El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, brindó esta tarde del miércoles 3 de mayo una conferencia de prensa y utilizó parte de su discurso para referirse a la crisis migratoria Perú - Chile que tiene en la frontera de Tacna a numerosos ciudadanos extranjeros, entre venezolanos, colombianos y haitianos, a la espera de ingresar a suelo patrio.
Ante esta complicada situación, el burgomaestre capitalino aconsejó al Ejecutivo “ir más allá” y “empadronar” a los ciudadanos migrantes, que son en su mayoría de nacionalidad venezolana, para tenerlos plenamente identificados y con sus papeles en regla.
“La expulsión claro que sí, eso debió ser hace rato, pero vamos un paso más allá, señor (Alberto) Otárola. Vamos con el empadronamiento con fecha de caducidad. Para saber qué hacen en el país y que se registren. Vamos a poner orden y eso está en manos del Ejecutivo”, dijo Aliaga.
De acuerdo a la autoridad edil, en otros países es común ese tipo de empadronamientos y si uno como extranjero se opone “no se le permite hacer nada” dentro de ese país.
“Creo que el Perú debería ir más allá de expulsar: empadronar a todas las personas extranjeras y darle un plazo. Si no lo hace se les expulsa. No podemos ser ya tan buena gente, ningún país lo es. Primero se protege a su población y después se le abre la puerta al extranjero”, indicó
“Pero si le abrimos la puerta de buena leche y buena fe y hay un grupito que viene con métodos que no se han visto en Perú... disparar a la cabeza de un sereno eso no se ha visto nunca”, agregó.
Además, dijo que el problema de la delincuencia por parte de la ciudadanía indocumentada podía ser por la falta de control en migraciones, debido a que no se registran los objetivos del ingreso de estas personas en territorio nacional.
Condenan violencia
El último domingo, el primer ministro Alberto Otárola brindó una entrevista a Cuarto Poder, donde condenó severamente el actuar violento de las bandas criminales venezolanas como la del Tren de Aragua. Anunció que los ciudadanos extranjeros ilegales serán expulsados y no podrán ingresar al país si están indocumentados.
“Tenemos una crisis migratoria, es evidente. Esta crisis se tiene que resolver con la participación de todos los países involucrados en este fenómeno migratorio. Y al decir todos los países me refiero a aquellos que han venido recibiendo a este número considerable de venezolanos dentro de su territorio”, comentó.
Responsabilizó de esta situación a la “política de puertas abiertas” que se aplicó en el Perú entre 2017 y 2018, cuando ingresaron más de 800 mil venezolanos.
“Yo no sé qué estudio económico se hizo para que tengan acceso a la salud, a la educación y al empleo. Y eso se dio por una pésima política que nos ha generado este problema, entre otras cosas”, agregó.
Asimismo, el premier remarcó que se respetan los tratados internacionales, pero dijo que es “inadmisible” que ciudadanos ilegales sigan ingresando a nuestro suelo.