“Lo único que buscan es estigmatizarnos políticamente”, dijo Evo Morales. El expresidente de Bolivia minimizó la investigación fiscal que enfrenta por sus declaraciones durante las protestas ciudadanas en contra de Dina Boluarte y acusó a la derecha peruana y bolivana de estar detrás de una posible “extradición”.
Para Morales Ayma, los políticos peruanos y bolivianos de derecha intentan llevar a cabo un complot en su contra. El exjefe de Estado tildó las citaciones programadas por las autoridades peruanas como una suerte de “persecución” en su contra.
“Primero acompañaron con un silencio cómplice la declaración como “persona no grata” en Perú; luego el Ministro de Justicia garantizó a golpistas nuestra defenestración con un juicio internacional. Denunciamos una nueva arremetida de la derecha interna contra nuestra integridad”, puntualizó.
El pasado 7 de marzo, la Fiscalía citó al líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) para que declare por sus expresiones en medio de las manifestaciones sociales que se registraban en el país luego de la llegada de Dina Boluarte a la presidencia de la República. Sin embargo, este no acudió. La audiencia ha sido reprogramada para el 10 de mayo.
El exmandatario ha calificado estas convocatorias como “amenazas” para evitar que se pronuncie sobre la situación de los indígenas en Perú. “Las citaciones y amenazas de extradición promovidas por la derecha peruana y boliviana son parte de la persecución para que no denunciemos la masacre de nuestros hermanos indígenas de Perú. Nos preocuparía que un gobierno ilegítimo que causó tantas muertes hable bien de nosotros”, sostuvo.
Evo Morales se ha pronunciado en diversas ocasiones sobre una serie de problemas que ha enfrentado el país en los últimos meses. Además, mostró un particular interés por la situación legal del expresidente Pedro Castillo luego de que este dé un golpe de Estado que lo llevaría a la cárcel por un pedido de prisión preventiva. A raíz de ello, el Ministerio Público decidió abrir una investigación en su contra.
El Ministerio Público lo acusa de los presuntos delitos contra la seguridad nacional y traición a la patria, en la modalidad de atentado contra la integridad nacional. Actualmente, el expresidente viene siendo por la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa de Puno.
El factor Runasur
La presencia de Morales Ayma en Perú se hizo más fuerte con la elección de Pedro Castillo como presidente de la República. Se presume que el exmandatario boliviano buscaba implementar su proyecto Runasur en el país. Cusco y Puno fueron las regiones peruanas que el político de izquierda eligió para sus actividades proselitistas.
Runasur trataría de un proyecto que pretende ser una plataforma dirigida a movimientos sociales, sindicales y organizaciones indígenas que abordaría todo el territorio latinoamericano. Este fue lanzado hace poco más de un año y ya cuenta con un movimiento peruano que lo integra: la Federación Agraria Revolucionaria de Cusco (FARAC).
Según fuentes del Movimiento Al Socialismo (MAS), el objetivo de Morales es captar a nuevos militantes para su proyecto, por lo que el expresidente habría enfocado sus esfuerzos en Puno. En esta región se reunión con autoridades de las zonas, ciudadanos y líderes de organizaciones sociales para conversar sobre Runasur.
Intervención en crisis social
A inicios de enero del presente año, Evo Morales fue impedido de ingresar al Perú. Con esta decisión se pretendía que el político bolivano cese su injerción en asuntos nacionales, pero esto no pasó. “Yo he visto, como todos ustedes también, a Evo Morales lanzando mensajes políticos e interviniendo en asuntos de competencia interna del país y azuzando a la violencia. Y azuzando posiciones radicales por la protección del gobierno de Castillo”, señaló el excanciller Luis Gonzáles Posada sobre el exmandatario.
La sospecha de que el exmandatario estuviera detrás de las movilizaciones sociales en contra de Dina Boluarte incrementaron luego de que el jefe del Departamento de Emergencias del Hospital Carlos Medrano Juliaca, Enrique Sotomayor, encuentre en los cuerpos de las víctimas heridas por proyectil de arma de fuego unas posibles balas “dum dum”.
La principal preocupación de este hallazgo fue que estas balas fueron prohibidas en el país, según la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec). El Ministerio del Interior precisó que estas municiones habrían sido trasladadas desde Bolivia mediante ciudadanos extranjeros con la finalidad de hacer actividades proselitistas.