Alejandro Toledo en silla de ruedas y enmarrocado: así fue la extradición desde EE.UU. al Perú

El exmandatario pisó suelo peruano el domingo 23 de abril. Por más de 12 horas tuvo que pasar evaluaciones y controles de identidad antes de ser internado en el penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate Vitarte.

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Alejandro Toledo fue captado antes de subir al avión que lo conduce a Lima. Twitter

En silla de ruedas, esposado, con una chaqueta verde y el semblante desdibujado, Alejandro Toledo se despidió así de Estados Unidos, país que lo albergó en los últimos seis años y que lo devolvió a la justicia peruana para que responda a las acusaciones de corrupción y de haber recibido el millonario pago de US$ 35 millones. El expresidente de Perú fue extraditado el último sábado en horas de la noche y llegó al país incaico el domingo 23 de abril para cumplir prisión preventiva en el penal de Barbadillo por cargos de corrupción.

Las imágenes de la extradición mostraron al expresidente —conducido al interior de la aeronave, aparentemente, por un funcionario de seguridad con ropa de civil―, mirando en todo momento al suelo y sin cruzar palabra alguna con las personas que lo trasladaban a Lima. Toledo llegó a territorio peruano en el vuelo LA535 de LATAM, a las 7:30 a.m. del último domingo.

En la sede de Aviación Policial del aeropuerto Jorge Chávez, los alguaciles entregaron a Toledo a las autoridades nacionales. Posteriormente, tomaron contacto con un médico legista, un miembro de la Cancillería, efectivos de la Interpol Perú y un funcionario del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Alejandro Toledo en silla de ruedas. (Día D)
Alejandro Toledo en silla de ruedas. (Día D)

Tras esa diligencia, el fundador de Perú Posible ―partido que lo llevó a la Presidencia en 2001—, fue trasladado en helicóptero hasta la misma prisión donde se encuentran Alberto Fujimori y Pedro Castillo.

Dos fotos y un clip fueron el último registro gráfico del exmandatario en suelo estadounidense, donde residía desde hace años y se entregó el viernes para iniciar su proceso de extradición a Lima.

Es sindicado de recibir 35 millones de dólares de Odebrecht, tras favorecerla en la licitación de contratos para la construcción de la Ruta Interoceánica Sur, que conecta Perú con Brasil.

Los fiscales piden 20 años y seis meses de cárcel contra el casi octogenario, cuyos recursos para retrasar el proceso fueron denegados por completo: solo en esta última semana pidió, sin éxito, postergar su entrega por compromisos médicos y revisar un recurso de emergencia para que se reconsidere su caso.
Alejandro Toledo en silla de ruedas. (Día D)
Alejandro Toledo en silla de ruedas. (Día D)

“Estamos listos para trasladar al doctor Toledo a Perú para acatar la orden del tribunal”, dijo el fiscal federal adjunto, Kyle Waldinger.

El político fue detenido en 2019 en el país donde empezó a vivir tras laborar en la Universidad de Stanford. Inicialmente, fue encarcelado, pero en 2020, uesto bajo arresto domiciliario con la obligación de usar una tobillera electrónica.

Entonces, pagó un millón de dólares de fianza, el mismo monto que exigió sea retornado a sus arcas tras presentarse en un tribunal federal en San José, California, donde quedó a disposición del servicio de alguaciles para ser encarcelado.
Alejandro Toledo podría acceder a una orden de arresto domiciliario si el fiscal evalúa este pedido. (Composición: Infobae)
Alejandro Toledo podría acceder a una orden de arresto domiciliario si el fiscal evalúa este pedido. (Composición: Infobae)

Ningún lente lo fotografió debido a una artimaña: cambió de auto en plena carretera y envió a una de sus allegadas a distraer la atención, según contó a Infobae la periodista Liliana Michelena, quien ha cubierto todo el proceso para el diario El Comercio.

Toledo devino, entonces, en el recluso N.º 831633 del correccional de Maguire, ubicado en Redwood City, a 60 kilómetros de San Francisco, un centro penitenciario donde había estado antes. En la víspera, durante una entrevista con EFE, se declaró paciente oncológico y pidió a la Justicia peruana no permitir su “muerte en prisión”.

El presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, ha dicho que la salud del expresidente está garantizada. “Como toda persona detenida tiene que ser revisada. No va a haber ningún inconveniente”, señaló.
infobae

En este caso han sido claves los testimonios de su antiguo colaborador Josef Maiman, y de Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú. Ambos afirman que el exmandatario recibió los sobornos.

Pero, pese a la sucesión de acusaciones, el exjefe de Estado dijo detestar la corrupción, incidió en que “nunca” recibió “ni un solo dólar mal habido” y se comparó su caso con el del presidente brasileño Lula da Silva, que pasó 580 días en prisión por una condena que luego fue anulada. “¿Yo, que he trabajado para ganármelo desde los cinco años?”, deslizó a EFE sobre sus vínculos con Odebrecht.

El ministro del Interior, Vicente Romero, está a la espera de Alejandro Toledo en el Perú. Video: Canal N

Un país con presidentes en prisión

Alejandro Toledo es un político y economista peruano, que se desempeñó como presidente del Perú desde 2001 hasta 2006. En julio de 2019, fue arrestado en Estados Unidos por un pedido de extradición del gobierno peruano, que lo acusa de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de otorgarle contratos de construcción de infraestructura en el país.

Otros cuatro expresidentes peruanos enfrentan procesos judiciales por corrupción: Ollanta Humala (2011-2016), Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), Martín Vizcarra (2018-2020) y Pedro Castillo (2021-2022).

En tanto, Alberto Fujimori (1990-2000) fue condenado también por corrupción, además de crímenes de lesa humanidad, y Alan García (2006-2011) se suicidó en 2019, cuando estaba a punto de ser detenido bajo sospechas de vinculación con el caso Odebrecht.

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