Alejandro Toledo ya se encuentra en Barbadillo junto a los exmandatario Alberto Fujimori y Pedro Castillo. Sin embargo, este insistirá en su pedido de cumplir con lo dictado por el Poder Judicial desde su domicilio. Para el exprocurador anticorrupción Luis Vargas se trata de una solicitud difícil de concretarse dada la actitud del exlíder de Perú Posible durante el tiempo que se han llevado a cabo las investigaciones en su contra.
Vargas recalcó que “al expresidente Toledo se le dictó antes prisión preventiva y no es que se haya presentado voluntariamente, ha tenido que ser extraditado”. Cabe recordar que el exmandatario estuvo seis años eludiendo la justicia peruana y su renuencia le costó al Estado peruano aproximadamente dos millones de soles en pagos al estudio de abogados encargado de la representación en los Estados Unidos.
Durante las últimas semanas, Toledo y su defensa legal presentaron una serie de recursos con la intención de dilatar el hecho que finalmente terminó ocurriendo: su extradición. El exprocurador ha recalcado que se debe evaluar el peligro de fuga del expresidente que viene siendo investigado por colusión, lavado de activos y tráfico de influencias por los casos de la carretera Interoceánica y Ecoteva.
“El fiscal cuenta con más de una sospecha, ha recabado los medios de investigación que dan sustento a la acusación que se ha formulado contra el expresidente y otras personas. Sobre el expresidente se está pidiendo 20 años y 6 meses de pena”, recordó el juez para luego señalar que será en la acusación que se presentarán los medios probatorios que finalmente serán analizadas en el juicio oral.
Desde el Ministerio Público, el fiscal Rafael Vela ha señalado que espera que el juicio inicie en agosto. Esto dado que el retorno del expresidente ha coincidido con la etapa final del proceso de acusación. Vela ha pedido que el Poder Judicial permita que los jueces a cargo del caso trabajen de manera exclusiva en estos con la finalidad de agilizar los procesos. Los requerimientos ya han sido presentados por el fiscal.
Salud estable
Poco antes de retornar al Perú, Toledo indicó que padece problemas de salud. Desde su defensa legal se ha denunciado un presunto maltrato a su llegada a suelo peruano. Según el abogado Roberto Su, su cliente no habría recibido comida a las horas correspondientes, habría tenido que esperar durante tiempos excesivos para cumplir con los trámites de ley y tan solo contaría con un colchón en la celda asignada en Barbadillo.
“[Alejandro Toledo mostró] una salud estable para afrontar la jornada larga que iba a ser. No hay oportunidad para mayores análisis y exámenes que den cuenta de su situación de salud de fondo, pero sí una salud y condiciones emocionales estables para poder afrontar todas las diligencias”, señaló el fiscal Edgar Rebaza en conversación con Panorama. Muestra de la buena salud habría sido su capacidad de subir escaleras durante su traslado.
Desde el Ministerio Público se ha recalcado que se han cumplido con las diligencias correspondientes, así como los exámenes médicos y controles de presión arterial para confirmar las buenas condiciones de salud del detenido. Asimismo, se han llenado actas en las que se registran todos los medicamentos que el expresidente está consumiendo. Rebaza recalcó que fue el abogado de Toledo quien dilató los procedimientos al pedir explicaciones de cada parte del proceso.