que actualmente no se encuentra funcionando, para que siempre haya una forma de canalizar este tipo de denuncias”, afirmó.
Por ahora, Quispe no ha anunciado si tomará acciones legales en contra de su presunto agresor. Según la publicación de Bazán Narro, las indagaciones sobre el caso iniciarán pronto.
Diligencias fiscales
Sobre Bazán Narro también pesa una investigación preliminar por el presunto delito de lavado de activos, liderada por la fiscal superior Luz Elizabeth Peralta Santur, debido a la compra de dos costosos departamentos en los años 2013 y 2020.
Peralta Santur, titular de la Tercera Fiscalía Superior Nacional Especializada en Delitos de Lavado de Activos, liderará las diligencias por un plazo de noventa días. Según la diposición superior N° 39-2023, esta situación era “incompatible con su capacidad económica en aquel momento”.
El Ministerio Público inició las indagaciones contra la congresista tras reportarse la compra de una vivienda en Miraflores, en diciembre del 2013, por la suma de $165 mil (S/ 460 mil al tipo de cambio en aquel momento), de acuerdo con Willax. En aquel entonces, la legisladora era una recién egresada de la Facultad de Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
La Fiscalía también cuestiona que Bazán haya destinado más de 240 mil soles para remodelar el domicilio en el citado distrito. Años después (2020), además, la investigada destinó 300 mil dólares al contado para la compra de un departamento, esta vez en San Isidro, sumado a un préstamo bancario, según narra el medio citado. La congresista ha negado las imputaciones.