La situación política del ministro de Energía y Minas, Óscar Vera Gargurevich, se complica. La bancada de Fuerza Popular presentó ayer finalmente la moción de interpelación en su contra para que acuda al Parlamento con el fin de que aclare diversos cuestionamientos sobre su hoja de vida y por la gestión de algunas entidades adscritas a su sector.
En el documento no solo se encuentran las firmas del fujimorismo, sino de miembros de otras bancadas como Avanza País, Renovación Popular, Cambio Democrático, Somos Perú y dos agrupados. En total, 27 legisladores se alinearon a esta medida de control político que existe contra los ministros de Estado de acuerdo a la Constitución Política.
Esto se dará cuenta ante la representación nacional con el fin de que se abra un debate si procede o no llamar al integrante del Poder Ejecutivo. Para que sea así, entonces, requieren de 52 votos.
Si se da la aprobación, Vera tendrá que absolver 29 interrogantes ante el Pleno de la representación nacional. En el pliego hay varios temas que tendrá que aclarar. Sin duda, los más recientes fueron revelados el último domingo por el programa Panorama.
Sanciones y omisiones
En el espacio de Panamericana Televisión se informó que el titular de la cartera de Energía y Minas no había incluido en su declaración jurada que recibió tres sanciones administrativas y disciplinarias cuando trabajaba en Petroperú en el 2020. En esa línea, se detalló las circunstancias de cada medida en su contra.
La primera sucedió el 8 de julio del 2019, cuando Vera firmó un contrato para remodelar una casa que supuestamente iba a ser servir para Petroperú. Sin embargo, el detalle estaba en que la propiedad era suya. Así, la acción era indebida porque al ser funcionario público no puede ser beneficiado por alguna entidad. Al final, su familia terminó como la más beneficiada.
Tiempo después vendrían las dos amonestaciones administrativas.
Además, el ministro de Energía y Minas se reportó que tuvo sendas reuniones con el expresidente Pedro Castillo, quien cumple prisión preventiva por el fallido autogolpe de Estado y el caso Puente Tarata-Petroperú, junto a personajes que integrante el llamado ‘gabinete en las sombras’.
Como es público, este grupo era una suerte de buro político de Castillo Terrones para tomar decisiones dentro del Gobierno y estaba al margen de su gabinete ministerial. Entre los integrantes de los asesores en las sombras del profesor cajamarquino se encontraban Nenil Medina y Abel Cabrera.
La primera vez que el ministro Vera estuvo en Palacio de Gobierno fue el 30 de agosto del 2021. Según el registro de visitas de la Presidencia, se observa al actuar titular de la cartera de Energía y Minas ingresando al despacho de Castillo a la misma hora que Medina y Cabrera.
Luego, Vera volvió a juntarse con el expresidente el 5 de septiembre entre las 8:28 y 9:45 de la mañana. Una vez más coincide con Cabrera en entrar al Despacho Presidencial.
Por último, se anotó que el titular del sector Energía y Minas también registra encuentros con personajes vinculados al caso Petroperú que tiene como investigado al expresidente Castillo en su calidad de presunto líder de la organización criminal.
Además, Vera tendrá que aclarar la gestión administrativa y operativa de las empresas que están bajo la tutela de su cartera: Perúpetro y Petroperú. Ambas tienen las tareas de explotación y exploración de hidrocarburos.
Más cuestionados
Hay que señalar que, por segunda semana, un integrante del Gabinete Otárola es cuestionado.
La semana pasada se conoció que la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, contrató a quien anteriormente fue su jefe en otra entidad, Álvaro Martín Quiñe Napuri, y además tiene un perfil cuestionable.
De otro lado, el ministro de Trabajo, Fernando Valera, fue acusado de haber plagiado su tesis doctoral que la hizo en la Universidad San Martín de Porres.