El jueves pasado el directorio del Banco Central de Reserva (BCR) del Perú optó por mantener la tasa de interés de referencia sin cambios, en 7.75% por cuarto mes consecutivo, en una decisión ampliamente esperada por el mercado.
La entidad monetaria, a través de su comunicado, dio un mensaje de cautela al mantener las opciones abiertas a cambios en cualquier dirección, lo que refleja que por un lado aún no hay convicción sobre la desaceleración de la inflación, y por otra cautela, ante la posibilidad de nuevos riesgos como, por ejemplo, la proximidad del Fenómeno de El Niño.
Como se recordará, el presidente del BCR, Julio Velarde, precisó que el ciclo de reducción de tasas de interés se iniciará sólo cuando estén seguros de que la inflación haya sido derrotada.
En ese sentido, Mario Guerrero, analista del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, consideró la posibilidad de que el descenso de tasas de interés se inicie en el cuatro trimestre de 2023, con una reducción de 50pbs, para culminar el año en 7.25%.
“El modo de pausa monetaria se extendería por un tiempo más prolongado, en la medida en que el descenso de la inflación carezca de convicción”, comentó el especialista.
Asimismo, Guerrero dijo que esta situación está alineada con el escenario base proyectado por Scotiabank, que contempla que la tasa de interés de referencia se mantendría en su nivel terminal y actual de 7.75% hasta el tercer trimestre de 2023.
Inflación
La inflación acumuló en abril 23 meses fuera del rango meta, un tiempo récord. El dato mensual superó las expectativas del mercado y excedió en 2.5 veces la inflación promedio de los meses de abril de los últimos 20 años.
“Hasta ahora no se ha materializado un descenso visible de la inflación, como las autoridades y nosotros esperábamos. Ciertas restricciones de oferta de algunos alimentos han provocado problemas de abastecimiento debido a factores como la interrupción de vías, lluvias, Fenómeno El Niño (FEN) costero y gripe aviar, produciendo efectos sobre la inflación de carácter transitorio según el BCR. Costos internacionales, como los fletes marítimos de importación, vienen descendiendo en línea con la desaceleración de la inflación global”, comentó el economista.
El BCR ratificó su pronóstico que la tendencia a la baja en la inflación interanual continuará en los próximos meses con un retorno al rango meta en el cuarto trimestre de 2023. “Nuestra lectura es menos optimista, por lo que nuestro pronóstico de inflación se mantiene en 5.00% para fines de 2023″, dijo Guerrero.
El comunicado no arroja señales de cuánto tiempo puede permanecer la tasa de interés en el nivel actual. Las expectativas de inflación a doce meses se redujeron levente en abril, 4.30% a 4.25%, sin reflejar convicción, manteniéndose muy por encima del rango meta (entre 1% y 3%).
Un hecho relevante es que la inflación interanual se ubicó en abril por primera vez en 11 meses por debajo de 8%, pero el descenso no es lo suficientemente visible para gatillar un cambio de política.
“Nuestro pronóstico para mayo apunta a que la inflación se mantendría aún cercana al 8%, por lo que habrá que esperar a junio para un descenso más visible. No obstante, otros indicadores de inflación importantes tienen una clara tendencia a la baja”, sostuvo el analista.
Asimismo, el experto señaló que la inflación mayorista continúa cayendo y ahora está en 4.2%, el mismo nivel que estaba a principios de 2021 cuando el índice de precios al productor comenzó a alertarnos de que la inflación estaría aumentando.
“Ahora ha cerrado el círculo y nos ha estado diciendo durante algún tiempo que la inflación general debería comenzar a disminuir. La apreciación de sol en 4% en lo que va del año también ayudaría a desacelerar la inflación”, comentó.
La decisión de mantener la tasa de política por cuarto mes consecutivo afianza la percepción que la postura de la política monetaria ya es lo suficientemente estricta. La tasa de interés real se mantuvo estable en 3.5%, manteniéndose por encima de su nivel neutral (1.5%) por noveno mes consecutivo.
El crecimiento de la liquidez en soles (M2) desaceleró, luego de tres meses de recuperación, pasando de 2.6% a 2.3% en marzo, aunque se mantuvo en territorio positivo por séptimo mes consecutivo, mientras que la expansión del crédito continuó desacelerando por séptimo mes consecutivo, al pasar de 2.8% en febrero a 2.6% en marzo.
El BCR señaló que los indicadores adelantados y de expectativas sobre la economía continuaron mejorando en abril, aunque permanecen dentro del territorio pesimista.
“La preocupación por el impacto de las protestas sociales fue retirada del comunicado, reflejando que la percepción de riesgo político se desvanece, sin embargo, dejó su huella en una contracción de la actividad económica de -0.4% durante el primer trimestre de 2023, la primera caída desde el cuatro trimestre de 2020″, puntualizó el economista.