Alejandro Toledo no recibirá visitas durante su estancia en Barbadillo, según el INPE

A poco de cumplirse doce horas del retorno de Alejandro Toledo al Perú, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) dio a conocer las características de la prisión a la que se someterá al expresidente. A través de un comunicado confirmó que este será recluido en el Establecimiento Penitenciario de Barbadillo donde también se encuentran otros dos exmandatarios. Asimismo, se señaló que por el momento no recibirá visitas.

El expresidente deberá esperar a que el Consejo Técnico Penitenciario determine los días y horarios en que podrá recibir la visita de sus allegados. El comunicado difundido en redes sociales no menciona una fecha tentativa en la que se dará a conocer la decisión de las autoridades. Estos también estarán encargados de delimitar las medidas de seguridad necesarias “para salvaguardar la seguridad integral del interno y del centro penitenciario”.

El expresidente Alejandro Toledo será recluido en el mismo centro penitenciario donde cumple pena uno de sus principales rivales políticos: Alberto Fujimori. Las instalaciones en la que pasará los meses de prisión preventiva dictados en su contra se encuentra precisamente al costado del espacio donde el exdictador ha pasado los últimos años de su vida. En el mismo espacio se encuentra el exjefe de Estado Pedro Castillo.

Si bien con este último, Toledo no ha tenido roces políticos, en el caso de Fujimori han llegado a ser hasta contrincantes en dos elecciones presidenciales. La primera, ocurrida en 1995, fue indiscutiblemente ganada por el entonces gobernante; sin embargo, la celebrada cinco años después fue tildada de fraudulenta. Aún así, se procedió con la declaratoria de Fujimori como ganador, pero meses después este renunció al cargo.

Finalizada la dictadura, Alejandro Toledo tentó una vez más la presidencia de la República. El entonces líder de Perú Posible se impuso con 36.15% en la primera vuelta, pero debió lidiar con el expresidente Alan García en la segunda votación. Se trató de una acalorada campaña que culminó en junio de aquel año con la victoria de Toledo en la mayoría de regiones que sumaron el 53.08% de votos.

Apurímac, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Junín, Loreto y Ucayali fueron las regiones donde se registró más del 50% de votos a favor de Toledo. La zona norte del Perú le brindó su apoyo a García, al igual que algunas provincias en Áncash, Lima, Ica, Madre de Dios, Tacna e Iquitos. Estas no resultaron suficientes para superar el respaldo para quien lideró las marchas contra el gobierno de Fujimori.

Alejandro Toledo volvería a tentar la presidencia dos veces más; sin embargo, el respaldo popular resulto diferente a los resultados presentados. En las elecciones generales del 2011 apenas consiguió 15.50% en la primera vuelta, la misma que llevó a Ollanta Humala y Keiko Fujimori a la segunda vuelta. Cinco años después, en el 2016, solo el 1.30% de los peruanos y peruanas votaron por líder de Perú Posible.

A la llegada de Alejandro Toledo al Perú un pequeño grupo de simpatizantes fue captado en las afueras del aeropuerto. Se trataba un puñado de personas que denunciaban una presunta persecución política contra el hombre que alguna vez gobernó el Perú. Asimismo, se registró un enfrentamiento físico entre el exministro Carlos Almerí y el exsegundo vicepresidente de la República David Waisman.