Las siete llamadas que registra la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, con Antonio Camayo, empresario incluido en la red delincuencial ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, han sido “sembradas”, según Aníbal Quiroga, abogado de la titular del Ministerio Público.
Un informe de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Diviac), difundido esta semana por Epicentro TV, refiere que los hilos telefónicos ocurrieron entre el 25 de mayo y el 28 de junio de 2018. Dos llamadas fueron realizadas por Camayo y cinco salieron del dispositivo de Benavides, de acuerdo con ese expediente.
“Claramente, es una prueba sembrada porque su celular no corresponde al nombre que está ahí. Alguien le ha dado a la Diviac un número para hacerla parecer en supuestas conversaciones con Camayo, eso nunca ha ocurrido. Es una prueba sembrada”, remarcó el letrado este jueves en una entrevista para Willax TV.
Quiroga se refirió a la investigación que, en marzo pasado, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) abrió contra Benavides por presuntas irregularidades en los cambios del equipo que investiga una red de corrupción en la Judicatura, lo que fue calificado como un “acto de amedrentamiento y obstrucción” por la misma fiscal.
Los antecedentes datan de julio de 2022, inmediatamente después de que la magistrada asumiera el cargo máximo del Ministerio Público. Entonces, removió a la fiscal suprema Bersabeth Revilla bajo el supuesto argumento de su baja productividad.
Revilla había investigado a la jueza superior Emma Benavides, su hermana, por el presunto cobro de sobornos para liberar a reos imputados por narcotráfico.
Posteriormente, la fiscal de la Nación ultimó una parte del equipo que investigaba el caso Cuellos Blancos, y abrió paso al cese del fiscal Frank Almanza, quien por siete años estuvo integrado a la investigación por lavado de dinero contra la familia Sánchez Paredes, cuya fortuna ilegal permitió crear un imperio minero que exportó toneladas de oro a Estados Unidos, Europa y Asia, según Fiscalía y la Procuraduría Antidrogas.
“Cuando se quiere buscar la sinrazón, cualquier cosa da lugar a eso. Claramente, un fiscal de la Nación tiene una función directriz [...] y tomará decisiones discrecionales dentro de los límites legales que le permiten. [Benavides] ha hecho cambios [en el equipo de Cuellos Blancos] y otros no”, señaló su defensa legal.
La fiscal de la Nación ha señalado que la apertura de esa pesquisa fue una decisión “ilegal y arbitraria” de la JNJ, un “acto de amedrentamiento y obstrucción” y la “consumación de los ataques” iniciados en su contra desde que tomó la decisión “de investigar al poder político” del país.
“Quiero expresar a toda la ciudadanía que la resolución de la JNJ es nula, puesto que (...) el equipo especial de Cuellos Blancos no ha sido desarticulado, sino, al contrario, ha sido reforzado”, sostuvo en un clip difundido inmediatamente después de ser notificada.
Benavides concluyó, sin embargo, que “nada de esto” la hará retroceder en su compromiso de “perseguir el delito, caiga quien caiga y pese a quien le pese”.
En la víspera, la JNJ abrió la más reciente investigación preliminar ―en total son tres— contra la fiscal que lidera los casos contra Pedro Castillo y Dina Boluarte por haber recibido una condecoración del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, procesado por presunto lavado de activos.
El burgomaestre, líder de Renovación Popular y empresario turístico, es investigado por hechos vinculados al caso de los Papeles de Panamá.
En la resolución, el organismo señala que existen “elementos suficientes sobre la presunta comisión de una falta disciplinaria” de Benavides y, por ello, dispone abrir una investigación preliminar en su contra para determinar si procede o no la apertura de un procedimiento disciplinario.