Un millón de soles pidieron los captores de Paulo Huansi, empresario secuestrado hace cinco días, para liberarlo con vida. El rapto ocurrió el lunes ocho de mayo, en la cuadra 1 de la avenida Gran Chimú, en San Juan de Lurigancho (SJL).
Tres sujetos ingresaron a la cevichería ‘Purito Mar’, local de propiedad de la víctima, y lo retiraron a la fuerza a la vía pública, donde los esperaba un auto para huir del lugar. La hermana del secuestrado intentó ayudarlo, pero fue golpeada en la cabeza por uno de los delincuentes.
De acuerdo a la denuncia policial, ingresada en la comisaría de Zárate, Huansi Loayza recibía constantes amenazas de cobradores de cupos, a los que se negaba a pagarles.
Este sábado 13 de mayo, el hombre de 43 años fue finalmente liberado de sus captores, tras una intervención policial, en un domicilio de la Cooperativa San Juan de Salinas, en el distrito de San Martín de Porres (SMP).
El operativo, realizado en horas de la madrugada, estuvo integrado por agentes de la División de Investigación de Secuestros de la Dirincri. Tras las diligencias se detuvieron a 11 personas: 9 venezolanos y 2 peruanos.
“Tras una paciente labor de inteligencia, la Policía Nacional (PNP) liberó con éxito al empresario Paulo Ademhir Huansi Loayza (43), propietario de una cevichería en San Juan de Lurigancho, que había sido secuestrado hace casi una semana”, informó la institución a través de su cuenta institucional.
Condiciones infrahumanas
Paulo Ademhir Huansi Loayza fue encontrado en una habitación de 3x2 metros sobre un colchón en el piso. No solo estaba maniatado, sino que también tenía los pies amarrados y contaba con diversos signos de tortura.
Estaba descalzo, vestía un short negro y una camiseta con manchas de sangre. “Les digo la verdad. Me da un poco [de temor] el tema de las represalias. Esa gente conoce a mi familia, conoce todo”, indicó la víctima tras agradecerle a los agentes policiales.
“Durante el operativo, las fuerzas policiales detuvieron a 11 de los presuntos secuestradores, entre peruanos y venezolanos, además de incautar dos automóviles, dos armas de fuego, granadas, droga y documentos personales de la víctima”, comunicó la PNP a través de su cuenta de Twitter.
La dueña del inmueble en SMP donde fue hallada la víctima negó conocer el hecho. Manifestó alquilaba la vivienda a Javier Giménez, un ciudadano venezolano que residía allí desde hace 11 meses.
“Yo hice un contrato de alquiler, pero jamás pensé que iba a pasar estas cosas. A ese muchacho nunca lo he visto que haga bulla. Hacía su vida normal, salía a trabajar a las 7 de la mañana y regresaba a las ocho de la noche. No hacía amistades con nadie”, afirmó la mujer.
La propietaria también reveló que su hija presenció a un grupo de ciudadanos extranjeros en los exteriores del inmueble, en los últimos días, libando licor. Sin embargo, aseguró, no imaginó que una persona se encontraba secuestrada en el segundo piso de la vivienda.
Además, se informó que una de las puertas había sido cubierta con una sábana para ocultar a la víctima y que se escuchaba música, a volumen regular, en la casa para ocultar los gritos de dolor o ayuda del empresario.
De acuerdo con lo manifestado por la PNP, este recibía comida apenas una vez al día y un poco de agua de forma inusual. Cuando fue hallado, con diversos cortes en los brazos, se avistó a un perro bulldog que lo custodiaba.
Huansi Loayza ya se encuentra junto a su familia. Durante el reencuentro, su hermana lo recibió entre lágrimas. “Es una felicidad para la familia, hemos vuelto a la vida, gracias a la Policía”, comentó uno de los familiares.