En un claro ejemplo ilustrativo de que los principios y la coherencia no existen en la política peruana, la congresista izquierdista Isabel Cortez (Juntos por el Perú-Cambio Democrático) recibió hoy la Orden del Trabajo de manos de la presidenta de la República, Dina Boluarte, contra quien firmó una moción de vacancia para que sea destituida por las muertes ocurridas durante las protestas sociales.
De hecho, el reconocimiento a Cortez se supo muy temprano cuando la resolución que le iba a dar el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, a cargo del cuestionado Antonio Varela, apareció en el boletín de normas legales del diario oficial El Peruano. La legisladora fue incluida en una lista de personalidades que serían reconocidas en Palacio de Gobierno por el Día Internacional del Trabajo.
Así, la congresista Cortez se hizo presente con su característico traje de trabajadora de limpieza que usaba cuando trabajaba en la Municipalidad Metropolitana de Lima y que lleva, en algunas ocasiones, a las sesiones de las comisiones ordinarias, donde es integrante, y al Pleno del Congreso. Posó sonriente junto a Boluarte Zegarra, quien le dio un abrazo muy peculiar.
La jefa de Estado y la hoy parlamentaria intercambiaron breves palabras antes de despedirse para dar paso al siguiente condecorado.
Firmó su salida y la cuestionó
Ciertamente, la extraña actitud de Isabel Cortez resulta inexplicable. Esto porque fue una de las primeras de las congresistas de izquierda que firmó la moción de vacancia por incapacidad moral permanente con la presidenta Boluarte que fue promovida por su colega de bancada, Guillermo Bermejo, por las muertes ocurridas durante la ola de manifestaciones de diciembre del 2022 y febrero de este año.
“El debate de adelanto de elecciones al 2023 o 2024 es estéril, lo que deberíamos estar debatiendo es la vacancia de la señora Dina Boluarte por su responsabilidad política en los asesinatos de más de 60 compatriotas. El pueblo pide su renuncia. Debemos recoger esta demanda”, escribió Cortez en un hilo de Twitter el 27 de enero pasado.
“La salida a la crisis viene desde el pueblo: renuncia de Dina Boluarte, nueva mesa directiva con un nuevo presidente/a del Congreso que llame de inmediato nuevas elecciones y referéndum para preguntar si se quiere una nueva constitución a través de asamblea constituyente”, agregó.
“Estoy en emergencias del Loayza para verificar los heridos. El gobierno de la señora Dina Boluarte ha cobrado una vida más de un compatriota y dejando decenas de heridos producto del la represión policial desmedida. ¡Desde el Congreso debemos ver su vacancia ya mismo!”, puso Cortez en otro tuit el 28 de enero.
“Lamentablemente, la mayoría congresal de derecha busca quedarse hasta el 2024, poniendo una reelección encubierta de por medio, todo lo contrario a lo que pide nuestro pueblo: ¡que se vaya la señora Dina Boluarte, nuevas elecciones generales y asamblea constituyente ahora!”, colocó la legisladora el 1 de febrero.
Encubridora de violadores de derechos humanos
En otra ocasión, Cortez acusó a la presidenta Boluarte de ser una encubridora de violadores de derechos humanos. Sí, a la misma persona que hoy le dio una medalla mientras sus compañeros sindicalistas marchan por las calles de Lima.
“No solo la señora Dina Boluarte utiliza las instituciones para perseguir a sus opositores y blindar a quienes violan derechos humanos; ahora, la mayoría de derecha del Congreso, aprueba denuncia contra Bermejo mientras blinda a Maricarmen Alva por la agresión que todo el país vio. Por estas razones es que más del 70% de peruanos pide la renuncia de la señora Boluarte y el Congreso solo tiene el 6% de aprobación. Hablan de institucionalidad y democracia pero son todo lo contrario: reina la impunidad y el desprecio a nuestro pueblo”, fue su mensaje opositor.
“Hoy estuvimos junto a la Misión Argentina de Solidaridad y DD.HH dando testimonio sobre vulneraciones a los DD.HH en las protestas en Lima contra el régimen de Dina Boluarte como disparos de perdigones, detenciones arbitrarias, heridos acosados por la fiscalía y más”, escribió Cortez. Y así una infinidad de mensajes que, obviamente, se olvidó hoy al recibir una medalla de manos de la presidenta.
Ya no cuestionó más al Gobierno y, por el contrario, en su Twitter promocionaba sus encuentros con el exministro de Trabajo, Alfonso Adrianzen.