Los cabos sueltos que dejó el caso del odontólogo torturado y asesinado por no pagar S/ 100 mil de recompensa

El caso del odontólogo Christian Quispe Culqui, de 37 años, cuyo cadáver fue encontrado en un descampado en Lurín, al sur de Lima, ha consternado a la población peruana.

La crueldad y salvajismo con la que actuaron sus secuestradores durante los días que lo tuvieron cautivo ha provocado que su familia y la ciudadanía en general pida justicia y la pronta captura de los responsables de este macabro crimen.

De acuerdo a las primeras investigaciones policiales, todo hace sospechar que se trataría de un secuestro planificado en contra del odontólogo para sacarle una buena suma de dinero a su familia.

Sin embargo, esto aún es preliminar y las autoridades continuarán con las indagaciones para atar los cabos sueltos entorno al caso y determinar responsabilidades.

La familia de Christian facilitó a las autoridades unos mensajes de texto enviados desde un número del extranjero. En uno de estos, que fue difundido por América Noticias, no se precisa el monto del rescate, pero sí se enfatiza a la familia que debe colaborar. Pero trascendió que los secuestradores exigían 100 mil soles.

“Lo único que les pido es que colaboren por las buenas para que su hijo no sufra las consecuencias. Ya sabemos que su esposo es policía retirado. Eso no le servirá nada. Si llegan a llamar a la policía o algo por el estilo, su hijo se muere inmediatamente”, escribe uno de sus supuestos captores a la madre del joven.

A través de un parte policial, se conoció que la esposa de Christian, Nathaly Vallejo Alamo, acudió a una comisaría de Zárate, en San Juan Lurigancho, a las 9:30 de la noche del 18 abril a denunciar el secuestro. En ese distrito se encontró ese mismo día abandonada la camioneta del odontólogo, pero horas antes.

De acuerdo a la denuncia de la esposa, “por información de la policía” se enteró que tres sujetos de nacionalidad venezolana, entre los que se encontraba una mujer, habrían sido los responsables de secuestrar a su pareja y padre de su menor hijo.

Nathaly contó a la policía que su esposo salió el 18 de abril a eso de las 12:30 de la tarde abordo de su camioneta con destino al Centro de Lima, donde iba a recoger mercadería para su clínica odontológica.

Luego perdieron el contacto, pasaron las horas y recibió el aviso que la camioneta de su esposo estaba por San Juan de Lurigancho. La policía deberá determinar qué sucedió exactamente en ese tiempo y si alguna cámara de seguridad captó el momento del secuestro.

El pasado 24 de abril, el cuerpo sin vida de Christian fue hallado a la altura del kilómetro 31 de la Panamericana Sur, en Lurín. Tenía la misma ropa con la que salió ese día de su casa en Carmen de la Legua, pero estaba descalzo.

Hasta el momento, no se sabe de ninguna personas que haya visto quién o quiénes fueron los que arrojaron el cuerpo. Pero es probable que el cuerpo del dentista haya sido llevado hasta ese punto abordo de un auto y luego lanzado con el auto aún en movimiento para no dejar testigos.

La necropsia de ley, practicada al cadáver, reveló que tenía tres impactos de bala. Uno en la cabeza y dos en el tórax. También tenía signos de haber sido torturado por asfixia. Un video compartido por sus secuestradores confirma esto último.

A través de sus redes sociales, Nathaly compartió dos sentidos mensajes por la muerte de su esposo.

“Vuela alto mi amor, siempre juntos agarraditos de la mano recorriendo el camino. Sé que Dios permitirá que nuevamente esté a tu lado y continuemos nuestra historia de amor. Efraín estará bien, te lo prometo, tu serás el ángel que él tendrá por siempre y lo sabrás guiar desde el cielo y yo desde aquí abajo en la tierra. Te amamos, Christian Quispe Culqui”, escribió en el primero.

Mientras que en el otro mensaje, se lee: “Gracias familia y amistades por sus condolencias a través de todos los medios. Mi Chris ya está descansando y volando al encuentro de Dios y de nuestros ángeles allá arribita Debo ser fuerte, debo seguir luchando y debo estar bien para mi y principalmente para mi hijo, el fruto del gran amor entre mi esposo y yo”.

En una publicación de Facebook, de junio de 2021, Christian se mostraba como un líder dentro de su comunidad, dispuesto a luchar contra la delincuencia que azota su distrito de Carmen de la Legua.

“Hoy es un día muy especial, como presidente de la junta vecinal del sector Poste 8, se logró gestionar un proyecto que tenía planificado para mis vecinos, debido a que durante varios años nos hemos visto vulnerados por la delincuencia en nuestro sector y a pesar que contamos con cámaras del municipio en estos últimos meses nos ocurrieron 3 robos, entre vehículos y a una vecina con dinero”, escribió.

En esa publicación, Christian también lamentó que las autoridades municipales y la policía nacional “no se preocupen” por las denuncias de la población.

“Es por ello que este proyecto se hizo pensando en lo antes mencionado, contar con cámaras de seguridad de ultima generación donde puedes emitir una sirena, o un comando de voz mediante ellas y alertar a los vecinos de algún hecho sospechoso”, agregó.