El viernes por la noche, 120 migrantes indocumentados fueron trasladados en buses del Ejército Peruano desde la frontera entre Perú y Chile hasta dos albergues en la ciudad chilena de Arica, donde permanecerán hasta el domingo para abordar un vuelo humanitario que los regresará a Venezuela.
Cabe indicar que han pasado 23 días desde que se inició la crisis migratoria y que cientos de venezolanos que había migrado a Chile decidieron dejar ese país, ya que no podían conseguir empleo estando indocumentados y se trasladaron hacia la frontera con Perú con la intención de ingresar a este país y continuar con su camino de retorno a Venezuela o hacia otro país donde tienen familiares.
Sin embargo, el ingreso al Perú le fue negado debido a que no tenía sus papeles en regla. Desde entonces muchos de ellos pernoctan en la línea de frontera esperando ingresar. Algunos lo han podido hacer de manera irregular a través del desierto o por la noche, burlando los controles de seguridad hasta con la ayuda de carabineros chilenos. Pero desde hace semana, el lado peruano fue declarado en emergencia y personal del Ejército se trasladó a la zona para reforzar el control del paso hacia ese país.
En los últimos días, ante la imposibilidad de ingresar al Perú, los migrantes extranjeros, en su mayoría venezolanos más algunos colombianos y haitianos, bloquearon varias veces la vía que une al Perú y Chile y hasta se enfrentaron a la policía peruana.
Vuelo humanitario
La crisis migratoria se fue agudizando por lo que los gobiernos implicados acordaron el inicio de vuelos humanitarios para trasladar a los venezolanos a su país.
Por su parte, el delegado presidencial de Arica, Ricardo Sanzana, indicó que el vuelo humanitario partirá a las 4:00 a.m. (hora peruana) desde el Aeropuerto Internacional de Arica d y realizará una escala en Lima. Sanzana informó que Chile y Venezuela siguen en constantes comunicaciones para dar solución al resto de venezolanos que aún siguen varados en el desierto y programar más vuelos humanitarios.
Carpas aumentan
Pese a la salida del vuelo humanitario, el número de carpas en el que pernoctan los extranjeros en la frontera no ha disminuido. Aproximadamente 300 migrantes continúan en el lugar y el número podría ir en aumento.
Entre el grupo de migrantes hay cerca de 80 niños. Los extranjeros se alimentan del apoyo de las organizaciones internacionales, ONG y de lo que algunos ciudadanos tacneños o de Arica les dan.
20 puestos fijos de la PNP
Siguiendo lo dispuesto por el Gobierno peruano, el viernes, un total de 20 puestos fijos de vigilancia instaló la PNP en la zona de frontera sur, en Tacna, con el objetivo de mantener la seguridad e impedir el ingreso de migrantes sin documentos en regla al territorio nacional.
Desde hace una semana, a la zona fronteriza con Chile se han desplegado un total de 450 efectivos pertenecientes a diferentes regiones y unidades policiales.
En la zona permanecen 150 agentes de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de Arequipa, 50 de Moquegua, y 50 de Tacna, además de 197 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Policiales (Dinoes) de la ciudad de Lima.
El despliegue de efectivos se da en aproximadamente 12.5 kilómetros de línea de frontera, que abarca desde el hito número 1 hasta el número 14. En el lugar también hay personal de Migraciones, además de miembros de las Fuerzas Armadas.