El crimen sin resolver de don Nico, el empresario cevichero maniatado, torturado y asesinado en La Herradura

La policía tiene sospechas fuertes que el autor intelectual del crimen pertenecería al círculo cercano de Álvaro Espinoza Soto, pero aún varios cabos sueltos que esclarecerán la investigación.

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Chorrillos crimen aun sin resolver del empresario cevichero

La violenta muerte de Álvaro Espinoza Soto, empresario y dueño de una conocida cevichería ubicada en el corazón de la playa La Herradura, en el distrito de Chorrillos, sigue siendo un crimen sin resolver. Aunque la policía ya tiene sospechas fuertes que el autor intelectual pertenecería a su círculo más cercano.

Hace unos pocos días, entre llanto y dolor despidieron a este hombre de 72 años, a quien se le apagó la vida repentinamente a manos de unos sujetos que lo maniataron y torturaron antes de matarlo. Su féretro fue paseado por los exteriores de su restaurante. Sus familiares no podían creer que era el último adiós a Nico, como le decían de cariño.

“¡Justicia para mi hermano, carajo! Lo van a pagar”, gritó en medio del velorio uno de los deudos. En este emblemático balneario, don Nico será recordado como un hombre generoso, trabajador, bueno y siempre presto a ayudar.

Álvaro Espinoza Soto, empresario y
Álvaro Espinoza Soto, empresario y dueño de una cevichería en el La Herradura, será recordado por sus vecinos de Chorrillos como un hombre bueno y colaborador.

“Qué tales mentes criminales. Han sometido a tortura física a la víctima, con la finalidad de obtener alguna información, principalmente vinculada al rubro económico (claves de sus tarjetas y lugar dónde escondía su dinero)“, dijo el coronel PNP Víctor Revoredor, jefe de la División de Homicidios de la Dirincri, a Domingo al Día.

Toda una vida en La Herradura

Don Nico, quien era propietario del restaurante ‘El 21′, era padre de cuatro hijos y un abuelo engreidor. Sus amigos tienen los mejores recuerdos de él y lloran su partida.

Desde hace más de 50 años, Espinoza Soto trabajó en el boulevard de La Herradura, donde laboró también su padre. Fue mozo, pero luego se convirtió en dueño de esta cevichería que le daría muchas alegrías.

Desde hace más de 50
Desde hace más de 50 años, Gregorio Álvaro Espinoza Soto trabajó en el boulevard de La Herradura en el distrito de Chorrillos.

“Él es fundador de La Herradura. Es el más antiguo por esta zona. Setenta y dos años tenía, está practicamente desde que tenía cuatro o cinco años. Toda su vida la ha dedicado a este lugar”, contó Carlos Torrres, primo del empresario.

El cariño de don Nico hacia el balneario no solo eran palabras al viento, sino que llegó a escribirle un poema como muestra de agradecimiento al lugar donde creció y del cual provenían sus mejores recuerdos.

Hace 50 años te conocí

con el tiempo,

atardecimos juntos

pero hoy tú revives

moderna y majestuosa

bella musa celestial

Herradura yo agradezco

al arquitecto, al ingeniero

a la alcaldesa y a todo

aquel que ayudó a lograr

que te viéramos como te vemos hoy.

El boulevard de La Herradura,
El boulevard de La Herradura, en Chorrillos, es concurrido por cientos de limeños que llegan a disfrutar de la buena comida, bares y discotecas.

En su local compartió con reconocidos artistas peruanos como Miguel ‘El Chato’ Barraza y los integrantes de la agrupación de cumbia Los 5 de Oro.

Para Domingo al Día, años atrás, don Nico brindó unas declaraciones para exigir a las autoridades que controlen los llamados piques ilegales que congregaban a decenas de peruanos y venezolanos con sus motos y vehículos a toda velocidad.

Además, era un hombre que promovía el deporte en su comunidad y apoyaba como dirigente para que los jóvenes y adultos mayores practiquen el fútbol.

Pero todo lo bueno que representaba el querido empresario se apagó el pasado martes 9 de mayo, cuando uno de sus trabajadores encontró su cadáver al interior del restaurante, con signos de haber sido cruelmente torturado.

La policía sigue investigando para
La policía sigue investigando para determinar quiénes fueron los responsables intelectuales y materiales del horrendo crimen en Chorrillos. (Perú21)

Se ensañaron con él

Tenía una bolsa en la cabeza que usaron sus asesinos para asfixiarlo hasta su muerte y las muñecas de ambas manos presentaban moretones, señal que fue amarrado con un cable para reducirlo. Don Nico vivía en el segundo piso del restaurante y fue justamente encontrado sin vida en uno de sus sillones.

De acuerdo la investigación preliminar, los atacantes solo se llevaron un horno microondas como para despitar a las autoridades que serían un robo, pero habría algo más detrás.

Según los vecinos y dueños de otros comercios, cada segundo lunes de mayo el boulevard de La Herradura está vacío, pues se organiza un campeonato deportivo al que extrañamente ese día don Nico no asistió. Su ausencia fue bastante llamativa, pues era de los primeros en impulsar este tipo de eventos.

Por la noche todo estaba en silencio y ahí es cuando los atacantes habrían aprovechado para ingresar por la ventana y atacarlo. Pero esta última afirmación empezó a perder piso en las últimas horas, pues trascendió que las puertas estaban semiabiertas y no presentaban signos de haber sido forcejeadas. La investigación dio un vuelto y ahora se presumen que el autor intelectual pudo ser alguien de su entorno.

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