Efectos del Niño Costero persistirán hasta inicios de primavera, asegura el Enfen

La Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional de Fenómeno El Niño (Enfen) mantiene el estado de ‘Alerta de El Niño Costero’, ya que los análisis de la información realizados durante los últimos quince días indican que este fenómeno continuará hasta inicios de la primavera del presente año.

“La magnitud más probable de este evento sería de fuerte a moderada, con las máximas anomalías de temperatura del mar en otoño. La persistencia de El Niño costero 2023 se debería, principalmente, al arribo de ondas Kelvin cálidas, las cuales mantendrían el calentamiento anómalo”, indicó la entidad adscrita al Instituto del Mar del Perú (Imarpe).

De acuerdo al último reporte de Enfen, existe una mayor probabilidad del desarrollo de El Niño a partir de junio. Es así que se estima que las condiciones cálidas alcanzarían una magnitud débil hasta septiembre, seguida de una magnitud moderada en octubre. “Esto hace prever que El Niño en el Pacífico central tendría su mayor anomalía de temperatura superficial del mar hacia fines de 2023″.

Asimismo, la entidad señaló que para el trimestre mayo-julio de este año se prevé precipitaciones ligeramente superiores a las lluvias características en estos meses del año en la costa y sierra del Perú.

En lo que resta de mayo, en tanto, disminuirá la ocurrencia de lluvias intensas en la costa norte y las temperaturas extremas del aire mantendrán sus valores por encima de lo normal a lo largo de la costa.

El Enfen, añadió que, entre mayo y setiembre, se espera que los ríos de las regiones hidrográficas del Pacífico norte y centro, y del Amazonas presenten caudales dentro del rango normal, mientras que, en la región hidrográfica del Titicaca, los caudales se encuentren entre normal y por debajo de lo normal.

“En los ríos de los departamentos de Tumbes y Piura, en las siguientes semanas de mayo, se presentarían caudales ligeramente por encima de sus valores normales, pero con una tendencia descendente”, informó el ente.

Para el próximo verano del 2024, la comisión estima que para el Pacífico Central (región Niño 3.4), un evento de El Niño tiene una probabilidad de 68 %, siendo más probables la categoría débil (34 %) y moderada (28 %).

De la misma forma, para el Pacífico oriental (región Niño 1+2) El Niño tiene una probabilidad de 66 %, siendo más probable una magnitud débil (34 %).

“En este escenario es probable la ocurrencia de eventos de lluvias de moderada a fuerte intensidad principalmente en la costa y sierra norte, así como temperaturas del aire por encima de sus valores normales en la costa”, dijo el Enfen.

En cuanto a los recursos pesqueros pelágicos, Enfen prevé que continúe la disponibilidad de recursos transzonales (caballa y bonito) y oceánicos (túnidos) en el mar peruano. Respecto a los recursos demersales, se prevé que continúe una amplia y dispersa área de distribución de la merluza.

La Comisión Multisectorial del Enfen informó que continuará monitoreando e informando sobre la evolución de las condiciones oceánicas-atmosféricas y actualizando las perspectivas. La institución emitirá su próximo comunicado oficial el 31 de mayo de 2023.

Desde fines del año pasado, Perú ha sido afectado por fuertes lluvias que se presentan, sobre todo, en el norte del país y que durante marzo se agravaron por la inusual presencia frente a las costas del país del ciclón Yaku, que causó inundaciones y deslizamientos que incluso afectaron a Lima Metropolitana.

Las lluvias han dejado desde enero, al menos, 86 fallecidos, 65.289 damnificados y más de 370.000 afectados, además de 7.500 viviendas destruidas, 16.980 inhabitables y cerca de 150.000 afectadas, así como 2.900 aulas y 350 centros de salud afectados.

A fines de abril pasado, el ministro de Economía, Alex Contreras, informó que las precipitaciones habían causado, hasta ese momento, daños en infraestructura por más de S/ 3.700 millones (unos USD 973 millones de dólares).

En ese escenario, el COEN alertó el pasado 5 de mayo que más de 1,3 millones de personas y cerca de 400.000 viviendas y establecimientos de salud y educación se encuentran ‘en riesgo muy alto’ por las lluvias pronosticadas hasta julio próximo.