Una historia de determinación y esperanza: la misión de Fanny M. Cornejo por la supervivencia del mono choro de cola amarilla

Una pasión que la convirtió en la heroína de la naturaleza. Esa curiosidad que tenía de niña la llevó ingresar al reino animal para ser su observadora y cuidadora. Entre árboles y fósiles del Museo de Historia Nacional, que pertenece a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), nos encontramos con la bióloga peruana, Fanny M. Cornejo, quien acaba de sumar un nuevo logro, al ser la ganadora del Indianápolis Prize 2023, en la categoría Premio al Conservacionista Emergente. Nuestra compatriota obtuvo el reconocimiento que es popularmente conocido como el Nobel de la conservación de la fauna amenazada.

Infobae dialogó con la sanmarquina en la jungla de cemento para conocer la importancia de su trabajo y las acciones que promueve desde hace más de 10 años, así como la formación de la asociación Yunkawasi, principal impulsor de actividades para crear un presente sostenible y no dañino para las especies y comunidades.

Desde niña estuvo rodeada de la fauna y flora a causa de los viajes que sus padres realizaban mientras cumplían sus labores como geólogos. Sin imaginarlo, su camino estaba destinado a continuar con ese camino. Ingreso a la Decana de América para estudiar en el programa de Biología. Hacer voluntariados le fue de gran ayuda para especializarse en los primates. Su paso por los museos y zoológicos fue pieza clave para que marcara la ruta de su vida profesional.

Fanny nos manifiesta que el quedar a cargo del cuidado de una monita aulladora le permitió reconocer que estos seres siguen padeciendo por el actuar del hombre y su rol en el tráfico de animales que sigue siendo una de las problemáticas latentes en el Perú.

Esta vivencia fue el capítulo que motivó a que se dedicara al estudio de los primates, sin temor alguno a convivir con ellos en los bosques nubosos, sobrevivir a los cambios de clima, la soledad y a los prejuicios por ser bióloga en un entorno en el que fácilmente se juzga por la edad y sexo.

Aunque disfruta del silencio, este regalo de la naturaleza sigue siendo su refugio, su hogar. Con el paso de los años, Fanny se convirtió en una vigilante de los monos choro de cola amarilla. Estos suelen ocultarse cuando ven personas, por lo que era una verdadera alegría captarlos mientras se encontraban sobre los árboles.

En los rincones más remotos de la selva peruana, donde los secretos de la naturaleza se entrelazan con la amenaza de la extinción, Fanny se adentró en una expedición que marcaría su destino. Las pieles de estos primates endémicos, símbolos vivientes de la biodiversidad del Perú, fueron encontradas por casualidad durante la travesía por la futura carretera Fernando Belaúnde Terry. Un camino que, irónicamente, se abría paso a través de la destrucción de su hábitat y la caza indiscriminada de estos hermosos animales.

Este hallazgo, recordatorio silencioso de las vidas perdidas, despertó una pasión ardiente por la conservación y protección de esta especie única. Durante años, esa llama se mantuvo viva en su corazón, impulsándola a seguir adelante.

Fue en el esplendoroso paisaje del Abra Patricia, en la región de Amazonas, donde finalmente se desplegó ante los ojos de Fanny la majestuosidad del mono choro de cola amarilla. El 13 de febrero de 2007 quedará grabado en su memoria como el día en que se encontró cara a cara con aquel ser que tanto había anhelado conocer.

El encuentro fue un regalo de la naturaleza, un vínculo que trascendía el tiempo y el espacio. En ese instante efímero, pudo contemplar la belleza y fragilidad de esta especie en peligro de extinción. Cada movimiento, cada mirada del mono choro de cola amarilla resonó en su alma, reafirmando su compromiso con su conservación.

Ese día marcó un punto de inflexión en la vida de Fanny. A partir de entonces, su lucha se intensificó, su voz se alzó en defensa de aquellos seres que no pueden hablar por sí mismos. En cada paso que daba en su camino, el eco de ese encuentro reverberaba en su interior, recordándole la importancia de su misión.

Más del 80% del hábitat del mono choro de cola amarilla se había perdido, víctima de la perturbación y la degradación. Cada vez más, los fragmentos de bosque que quedaban se veían amenazados, y con cada fragmento desaparecido, la calidad del entorno disminuía. El futuro de esta especie colgaba de un hilo, sin un lugar donde vivir y prosperar.

Armados con una pasión compartida por la conservación de la fauna silvestre amenazada, ella y su equipo se embarcaron en una misión audaz. No solo buscaban proteger al mono choro de cola amarilla, sino que también deseaban encontrar formas sostenibles de beneficiar a las poblaciones locales.

Únete a la campaña “Achórate por el mono choro de cola amarilla” y se parte del movimiento para proteger y conservar esta especie única en Perú. Esta iniciativa busca generar conciencia y promover la importancia de este primate emblemático a nivel nacional e internacional. Al participar, contribuirás a la recaudación de fondos necesarios para llevar a cabo diversas acciones que aseguren la supervivencia de este primate.

Estas acciones incluyen investigaciones participativas para comprender mejor sus necesidades y hábitat, la gestión de áreas protegidas donde habita, el desarrollo sostenible de comunidades locales y la educación ambiental para fomentar el respeto y cuidado de la biodiversidad. ¡Tú también puedes marcar la diferencia! Para unirte a esta causa y realizar tu aporte, desde cualquier parte del mundo, ingresando a “Perú por la naturaleza”. Recuerda que cada aporte cuenta y juntos podemos lograr grandes cambios en la conservación de nuestra fauna silvestre.