El Poder Judicial autorizó este miércoles la entrega temporal del asesino holandés Joran Van Der Sloot a las autoridades de Estados Unidos, donde es requerido para responder por delitos de extorsión y estafa.
El recluso dejará el penal de Challapalca (Tacna), donde purga condena por el feminicidio de la estudiante peruana Stephany Flores, para ser extraditado y responder por la desaparición de la estadounidense Natalee Holloway, ocurrida en 2015 en la isla de Aruba. Los cargos que se le imputan derivan de ese caso.
“El país requirente deberá mantener en custodia al procesado durante todo el procedimiento que se siga en su territorio”, se lee en un comunicado difundido por el PJ. La decisión, tomada en el Consejo de Ministros celebrado en Palacio de Gobierno, fue informada previamente por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Daniel Maurate.
“Una vez concluido el proceso penal”, que enfrentará 50 años después en un tribunal federal en Alabama, Joran Van Der Sloot será devuelto “inmediatamente” a las autoridades del Perú, donde su pena está fijada hasta el 20 de junio del 2038.
La estudiante Natalee Holloway, natural de ese estado del sureste de EE.UU., tenía 18 años cuando fue vista por última vez durante su viaje de graduación a Aruba, una isla del Caribe de soberanía de Países Bajos donde residía el acusado.
Su desaparición, después de una noche en un club nocturno, provocó años de cobertura de noticias, sobre todo porque su cuerpo nunca se encontró ni se presentaron cargos contra Van Der Sloot.
Más tarde, un juez la declaró muerta. Los fiscales alegan que el holandés extorsionó a la familia de Holloway con el pedido de 25.000 dólares a cambio de llevarlos hasta su cuerpo a principios de 2010, antes de huir a Perú.
Beth Holloway, madre de la desaparecida, señaló en un comunicado que su hija habría cumplido 36 años el último miércoles. “Ha sido un viaje muy largo y doloroso, pero la persistencia de muchos valdrá la pena”, mencionó en la misiva difundida por Fox News, en la que también agradeció a la administración de Dina Boluarte.
Tras la admisión de la entrega temporal, Máximo Altez, defensa de Van Der Sloot, señaló a Associated Press que impugnará la decisión una vez que el Gobierno peruano notifique debidamente. “Me voy a oponer, ya que tiene derecho a la defensa”, señaló.
El feminicida confeso fue condenado a 28 años de cárcel en 2012 en agravio de Stephany Flores, a quien conoció en un casino y posteriormente la llevó a su habitación de hotel, donde la ultimó.
Antes de huir, sustrajo los cinco mil dólares que ella había ganado en el local. Luego fugó a Chile, de donde sería expulsado. Los médicos establecieron que la estudiante de Economía falleció por una hemorragia cerebral a causa de una fractura de cuello.
“Es una herida que jamás se va a cerrar ―dijo el empresario Ricardo Flores, padre de la víctima, cuando fue citado al proceso por la Tercera Sala Penal para Reos en Cárcel—. Ella era mi única hija, tenía mucho porvenir. Queremos que este ciclo se acabe de una vez y nunca más conversar con los medios sobre este tema”.
Dos años después, en 2014, Van Der Sloot fue trasladado del penal de Piedras Gordas a una cárcel para presos de alta peligrosidad, ubicada en una región remota y aislada, a más de 4.800 metros sobre el nivel del mar, donde la temperatura roza los 9 grados centígrados durante el día y 20 grados bajo cero en la noche.
Antes de su remoción, el procesado se casó con la contadora Leydi Figueroa en una ceremonia en Piedras Gordas. “Nunca te dejaré, estaremos juntos con nuestra bebé para siempre”, le dijo durante las nupcias.
En noviembre de 2014, Figueroa alumbró a una niña en el Instituto Nacional Materno Perinatal. La llamaron Dushy, en honor a su bisabuela paterna holandesa. Dushy y su madre vivían en San Juan de Lurigancho, el distrito más populoso del país, pero nadie ha vuelto a saber sobre su paradero.