El Poder Judicial denegó este miércoles una solicitud de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, para viajar a España del 20 al 25 de mayo, lapso en el que cumpliría actividades en la World Law Foundation, una ONG que la invitó a su sede en Madrid.
La Segunda Sala Penal de Apelaciones enfatizó que el periplo no implica una actividad política y que su caso, por presuntos aportes ilícitos a la tienda naranja, se encuentra “a puertas del juicio oral”, de modo que su ausencia “dificultaría” la fase más importante del procedimiento penal.
“No es razonable autorizar a la investigada a conocer la sede de una entidad internacional en España por el peligro que su ausencia representaría para la continuidad del proceso, que estaría próximo a ingresar a la fase de juzgamiento en la que requiere contar con su presencia”, remarca la resolución.
A fines de marzo, el juez Víctor Zúñiga Urday, titular del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, ya había declarado infundado el pedido de la política para ausentarse de Lima, aunque la decisión fue apelada.
El magistrado rechazó el viaje ante la acusación fiscal de más de 30 años de cárcel por presunto lavado de activos y organización criminal que pesa contra Fujimori por aportes a sus campañas presidenciales de 2011 y 2016, cuando fue superada en las urnas por Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, respectivamente.
No obstante, resolvió “conceder” y “admitir a trámite” la apelación y remitir el recurso a la Segunda Sala Penal, que finalmente ha emitido respuesta. Es la segunda vez que se rechaza una salida a ese país europeo.
La hija del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000) se recupera de una intervención quirúrgica a la que se sometió días atrás para extirpar un tumor tiroideo detectado el mes pasado. El procedimiento permitió descartar una enfermedad oncológica.
“He recibido los resultados de los estudios realizados después de la tiroidectomía total que me realizaron la semana pasada. Gracias a Dios se ha descartado la presencia de una neoplasia maligna”, dijo en sus redes sociales.
Hace unas semanas, la tres veces candidata presidencial fue implicada por el Ministerio Público en una organización criminal liderada por Fidel Ramírez, tío del excongresista Joaquín Ramírez, contra quien se ejecutó un megaoperativo de incautación de bienes por presunto lavado de activos.
Fujimori, actualmente investigada por el caso Cócteles, es señalada como integrante del brazo político de la red criminal junto con Pier Figari, su exasesor, con quien captaba “bienes ilícitos para obtener poder político” y “blindar” a la organización en agravio de la Universidad Alas Peruanas (UAP) y del Estado. Es el segundo gran entramado en el que la involucra la Fiscalía.
La política cumplió un primer período de prisión preventiva desde noviembre de 2018, hasta que el Tribunal Constitucional (TC) ordenó su liberación en noviembre de 2019. Al año siguiente, el Poder Judicial dictó otros 15 meses adicionales de prisión preventiva, que cumplió hasta mayo de 2020, luego de que un tribunal de apelaciones ordenara su excarcelación tras el pago de una fianza de unos 20.500 dólares.
Fujimori abandonó la prisión en el momento más crítico de la pandemia, luego de que denunciara el riesgo de contraer la enfermedad, al igual que las presas que permanecían en la hacinada cárcel de mujeres.
Posteriormente, en 2021, vivió su tercera derrota consecutiva en unos comicios presidenciales en los que se impuso Pedro Castillo (2021-2022), quien cumple prisión preventiva por orquestar un autogolpe.