Desde el Penal de Barbadillo, el expresidente Pedro Castillo insistió en ser un preso político y manifestó estar secuestrado durante la audiencia judicial para evaluar la tutela de derechos, planteada por su defensa, en la investigación que se le sigue por el presunto delito de rebelión tras el frustrado golpe de Estado que encabezó el 7 de diciembre del 2022. El exmandatario negó haberse levantado en armas y aseguró, una vez más, que el discurso donde anunció la disolución del Congreso y la intervención a los órganos de justicia fue una “proclama”.
Como se tenía previsto, el Poder Judicial realizó hoy la sesión virtual para que el exmandatario y su abogado expongan los motivos de la petición de revisar la denuncia ante el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria. La estrategia legal de Castillo es demostrar que la Fiscalía no ha “demostrado” y “especificado” los hechos que se le imputan para que sea procesado por el delito de rebelión o conspiración.
Vistiendo su clásica casaca y con un semblante más recuperado tras sus primeros días de encierro, Castillo Terrones hizo uso de la palabra para señalar que el Ministerio Público no cumplió con establecer la imputación concreta en su contra por el delito de rebelión dentro de la investigación preparatoria.
En su alocución, el exjefe de Estado solicitó que se dicte las medidas de corrección al verse afectado en sus derechos constitucionales al debido proceso y a la defensa.
“Yo no me levanté en armas. El día que yo leo ese mensaje, esa proclama, ni siquiera tenía un cortador de uñas en mi mano. No coordiné con nadie, no llamé a nadie específicamente para que se levante en armas. ¿Se ha disuelto el Congreso? ¿Se han intervenido las instituciones? Lo que pasa es que se ha cometido una tremenda arbitrariedad, se me ha detenido arbitraria e inconstitucionalmente”, dijo Pedro Castillo en la audiencia judicial.
También, aprovechó el momento para acusar al Congreso de la República de vacarlo de forma “exprés”. “No han concebido ni asimilado la derrota que han tenido en un proceso abierto y democrático en las últimas elecciones generales”, refiriéndose claramente a las bancadas de oposición que, desde el inicio de su mandato, promovieron mociones para sacarlo de Palacio de Gobierno. “Desde el primer día que asumí el mandato se convirtió en un ente obstruccionista”, aseveró.
Juez lo corrige
Pedro Castillo, quien estaba acompañado de su abogado defensor, aprovechó los 3 minutos de su intervención para volver a indicar que es un “preso político”. Inmediatamente, el juez supremo Juan Carlos Checkley, le aclaró que está “en prisión preventiva”. “Debemos precisar que usted está en prisión preventiva y no es un preso político, medida que fue dictada por su juzgado y confirmada por una sala de la Corte Suprema”, le aclaró el letrado.
Por su parte, la representante del Ministerio Público indicó en la audiencia que las acciones que viene realizando el ente fiscal no han vulnerado los derechos de defensa y que la investigación obedece a un hecho concreto que vulneró el orden constitucional y pidió al magistrado declarar infundado el recurso de Castillo.
Investigación
El exjefe de Estado viene cumpliendo prisión preventiva en el Establecimiento Penitenciario de Barbadillo, en Ate. Además del delito de rebelión, también es investigado por conspiración, abuso de autoridad y perturbación de la tranquilidad pública a raíz del fallido golpe de Estado.
Como se recuerda, el 7 de diciembre de 2022, horas antes que el Congreso debata una moción de vacancia en su contra por presuntos delitos de corrupción, Pedro Castillo dio un mensaje a la Nación donde anunció el cierre del Parlamento y la intervención de la Fiscalía, el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo. Este golpe de Estado llevó a que el Pleno del Congreso aprobara, con 101 votos, declarar su vacancia por permanente incapacidad moral y dar paso a la sucesión constitucional.