Son videos y fotografías que hasta ahora no veían la luz de remanentes de Sendero Luminoso. Extraídas de la memoria de la mismísima laptop del cabecilla terrorista Víctor Quispe Palomino, ‘camarada José', que fue hallada tras un operativo militar contra uno de sus campamentos en la recóndita selva del VRAEM. Las imágenes son verdaderamente relevadoras.
El material audiovisual fue difundido en exclusiva por el programa Cuarto Poder para ver de cerca cómo es la vida de un senderista: su adoctrinamiento, su manejo de las armas, sus cánticos a viva voz y hasta las ‘pichangas’ y fiestas que realizan con música y alcohol.
En uno de los extractos de video compartidos se observa a dos parejas bailando al ritmo de huayno en algún lugar de Vizcatán del Ene, en Ayacucho. Alrededor de ellos se aprecia a un grupo de senderistas vestidos de negro como para pasar inadvertidos en medio de la oscuridad de la selva. Hay, también, unos paneles rojos que parecen ser parte del adoctrinamiento que reciben los seguidores del llamado ‘camarada José'.
Las fotografías de los miembros del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) parecen repetirse: hombres o mujeres con fusiles y todo tipo de armas de guerra en manos y siempre bien formados en dos filas (unos de pie y otros en cuclillas).
En una de esas imágenes aparece la ‘camarada Olga’, cuyo nombre real sería Tarcela Loya Vílchez, sindicada por la policía y la fiscalía como la jefa del buró político de la agrupación terrorista. A ella se la mencionó a inicios de año, junto a la ‘camarada Vilma’, en un supuesto pedido de ayuda a Rusia y China para “derrocar” a Dina Boluarte.
José Zavala, general de la policía y jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), puso de manifiesto su preocupación al ver un video de al menos 50 mujeres uniformadas, que desfilan con banderas rojas que llevan las figuras de la hoz y el martillo en medio, mientras entonan la misma canción que hace 30 años, poco antes de la captura de Abimael Guzmán, ‘camarada Gonzalo’.
En otras imágenes se ve claramente cómo esas mismas mujeres entrenan con fusiles de guerra que dominan a la perfección en un monte ayacuchano.
“Esos jóvenes no tienen idea del mundo exterior. Desde que han nacido solo conocen ese entorno”, dijo el general Zavala.
Otro video muestra a casi una veintena de menores de edad, de entre 11 y 14 años, haciendo una formación parecida a la del grupo de féminas, no llevan armas, pero sí ramas como si fueran fusiles. Una mujer los supervisa y golpea con una especie de varilla cada vez que alguno deja de entonar o pierde la postura.
Según el dominical, la mujer a cargo del adoctrinamiento de los menores sería Edith’, pareja del ‘camarada José', quien contempla la escena desde un altillo. “Canta fuerte”, se le oye decir a ella, amenazante, con la varilla en mano.
“Muestra la organización que hay especialmente con mujeres. Veo mujeres y niños, eso es parte del adoctrinamiento que ellos realizan para mantenerse vigente dentro de su grupo. Son cánticos que enaltecen su llamada ‘guerra popular’ o ‘lucha armada’. Eso es una forma de levantar la moral de sus propios integrantes”, dijo el jefe de la Dircote.
Pero no todo es adoctrinamiento, pues también se observa en otro video a un grupo de jóvenes entre 18 y 30 años, en su mayoría combatientes a cargo de las guerrillas armadas, jugando al fútbol en medio de la selva del VRAEM.
Al parecer disfrutan del principal pasatiempo del ‘camarada José', quien -según la Fiscalía Especializada en la lucha contra Terrorismo- apuesta hasta 200 dólares por cada uno de sus jugadores cuando se enfrentan a los narcotraficantes que le pagan los cupos. También hay espacio para beber grandes cantidades de masato y hacer fiestas a toda música.