La segunda vicepresidenta del Congreso, Martha Moyano, se pronunció esta mañana sobre el informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que denuncia abusos contra los participantes en las manifestaciones del 7 de diciembre del 2022 y el último 23 de enero.
La institución internacional determinó que se cometieron graves violaciones a los derechos humanos durante las movilizaciones, contabilizando al menos 477 protestas en distintos puntos a nivel nacional.
“Se desprende que la respuesta del Estado estuvo caracterizada por el uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza [contra los manifestantes]”, se indicó durante la sesión virtual de la comitiva.
Dicho resultado fue cuestionado por diversos parlamentarios, entre ellos, la segunda vicepresidente del Legislativo Martha Moyano. La también congresista de Fuerza Popular calificó los resultados como “sesgados” y consideró que la entidad “no escuchó” a las autoridades.
“Desde que vino aquí y supuestamente nos escuchó [la CIDH], noté que eran sordos. La CIDH es sorda para países como el nuestro, donde no dejamos que entre el Foro de Sao Paulo (...) pido disculpas por adelantado. No esperaba ningún informe que le diera al Perú algún nivel de duda, por lo menos, sobre estas situaciones. Sabía perfectamente que este iba a ser el informe”, comentó.
En diálogo con los medios de comunicación, en los pasillos del Parlamento, la legisladora fujimorista consideró que la institución “siempre es de la que acusa a los Estados como el Perú”. Además, exhortó a hacer caso omiso del documento.
“¿Tiene intereses de qué? Todavía no sabemos. Se supone que han escuchado al Congreso, al Ejecutivo, a la Fiscalía y, se supone, que también escucharon a las organizaciones que no sabemos cuáles son. Cuando se dice que habría que conversar o dialogar, la pregunta es ¿Con quiénes? ¿Quién es el dirigente o el líder? (...) Hablo a título personal: no le haría caso o tomaría en cuenta [el informe]. (...) ¿Por qué hacerle caso a un informe sesgado?”, puntualizó.
Colegas suyos como Alejandro Cavero (Avanza País), José Cueto y Jorge Montoya (Renovación Popular), entre otros, también consideraron que el trabajo de la CIDH está marcado por un determinado “sesgo”.