Umberto Jara: “Alejandro Toledo es el delincuente más evidente de la política peruana”

El autor de “Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño” conversó con Infobae acerca de la edición ampliada de esta investigación. Opinó que el expresidente le ha hecho mucho daño al Perú, y criticó a los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez del Equipo Especial Lava Jato.

Umberto Jara, autor de "Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño", habló acerca de la "trayectoria delictiva" del expresidente. Video / Edición: Carlo Fernández Castillo / Infobae.

Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño (Planeta, 2023), la investigación del periodista Umberto Jara sobre el expresidente y la exprimera dama se publica con una edición ampliada que contiene nuevos capítulos, justo cuando quien fuera líder del fenecido Perú Posible está recluido en el penal de Barbadillo tras ser extraditado de Estados Unidos y, por su parte, Eliane evadió la justicia peruana al viajar a Israel.

El escritor conversó con Infobae acerca de los delitos del exmandatario, la función de los fiscales del Equipo Especial Lava Jato, los escuderos del exjefe de Estado y qué se puede esperar del gobierno de Dina Boluarte.

—Hay una crítica en el libro a los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez por no acelerar el caso de Alejandro Toledo.

—Los fiscales del Equipo Especial Lava Jato tienen una tremenda responsabilidad en el ámbito fiscal y en la historia del Perú porque no han cumplido con su tarea. No han investigado como se debió hacer y han sido gestores de impunidad, en lugar de conseguir que los autores de los delitos tengan sanciones no han dado ningún resultado.

En el camino recibieron el aplauso de la opinión pública del país. Hubo un momento en que los peruanos creían en ellos, le daban un amplio respaldo y, en ese sentido, han defraudado absolutamente esa confianza. Son personajes que en el ámbito de sus capacidades judiciales no han cumplido nada.

Umberto Jara es autor de "Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño". (Carlo Fernández/Infobae)

—Ahora se les ha abierto una investigación preliminar por declarar ante la prensa sobre la extradición de Alejandro Toledo y la intervención de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en el proceso.

—Creo que hay un punto importante. Los fiscales del Equipo Especial Lava Jato, sobre todo el fiscal Rafael Vela pretende tomar acciones contra la fiscal de la Nación. José Domingo Pérez y él tienen actitudes como si fueran superiores a Patricia Benavides, pero eso no es gratuito, pues saben que la fiscal de la Nación quiere hacer las cosas bien, pero tienen una gran temor: una responsabilidad no solo funcional, sino que cuando haya investigaciones no vaya a ser que se encuentren actos punibles de parte de ellos. Entonces, son conscientes de la pésima actuación que han tenido, pero sobre todo son conscientes de las impunidades que han concedido, lo cual trae responsabilidades directas.

La peor manera de evadir esas responsabilidades es cuestionar a quien encabeza su institución; es un acto que los pinta de cuerpo entero. No saben respetar ni tienen la nobleza ante los colegas.

—En Historia de dos aventureros escribes que la ascendencia laboral de Vela Barba en el Ministerio Público es “curiosamente excepcional: en cinco años logró obtener la jefatura del caso fiscal de mayor protagonismo en lo que va de este siglo”.

Rafael Vela y todo su equipo no tienen las calificaciones profesionales que se habrían necesitado para una investigación tan compleja como la del caso Lava Jato. Llegó al cargo de jefe del Equipo Especial más por una intriga y no por capacidades jurídicas. No tiene nada que exhibir en términos académicos, tampoco tiene un una trayectoria que se le vea como un fiscal con una gran capacidad profesional. Y es muy fácil de comprobar: ¿alguien puede recordar, entre tantas declaraciones que da o que dio y entre tantas intervenciones en los procesos, algún pasaje en el cual los peruanos hayamos dicho ‘qué preparado ese fiscal’? No existe ninguna

Aquí han jugado al rol de operadores políticos y no de fiscales.
Umberto Jara criticó la función de los fiscales del Equipo Especial Lava Jato en el caso de Alejandro Toledo. Video / Edición: Carlo Fernández Castillo / Infobae.

—¿Crees que esto habría retrasado el caso de Alejandro Toledo?

—Sí, hay una gran responsabilidad conforme se investigue. Es gravísimo que los fiscales asuman el rol de operadores políticos: lo que han hecho es investigar a quienes consideraban rivales políticos de la tendencia que respaldan, la cual es la izquierda caviar. Por lo tanto, pusieron el acento en las investigaciones de Alan García, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, pero no hicieron nada sobre Toledo o Susana Villarán, y dejaron absolutamente impune a Martín Vizcarra.

—¿Crees que los fiscales no revisaron los antecedentes de Alejandro Toledo?

Alejandro Toledo había cometido delitos antes de ser presidente, durante su mandato y después de su gobierno. ¿Qué hicieron Rafael Vela y José Domingo Pérez? Nada, porque el expresidente llegó al Perú por un mandato de un juez estadounidense, no por las gestiones de los fiscales. Está claramente la línea de delitos de Toledo y así han dejado impune a Eliane Karp.

Eliane Karp evadió la justicia peruana y viajó a Israel pese a la solicitud de extradición en Estados Unidos.

—Los responsables de que Eliane Karp esté allá son Rafael Vela, José Domingo Pérez y Germán Juárez Atoche. Hay que recordar que no incluyeron a la esposa de Alejandro Toledo en el caso Interocéanica, solamente la incorporaron en el caso Ecoteva; no impulsaron su extradición y ahora le han permitido irse.

"Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño" será reeditado este año. (Carlo Fernández/Infobae)

—En Historia de dos aventureros narras la acusación de las firmas falsas para las elecciones del 2000, el supuesto secuestro el cual sucedió antes de su mandato y que tanto Eliane Karp como él quisieron mantener en secreto, y la liberación de terroristas.

—Hay un cúmulo de delitos cometidos junto con responsabilidades políticas. Yo sostengo que Pedro Castillo pudo llegar a ser presidente gracias al gobierno de Toledo con la liberación de terroristas y con la anulación de las sentencias a cadena perpetua de la cúpula senderista porque después todos esos personajes han aparecido en el Movadef.

Si Alejandro Toledo tenía todos estos elementos de corrupción financiera recibiendo sobornos, si tenía la liberación de terroristas, si tenía los antecedentes, si ya tenía un perfil de un delincuente, ¿por qué no apresuraron su extradición? De repente, José Domingo Pérez y Rafael Vela se querían subir al avión para traerlo de Estados Unidos, en lo cual no tienen ningún mérito. Estaban intentando usar lo que siempre han hecho: la imagen como argumento, pero eso siempre termina cayendo.

—¿Cuánto daño le ha hecho Alejandro Toledo al Perú?

Alejandro Toledo es el delincuente más evidente de la política peruana, le ha hecho muchísimo daño al país. Pedro Castillo y él cerraron un ciclo que duró 22 años, que se inicia y acaba con lo racial como argumento político. En ambos expresidentes se da lo mismo: corrupción, así como la protección y respaldo de la izquierda caviar.

Aquí creen que la historia es igual y eterna. No, la historia da vueltas y la verdad, por más que se quiera ocultar, puede tardar, pero termina apareciendo.

Lo que han hecho Toledo y Castillo es un daño enorme a la figura representativa del hombre del Ande porque lo han asociado al “cholo ladrón”.
"Desde que (Alejandro Toledo) aparece en la escena pública miente y se da un título de economista que nunca tuvo", explicó Umberto Jara. (Poder Judicial)

—Cuando Alejandro Toledo fue extraditado al Perú, aún contaba con algunos escuderos.

—En el listado de los grandes escuderos de Alejandro Toledo, que tuvieron la barbaridad de decir que desconocían lo que hacía el expresidente están: Diego García-Sayán; Gino Costa, que quiso destruir la Policía; las ONGs, que empezaron a hacer sus grandes negocios en ese etapa; los que integraron la Comisión de la Verdad para hacer algo repudiable: distorsionar la historia de un país; y todos los que participaron de ese gobierno, pero ahora quieren defenderse diciendo que el exmandatario solo era el corrupto, que ellos no tenían nada que ver.

¿Acaso no se enteraron los ministros de Toledo la presunta participación en la falsificación de firmas para la inscripción de su partido en 1998? Si eso era público. ¿Nacieron en 2001? Ni siquiera tienen la decencia o la hidalguía de admitir sus errores.

—En Historia de dos aventureros escribes que Alejandro Toledo es una criatura de Vladimiro Montesinos que se le escapó de las manos. Nadie ha tomado en cuenta esto pese a que en libro se explica muy bien: el expresidente sabía del primer vladivideo, incluso se lo ofrecieron, pero no hizo nada.

Alejandro Toledo no quiso adquirir el vladivideo porque significaba la caída de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos y, obviamente, como él era parte de esto pensaba que le podían sacar algún video. La trayectoria del expresidente es delictiva.

Desde que aparece en la escena pública miente y se da un título de economista que nunca tuvo; fraguaba sus hojas de vidas; o se asocia a un delincuente como el estafador de CLAE, Carlos Manrique. Luego postula como candidato presidencial en 1995 por encargo de Vladimiro Montesinos; y el 2000 lo repite, hasta cierta parte, pero luego lo abandona (al exasesor de Alberto Fujimori). Tambié está el escándalo de las firmas falsas o los casos Odebrecht, Bavaria y Ecoteva.

Es un delincuente al que los fiscales, que se supone debían perseguirlo, lo toleraron y no hicieron nada, y si no aparecía el juez estadounidense (para extraditarlo a Perú), Toledo hubiera seguido viviendo allá.

La casa en la que vivía el exmandatario en Palo Alto (California), antes de ser extraditado a Perú, vale una fortuna. ¿Eso tampoco era evidencia para los fiscales? Por donde se vea es imposible que los que han estado involucrados con Alejandro Toledo durante su gobierno o lo han apoyado no se puedan dar cuenta de las evidencias. Como dije antes: es el delincuente más evidente que ha existido en la política peruana.

El periodista Umberto Jara le contó detalles a Infobae acerca de su libro "Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño". Video / Edición: Carlo Fernández Castillo / Infobae.

—Umberto, ¿cuál es tu opinión acerca del gobierno de Dina Boluarte?

—El gobierno de Dina Boluarte hay que verlo con cuidado. La mayoría está pensando que, como hay una cierta estabilidad en el país, todo está bien. La presidenta no está gobernando para que la democracia se solidifique. No tomó decisiones durante las protestas en el verano; ningún presidente va a permitir que hayan casi tres meses de levantamiento, pero no hizo nada y eso hace daño a la democracia.

Un día está con las Fuerzas Armadas y al día siguiente está en contra. Ese es un típico discurso de izquierda. No hay que olvidar que Boluarte viene del grupo que tomó el poder con Pedro Castillo.

No está decidiendo nada sobre la inseguridad y el crimen que se ha instalado en el Perú. El sicariato no era un delito que en este país estuviese en toda la dimensión que hoy tiene.

Creo que Dina Boluarte está jugando a otra cosa: mientras más desorden hay en el país, mejor porque eso le sirve a la izquierda. Ella quiere construir un gobierno de izquierda para que la proteja cuando deje el poder. Nada es casual, ella sabe lo que hace, por algo proviene de un pensamiento marxista-leninista y sabe que ese caos ayuda.

—¿Pueden aparecer otros candidatos outsiders como Alejandro Toledo o Pedro Castillo?

—En el Perú nunca se sabe porque puede surgir un nuevo personaje. O se puede reciclar otro. Este es un país que como no tiene educación ni cultura —esto es para las clases altas, medias y bajas— no hay una capacidad de pensar como ciudadanos.

Miremos a Chile: ha dado una respuesta en las urnas, en el cual el comunismo no los va a llevar a nada y no va a haber la Constituyente izquierdista, aunque solo han tardado meses en dar estos resultados.

El problema es que el ciudadano peruano no hace de ciudadano; y las clases gobernantes o las grandes corporaciones económicas tampoco se preocupan. El peruano quiere ser espectador, que alguien le solucione los problemas, por eso aparecen estos pillos que cuentan una buena historia y aquellos que quieren sacar ventajas lo ayudan.

Hace 200 años que no tenemos país por varias razones. Cuando hablaban con entusiasmo del bicentenario me cuestionaban porque era muy crítico. ¿Qué vamos a celebrar? No hay país porque los políticos y el sector empresarial no lo quieren construir; y los ciudadanos peruanos toleran todo y solo quieren sacar su ventaja, ¿qué país puedes armar con eso?

El gran empresariado peruano es mercantilista; el político sirve al mercantilismo hace 200 años. Sin embargo, ahora hay más deterioro: los políticos son peores y vulgares. Por otro lado, el ciudadano es muy pasivo. Cómo es posible que en las universidades les vendan otra historia al decir que Alberto Fujimori era peor que Abimael Guzmán, eso significa que ese chico de 20 o 21 años que no se entera y va a votar, no lee.

*Este domingo, en exclusiva, se publicará un fragmento de Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño.