Hoy llegó el expresidente Alejandro Toledo, extraditado desde Estados Unidos, para cumplir los 18 meses de prisión preventiva por el caso Odebrecht, impuesto por el Poder Judicial y para que responda por las acusaciones como autor de los delitos de colusión y lavado de activos en agravio del Estado, por el que la Fiscalía pidió 20 años y seis meses de prisión. En medio del arribo del exmandatario, una portátil se apostó en los exteriores del aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Un grupo de 15 simpatizantes se aomodó con banderas de Perú Posible, el partido político que fundó el exjefe de Estado. Al parecer, estas personas acompañarían al economista, quien sería trasladado al penal Barbadillo donde también se encuentran los expresidente Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
Luego de unos minutos, la portátil, con menos gente (alrededor de siete personas), llegó a la Dirección Nacional de la Policía Aérea (DIPA). En los cárteles que habían preparado en defensa del exdignatario se leen las frases: “No hay pruebas, solo dichos” o “Acusado sin pruebas”.
La agrupación política, creada por Alejandro Toledo en 1994 (el nombre original fue País Posible) y con el cual ganó las elecciones del 2001, tuvo dos participaciones más en en las elecciones de 2011 y 2016. Al no alcanzar la valla electoral del 5% en la contienda electoral de 2016; en 2017 perdió de manera oficial su inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
El excongresista y exministro de Trabajo durante el gobierno de Alejandro Toledo, Juan Sheput, argumentó que había posibilidad de recomponer Perú Posible como “un efecto político” del retorno del expresidente.
“Obviamente, ya no lo lideraría Alejandro Toledo pero hay mucha gente que se siente leal a él, y está detrás de la reconstitución de ese partido”, dijo en una entrevista a Correo.
Expectativa por Alejandro Toledo
Alejandro Toledo llegó en horas de la mañana del domingo en un vuelo comercial, procedente de Los Ángeles (Estados Unidos), tras varios años en suelo estadounidense, luego que acatara una orden del juez del caso, Thomas S. Hixson.
Aunque debía presentarse en el edificio Robert F. Peckham, sede del Tribunal del Distrito Norte de California, en la ciudad de San José, el exmandatario se puso en manos de las autoridades de ese país en una sede distinta para evitar a los medios de comunicación.
El exjefe de Estado tendrá que responder por los casos Interoceánica y Ecoteva. En el primero, se le acusa de haber recibido más de 35 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio de la adjudicación de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur.
Esta investigación se unió a la carpeta del caso Ecoteva, que involucra a Alejandro Toledo y a su esposa Eliane Karp, por el presunto delito de lavado de activos agravado por una cuenta offshore a nombre de su suegra Eva Fernenbug.
Desde horas de la mañana, un gran contingente policial se ha expandido en la Dirección Nacional de la Policía Aérea (DIPA), como parte del resguardo del fundador de Perú Posible. Tendrá que pasar por varios controles como parte del proceso judicial y después de esos trámites será derivado a un centro penitenciario que sería el penal de Barbadillo.