Joaquín Ramírez Gamarra, actual alcalde de Cajamarca, es investigado por el presunto delito de lavado de activos por el Ministerio Público (MP). La institución encontró hace unos días —a través de un megaoperativo— un estimado de 295 bienes, valorizados en mil millones de dólares, pertenecientes al exsecretario de Fuerza Popular (FP).
La organización naranja, liderada por la excandidata presidencial Keiko Fujimori, también albergó a Ramírez como congresista de la república en el periodo 2011-2016. Fue el legislador más votado en aquel entonces.
No es la primera vez que el exfujimorista enfrenta una investigación fiscal. En el año 2017, fue citado a declarar sobre el origen de su gran fortuna. En aquel entonces, la fiscal Sara Vidal dirigía las diligencias del caso tras la apertura del caso en el 2014.
El MP le había detectado un desbalance patrimonial de US$7 millones a Ramírez Gamarra. De acuerdo con la tesis fiscal, en ese momento, este blanqueó el dinero a través de 19 empresas: todas pertenecientes a su familia.
Descargos
Un mes antes del archivamiento de la primera investigación en su contra, en octubre del 2017, Joaquín Ramírez explicó a la Fiscalía el presunto origen de su fortuna.
En sus declaraciones, argumentó que trabajó como cobrador de transporte público e incluso ayudante de construcción civil. Según relató, “inició [en dichas labores] en el año 1987, cuando tenía 17 años de edad”.
“Hasta 1994 he trabajado como ayudante de repartidor de alimentos de consumo humano en Ventanilla, también he sido ayudante de construcción civil y cobrador de micros, además he sido ayudante de distribución de cerveza y chofer de micros”, sostuvo.
Posteriormente, también durante 1994, afirmó que continuó “como auxiliar en el colegio Santo Toribio de Mogrovejo, a medio tiempo, con un sueldo de 420 soles”.
“En las tardes trabajaba como chofer de vehículo de transporte público. [Luego] Compré un vehículo Volkswagen, financiado en seis meses. Y me di cuenta que había un negocio interesante de venta de vehículos que venía de Japón y Korea”, puntualizó.
De acuerdo a su relato, vendió dicho vehículo “para comprar otro que era importado” y advirtió que existía un “nicho importante de comercialización de vehículos usados en el mercado interno, [por ello] desarrolló [dicho negocio] hasta el año 1998″.
“Los vehículos se hacían con pólizas de importación porque así lo permitía la ley. Con ese pequeño capital, me di cuenta que podía importar vehículos y lo hice a través de mi empresa Truck Trading. Fue así que comencé a realizar importaciones de vehículos y maquinaria pesada. Todas esas operaciones están registradas en aduanas”, agregó.