La ‘perturbación atmosférica’, un fenómeno climatológico similar al ciclón Yaku que pasó cerca a la costa peruana esta semana, sí tuvo algunos efectos, y una de las postales que puede comprobarlo es el caudal histórico registrado el último jueves en el Reservorio de Poechos, la obra hidráulica más grande construida en el cauce de un río nacional.
La aparición de la circulación ciclónica a 350 km de la costa norte peruana alarmó a varios usuarios en las redes sociales, quienes temieron que una nueva versión del Yaku vuelva a alterar el clima con torrenciales lluvias e inundaciones.
Aunque el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que esta anomalía “no causa impacto en el territorio nacional, debido a los vientos fríos del sur paralelos a la línea costera”, lo que sucedió en Poechos puede dar más luces de su tránsito.
Según una columna publicada en Perú 21 por el ‘Hombre del tiempo’, Abraham Levy, el registro estimado de aquella jornada fue de 8,000 mts3/segundo, un “caudal extremo que podría provocar una inundación en Lima por el río Rímac multiplicada 40 veces”.
“En 2017, llegamos a 5,000 mts3/segundo; en 1998, la cifra fue cercana a 7,300 mts3/segundo hacia el final de marzo. Considerada record sobre 1983 entonces. Pero 8,000 mts3/segundo de la noche a la mañana, cuando las lluvias empiezan a ceder, son sencillamente extraordinarios”, escribió Levy.
Este súbito panorama a finales de abril es resultado de una “suma de varios” factores. En primer lugar, por la temperatura del mar, que ha jugado un rol con el aporte de humedad, de acuerdo con el informe.
Asimismo, el ingreso de aire muy húmedo, desde la selva, por sobre la cordillera de Huancabamba, ha sumado a la humedad de origen marino.
“Hay que recordar que de toda la cordillera de los Andes en Perú, la parte más baja es la de Huancabamba. Por allí, se cuela la lluvia de la selva a Piura en verano. De hecho, Piura no tendría la lluvia que tiene cuando no hay El Niño, si no tuviera tan bajos los Andes en el tramo que la separa de la Amazonía”, señala Levy.
En tercer lugar está la ‘perturbación atmosférica’, una “circulación en torno a una baja presión [que] produjo que la temperatura del mar frente a Piura repunte en los últimos días (Data UDEP) en presencia del ciclón y consecuentemente aportó humedad indispensable”.
El resultado fue ese caudal que puso en riesgo al bajo Chira y al propio embalse. El meteorólogo José Ramos indicó en Twitter que “la circulación ciclónica tiene características similares a las de la depresión ciclónica Yaku”. Sin embargo, tuvo “tendencia a alejarse y disiparse para el 26 de abril”.
Alerta por Niño costero
En su último reporte, Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno ‘El Niño’ – ENFEN, indicó que el Niño costero se continuará desarrollando por lo menos hasta el invierno de este año con una magnitud moderada. Sin embargo, no descartó que en este mes de mayo estas condiciones varíen a cálida fuerte.
En lo que va del año, más de 377 mil personas resultaron afectadas por las intensas lluvias, más de 65 mil damnificados, 99 fallecidos y 13 desaparecidos, según el reporte de daños del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) sobre la temporada de lluvias intensificada por el paso del ciclón Yaku y el fenómeno El Niño costero.