Ya empezó la carrera por el cobre

Omar Avellaneda, asociado de inversiones de Prima AFP, comenta sobre los principales proyectos de cobre que se desarrollarán en el mundo y las principales oportunidades que otorga el metal rojo.

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Todas estas negociaciones que se vienen dando en los últimos seis meses no hacen más que hacer pensar que la carrera por el cobre recién acaba de iniciar.
Todas estas negociaciones que se vienen dando en los últimos seis meses no hacen más que hacer pensar que la carrera por el cobre recién acaba de iniciar.

En la carrera por asegurar yacimientos de metales importantes para la transición energética y descarbonización del planeta, destaca de sobremanera la carrera por el cobre, metal que tanto Chile como Perú tienen el privilegio de tener en sus montañas. Por ello, las empresas mineras buscan tomar posición en activos de alta calidad con larga vida útil, tomando en cuenta los déficits estructurales que se esperan para la segunda mitad de esta década ante la escasa cartera de proyectos disponibles para entrar en producción en los próximos 5 años.

Por ejemplo, en diciembre último, Río Tinto logró adquirir la participación de los accionistas minoritarios (49%) de Turquoise Hill, compañía que tiene el 66% del accionariado en la mina Oyu Tolgoi en Mongolia, por un monto de USD 3,300 millones. Con ello se convierte en el principal accionista en esta operación minera, que hacia finales de la década producirá más de medio millón de toneladas de cobre al año.

En esa misma línea, luego de varios intentos, la gigante BHP logró este mes un acuerdo para adquirir el total del accionariado de OZ Minerals, que tiene operaciones de cobre y oro en Australia y Brasil. Con esta operación, BHP suma una producción adicional de alrededor de 110 mil toneladas métricas anuales de cobre en Australia y 15 mil toneladas métricas anuales provenientes de su operación en Brasil.

La multinacional suiza Glencore no se queda atrás. Recientemente hizo una oferta por Teck Resources, la cual valorizaba a la compañía en USD 23;000 millones. Mientras tanto, la misma Teck Resources continúa con su plan para separar el negocio de metales bases y el negocio de carbón metálico, esperando que esta separación gatille todo el valor de su negocio de metales base y pueda ser más atractivo para los inversionistas que buscan exposición a los metales de la transición energética. Esto, tomando en cuenta que tiene un pipeline de proyectos que está empezando a materializar con el inicio de la producción comercial de Quebrada Blanca 2, en Chile.

FOTO DE ARCHIVO. Cátodos de cobre en una planta de la mina Escondida, cerca de Antofagasta, Chile. Marzo, 2008. REUTERS/Ivan Alvarado
FOTO DE ARCHIVO. Cátodos de cobre en una planta de la mina Escondida, cerca de Antofagasta, Chile. Marzo, 2008. REUTERS/Ivan Alvarado

Si bien las principales empresas mineras del planeta están en la búsqueda de cobre, las compañías están siendo más cautelosas y disciplinadas cuando realizan ofertas para comprar otros activos mineros. Esta prudencia ocurre porque los actuales managers de las compañías fueron los que tuvieron que realizar cambios drásticos en los negocios tras las adquisiciones realizadas en el súper ciclo de commodities previo, en donde se realizaron inversiones que al final no resultaron siendo rentables para estas empresas. Hoy los managers de las principales mineras buscan asegurar crecimiento en producción, manteniendo los balances de las compañías fuera de peligro y, además, entregando retornos a los accionistas vía dividendos o recompras de acciones.

Fuera de las grandes empresas mineras, las empresas medianas y pequeñas también buscan maneras de lograr acuerdos para crecer. Esto ocurrió con Lundin Mining, empresa canadiense que en marzo cerró la compra de un 51% de participación en mina Caserones, en Chile, por USD 950 millones. Con esto, la compañía logra controlar un activo que se encuentra cerca a sus operaciones de mina Candelaria y, en términos consolidados, poder incrementar su producción de cobre anual en alrededor de 50% a alrededor de 360 mil toneladas métricas de metal rojo al año.

Otro competidor es de Hudbay Minerals, que en este mes anunció un acuerdo para adquirir Copper Mountain por una transacción valorizada en alrededor de USD 440 millones, creando una compañía con una capacidad de producción de 150 mil toneladas métricas de cobre al año.

Todas estas negociaciones que se vienen dando en los últimos seis meses no hacen más que hacer pensar que la carrera por el cobre recién acaba de iniciar. Una pugna que, sin lugar a dudas, implicará análisis, estrategia y oportunismo.

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