Alejandro Toledo ha sido extraditado al Perú luego de seis años en los que intentó evadir a la justicia. Sobre él pesan investigaciones por los presuntos delitos de lavado de activos, tráfico de influencias y colusión por los casos carretera Interoceánica y Ecoteva. Por su parte, el Ministerio Pública ha ido comprendiendo la ruta de los millones de dólares cuyo origen no pueden ser justificados por el expresidente de la República.
En conversación con Panorama, el fiscal Rafael Vela, señaló que se ha hallado “una ruta del dinero que finalmente tiene un correlato dentro las adquisiciones inmobiliarias, el pago de hipotecas y cantidades de dinero congeladas en Costa Rica”. Se trataría de aproximadamente 15 millones de dólares que pertenecerían a Alejandro Toledo, pero cuya obtención no podría ser justificada.
“Esto determina, a partir del caso Interoceánica, la actividad criminal previa que genera el recurso cochino, maculado, negro que utiliza el señor Toledo a través de la adquisicón de propiedad y levantamiento de hipotecas para lavar ese dinero”, indicó Vela. Se espera que gracias a las declaraciones de colaboradores eficaces, el Ministerio Público pueda determinar la ruta del dinero proveniente del presunto pago de coimas.
El retorno de Toledo ha coincidido con la etapa de control de acusación; es decir, el momento en que el Ministerio Público presenta una acusación contra el investigado a fin de que el Poder Judicial pueda iniciar un juicio para determinar la culpabilidad del implicado. Vela estima que en agosto ya se pueda dar inicio al juicio oral en contra del expresidente de la República, pero se espera mayor cooperación del mencionado poder del Estado.
Desde el Ministerio Público se ha solicitado que los jueces a cargo de los mencionados casos estén dedicados exclusivamente a estos a fin de agilizar los procesos. Los requerimientos ya han sido presentados, según el fiscal, pero se está a la espera de la respuesta del Poder Judicial. Mientras tanto, se ha garantizado al sospechoso el derecho a su defensa y al respeto de sus derechos como ser humano.
Extradición pendiente
El retorno de Toledo a suelo peruano ha tomado varios años y aproximadamente dos millones de dólares y todavía falta concretar la extradición de Eliane Karp, esposa del expresidente. El pedido para tenerla frente a la justicia peruana ha sido presentada hace dos años, según Vela, pero este indica que su retorno dependerá de cómo respondan las autoridades estadounidenses.
Karp podría salir de suelo norteamericano en cualquier momento luego de que su pasaporte le haya sido devuelto; sin embargo, la orden de prisión preventiva en su contra ha sido notificada a nivel nacional e internacional. “Tiene un mandato de prisión que la va a perseguir en cualquier parte del mundo”, recalcó Vela quien espera una rápida respuesta por parte de las autoridades de Estados Unidos.
Sobre el caso de su esposo, Karp ha señalado que la justicia peruana quiere “meterlo preso (a Toledo) y que se muera y que nunca haya juicio, porque juicio no va a haber, porque han decidido armar toda una farsa, todo un texto, y un discurso falso, no quieren escuchar la defensa”. Al cierre de esta nota, el expresidente había llegado a Barbadillo para cumplir con la prisión preventiva en el mismo establecimiento donde se encuentran Alberto Fujimori y Pedro Castillo.