Qué es el megapuerto de Chancay y cuáles son los cuestionamientos que arrastra la obra desde hace varios años

Desde fines del 2021 los chancayanos viven en medio de explosiones debido a las obras de construcción del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, una infraestructura colosal que ha prometido aumentar el volumen de las exportaciones y traer mayor bonanza económica no solo al Perú, sino a América Latina. Sin embargo, para los lugareños hasta el momento ha supuesto una serie de perjuicios, entre los cuales destaca el reciente hundimiento de un grupo de más de 10 viviendas y un par de vehículos. ¿Qué advertencias se han realizado sobre la obra y por qué sería importante oírlas?

En el centro poblado Peralvillo, zona de Huaral donde este martes ocurrió el hundimiento, desde que iniciaron las obras los vecinos alertaron que la distancia entre el túnel y la pista era reducida, lo que colocaba en peligro la ejecución de la obra. Durante varias noches, los vecinos sentían el remezón violento de las excavaciones, pues se desarrollaba bajo sus domicilios, algo que los alarmaba. El hecho ocurrió a pocos metros del kilómetro 80 de la carretera Panamericana Norte.

Ante el desastre, un gran grupo de vecinos decidió tomar las instalaciones del gigante empresarial del Estado chino, Cosco Shipping Ports, para demandar la reubicación de las viviendas que quedarán sobre la construcción del túnel. La empresa, por su parte, anunció que se hará cargo de los daños ocasionados.

Ya en el 2020, la ONG Mundo Azul advertía que 50 omisiones e inconsistencias en el documento de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) del proyecto “Ampliación de la Zona Operativa Portuario – Etapa 1 del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay”. El autor y director de la citada organización, Stefan Austermühle, detalló que la información presentada registraba “manipulaciones”, según recogió el medio Convoca.

Una de ellas es sobre la próxima desaparición de al menos 195 metros de playa hacia la zona norte, lo cual haría que el mar avance hasta el pie del acantilado, minando sus bases gradualmente. Esto es peligroso porque hay moradores de la zona que tienen sus casas en dicha área, por lo que estas viviendas tienen alto riesgo de caer con los avances de la obra, cuya entrega está prevista para el 2024.

Además, también advierten sobre la deficiente medición del registro del polvo tóxico, emitido por las maquinarias, autos y luego embarcaciones. Las normas ambientales de Perú exigen que todo Estudio de Impacto Ambiental calcule la magnitud de la “PM 2.5″, las partículas más pequeñas, pero esta obra solo registrará el PM10, “el polvo” más grande y menos nocivo.

Otro punto que no se ha tomado cuenta es el alto nivel de ruido en una zona cercana a humedales que son zona de tránsito para aves migratorias. La consultora que realizó el estudio de impacto ambiental afirma que las obras y el megapuerto podrían causar un ruido de 90 decibeles que bajaría a 50 en esos 180 metros que habría de distancia con el humedal. Sin embargo, el especialista detalla que para bajar el ruido de un camión de 70 a 40 decibeles se necesita de 300 a 400 metros de distancia, no menos.

El megapuerto, ubicado a 80 kilómetros al norte de Lima, será uno de los puntos clave para la salida de las materias primas que la región exporta a China, como el cobre y otros minerales que Perú produce. Esta construcción supone una inversión enorme, de al menos $3.600 millones, según las proyecciones oficiales. Uno de sus objetivos es aliviar la congestión en el Callao, principal punto de llegada de mercadería internacional al Perú.

Fue en abril del 2011 cuando inició el proyecto de diseño y la construcción arrancó en el 2016. El megaterminal estará compuesto por tres zonas: el área operativa portuaria, que comprende los muelles, canales de ingreso marítimo y espacios de almacenamiento. El segundo es el área del antepuerto vehicular (puertas de ingreso, área de aduanas, oficinas administrativas y áreas de apoyo y servicios logísticos). Mientras que el área final es el túnel, una vía de 1,8 kilómetros que servirá para tránsito de carga.

“La construcción del Puerto de Chancay beneficiará económicamente a miles de familias en el corredor del centro del país hacia la costa, impactando en la generación de empleos y proveyendo beneficios para los usuarios de la cadena del comercio internacional. Esta obra generará 7,500 empleos directos e indirectos”, señalaba el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) al promover la obra.

El terminal de Chancay tendrá la capacidad para que los buques de carga más grandes del mundo puedan transitar, estos, a su vez, pueden transportar más de 18 mil contenedores. Al inicio contará con cuatro puntos de amarre, pero más tarde podrían llegar a ser quince, según detalla la BBC.

Hoy las familias y vecinos afectados por el derrumbe piden que las autoridades peruanas tomen cartas en el asunto a fin de evitar próximas emergencias durante la construcción de la megaobra.