La presencia del Niño Costero en la costa del Perú ha dejado grandes estragos, sobre todo por las inundaciones y miles de personas que han quedado en completo estado de vulnerabilidad al perder sus casas, cosechas. Sumado a ello, la destrucción de centros educativos, establecimientos de salud y puentes de tránsito que son necesarios para el comercio en las localidades.
Sin ir tan lejos, se puede observar cómo es que ciudades como Casma y Huarmey están padeciendo no solo por las consecuencias de este fenómeno, sino también por la ausencia y lentitud de sus autoridades.
El programa dominical Cuarto Poder, evidenció toda la problemática que ocurre con estas localidades al norte de Lima y por qué su gente se ha levantado, exigiendo cuanto antes que se tomen cartas en el asunto, sobre todo en la construcción de buenas escuelas, ya que hay muchos niños y adolescentes que están estudiando en condiciones insalubres, afectando el aprendizaje y desarrollo intelectual.
Hace unos días, el contralor general del Perú, Nelson Shack, llegó a estos lugares para constatar, efectivamente, todo lo que la población está exigiendo y ver por sus propios ojos cómo es que la falta de maquinaria, de logística, de acciones y de celeridad para reparar los daños ocasionados por el Niño Costero, le están jugando en contra a la población y haciendo quedar como ineficientes a sus autoridades.
Tras su recorrido, el contralor también llegó hasta Huarmey y constató que en muchas casas y negocios de esta provincia costera, la población improvisó muros de ladrillos para protegerse de eventuales huaicos, ya que aseguraron que hasta sus distritos no ha llegado ningún tipo de ayuda, ni trabajos de prevención.
Sin embargo, lo que más disgusta a los padres de familia es la forma en cómo sus hijos están recibiendo clases, en un aula improvisada de techo de calamina, en donde cerca de las 10 de la mañana, la fuerte temperatura hace que muchos escolares sufran de dolor de cabeza, mareos y golpes de calor.
Lo mismo ocurre en Casma, tras la visita de la autoridad, Nelson Shack pudo revisar la lentitud de las autoridades para gestionar la construcción de nuevas carreteras, sobre todo del puente principal que une esta ciudad con otras localidades.
Hasta el momento solo existe un badén que se ha construido de manera improvisada, pero si es que en la zona vuelve a llover a gran magnitud, esta estructura puede ceder y ocasionar una tragedia a la comunidad.
De acuerdo al último reporte de daños del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), 99 personas fallecieron, 13 están desaparecidas, 65 mil 289 damnificados y 377 mil 199 afectados es el resultado de las intensas precipitaciones.
Durante una conversación con los medios de comunicación, el coordinador del COEN, Ricardo Pajares del Carpio indicó que se ha contabilizado un total de 7.523 viviendas totalmente destruidas, 16 mil 980 inhabitables y 146 mil 538 afectadas. Además, los centros educativos y establecimientos de salud también han resultado afectados por los embates de la naturaleza: 219 aulas quedaron destruidas y 3 centros de salud presentan serios daños en su infraestructura.