El expresidente Alejandro Toledo llegó en la mañana del domingo en un vuelo comercial, procedente de Los Ángeles (Estados Unidos), luego de ser extraditado por el juez norteamericano Thomas S. Hixon. El fundador de Perú Posible debe cumplir una prisión preventiva de 18 meses por el caso Odebrecht y responder por las acusaciones de los delitos de colusión y lavado de activos en agravio del Estado.
El también economista tiene que pasar por varios controles como parte del proceso judicial como el rutinario control de identidad, aplicado a los procesados que son puestos a disposición de la justicia y después de esos trámites será derivado al penal de Barbadillo, donde también se encuentran los expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
Durante el proceso de su intervención en Dirección Nacional de la Policía Aérea (DIPA), como parte del resguardo de Alejandro Toledo, hubo un gran resguardo policial.
El traslado del exmandatario se ejecutará tras una diligencia que encabeza la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, quien arribó a la sede policial en horas de la mañana. La representante del Ministerio Público le explicó al político cuál es el procedimiento a seguir y los derechos con los que contará durante todo el proceso. Luego, será sometido al reconocimiento médico por personal del Instituto de Medicina Legal.
Alejandro Toledo está involucrado en más de tres casos de corrupción. Sin embargo, el proceso por el cual fue extraditado y debe responder ante la justicia peruana es por la carretera Interoceánica.
Hubo de todo un poco durante la llegada del exjefe de Estado: el arribo de su abogado, Roberto Su, que pedirá que se varíe la medida de prisión preventiva por arresto domiciliario que pesa contra Alejandro Toledo o la presencia de los dos hermanos del exmandatario a la DIPA.
Uno de ellos, Pedro Toledo, dijo que teme por la vida del exdignatario por los detractores, por lo que depende “mucho de la seguridad que tenga”. Espera que a su hermano se le pueda dar prisión domiciliaria, aunque sabe que todo depende de los resultados de la evaluación médica a la que será sometido.
También está presente la portátil del expresidente. Portando cárteles con “No hay pruebas, solo dichos” o “Acusado sin pruebas” este pequeño grupo de personas (aproximadamente 15) estuvo en los exteriores del aeropuerto internacional Jorge Chávez, y luego se acercó a la DIPA con menor número de simpatizantes.
La extradición de Estados Unidos a Perú de Alejandro Toledo ha costado significativos desembolsos de dinero. De acuerdo a El Comercio, el Estado peruano pagó al menos dos millones de soles al estudio jurídico Foley Hoag LLP por servicios de representación.
Pelea entre exministros
Los exministros del gobierno de Alejandro Toledo, Carlos Almerí y David Waisman, se enfrentaron a golpes e insultos en los exteriores de la DIPA.
Almerí le reclamó por su presencia a Waisman. Luego, soltaron frases como “burro”, desgraciado” y “burro”. Tuvieron que intervenir varios testigos y un policía para que no pase a mayores.
Después de unos minutos, los dos políticos se retiraron y abandonaron los exteriores de la DIPA.