La sostenibilidad en el mundo empresarial se refiere a la capacidad que debe tener una organización para crecer y mantenerse en el tiempo, sin afectar negativamente los recursos naturales, la calidad de vida de las personas y la viabilidad económica.
Adoptar prácticas sostenibles puede proteger el medio ambiente y preservar los recursos naturales, lo que puede generar confianza y lealtad en clientes, proveedores y colaboradores, además de atraer inversores y accionistas que buscan negocios social y ambientalmente responsables.
Estas acciones positivas pueden ser una fuente de innovación y competitividad, lo que permite a las compañías mejorar la eficiencia energética, reducir costos y aumentar la rentabilidad, así como desarrollar nuevos productos y servicios para satisfacer las necesidades de los consumidores.
¿Cómo ser una empresa responsable y sostenible?
Desde cualquier tribuna -Pymes, Mypes y grandes empresas- se puede iniciar acciones positivas a favor del medio ambiente y el planeta. Para entender mejor cómo poder implementarlas, conversamos con el Director de Desarrollo de Negocios en Tgestiona, Luis Vivar Cortez, quien nos indicó varios puntos a considerar.
Precisa que una compañía necesita tener estrategias claves, como por ejemplo: sustituir la iluminación por tecnología LED, considerando que emiten menos contaminación lumínica; usar equipos con alta eficiencia energética, que permite reducir el consumo de cualquier energía y con ello posibles impactos ambientales; realizar los mantenimientos cada vez que los equipos lo requieran y no cuando estimemos una frecuencia periódica; y aplicar mapas de calor, que es elemental para redistribuir adecuadamente los equipos de mayor consumo y de los servicios de limpieza.
“Desde el punto de vista de la sostenibilidad, debemos de tener en cuenta que el 11% de las emisiones son generadas por la construcción de inmuebles, mientras que el 28% por el uso de edificaciones. Las oportunidades para que las empresas reduzcan su huella de carbono son muy altas“.
Vivar nos indica que la sostenibilidad no solo es un tema prioritario, sino de continuidad del negocio. Permite que la institución opere a largo plazo y se adapte a los cambios del mercado.
Este tipo de empresas, que se alinean a los cambios, tienen la capacidad de reducir su huella de carbono y hacer un impacto positivo en el medio ambiente, lo que a su vez genera un entorno más saludable para la sociedad.
Además, las empresas sostenibles pueden tener un mejor panorama en el mercado y estar mejor posicionadas para el futuro. Asimismo, permite que las empresas se asocien con la responsabilidad social, preservando la economía y su presencia en la industria.
Una empresa sostenible es aquella que equilibra los aspectos económicos, sociales y ambientales para asegurar su continuidad a largo plazo y mejorar la calidad de vida de la sociedad y el planeta.
Esto implica maximizar la rentabilidad y minimizar el impacto ambiental, mientras se contribuye positivamente a la sociedad mediante prácticas éticas y responsables, como el uso de energías renovables, la gestión responsable de los residuos y prácticas laborales justas.
Desde el sector empresarial se pueden adoptar una serie de prácticas para lograr su objetivo, como por ejemplo, emplear energías renovables, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, gestionar adecuadamente los residuos, implementar prácticas laborales éticas y justas, y otras acciones similares.