Alejandro Toledo pisó tierras peruanas este 23 de abril tras ser extraditado desde los Estados Unidos a fin de que responda a la justicia por el caso de la construcción de la carretera Interoceánica.
El mandatario será juzgado por los presuntos hechos de corrupción en donde favoreció a la empresa Odebrecht para que edificara los tramos II y III de dicha vía a cambio de una gran cantidad de dinero como parte de los sobornos.
Para ello y tras recibir una prisión preventiva de 18 meses, el exmandatario como primera instancia estará en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) en donde también se encuentran dos ex jefes de Estado del Perú.
Recordemos que en el penal Barbadillo está recluido Alberto Fujimori y Pedro Castillo, en su momento también estuvo en ese lugar el expresidente Ollanta Humala.
Por su parte, el ministro de Justicia, José Tello, explicó el pasado viernes, que todo estaría listo para que Toledo pueda ser llevado al penal Barbadillo que está dentro de la Diroes por ser una ex autoridad y no ser un preso común.
“Una vez que él (Alejandro Toledo) llegue al Perú viene un procedimiento a cargo del Ministerio de Justicia. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) recibe al señor y luego de pasar por el médico legista es puesto en un centro penitenciario, que podemos inferir es Barbadillo, pero esto finalmente lo decide una junta calificadora del INPE”, indicó el titular de Justicia en una entrevista para RPP Noticias.
Otra autoridad que ha reforzado la posibilidad de que Toledo vaya a Barbadillo es Javier Llaque, presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), quien durante una entrevista con Exitosa indicó que el exmandatario podría ir a este penal, pero que eso lo decide una junta de clasificación integrada por tres profesionales que evalúan la situación de acuerdo al delito cometido, los propios antecedentes y otros.
“El INPE lo que va a hacer es registrar en el sistema todos sus datos y luego pasa a una junta de clasificación integrada por tres profesionales. Estos tres profesionales hacen una evaluación porque eso está regulado en una directiva de la institución que le da un puntaje al privado de libertad, según el delito cometido, sus propios antecedentes y la lesividad del daño. Ese puntaje lo lleva a que se determine a qué penal va a ir y cuál es el régimen al que será sometido en la institución. Por los antecedentes, por tratarse de quien se trata, por su investidura, es muy probable que sea el penal de Barbadillo”, explicó el titular del INPE.
El penal Barbadillo cuenta con similares celdas para todos los reclusos en un espacio de aproximadamente 800 metros cuadrados. Está resguardado por veinte agentes policiales del INPE y creada exclusivamente en el año 2007 para albergar a Fujimori.
Como se recuerda, la fiscalía acusa a Alejandro Toledo de los presuntos delitos de tráfico de influencias y lavado de activos por haber recibido más de US$30 millones de la constructora Odebrecht, lo que podría costarle más de 20 años en prisión.