Son las últimas horas en libertad de Alejandro Toledo (2001-2006). El expresidente y la exprimera dama, Eliane Karp, deben entregar sus pasaportes a las autoridades de Estados Unidos por una orden emitida este jueves por Thomas Hixson, juez del distrito norte de California.
El magistrado requirió que el documento sea transferido al Cuerpo de Alguaciles una vez que Toledo se ponga a disposición del juzgado de San José y quede bajo arresto con miras a su extradición al Perú, donde debe responder a la Justicia por cargos de corrupción.
Según la resolución, el pasaporte de Karp, quien lo requirió en febrero para viajar a Bélgica —donde vive su madre—, también debe ser cedido, pero será devuelto, de manera aislada, “una vez que el acusado se haya entregado”. Sobre la esposa del exmandatario recae un pedido de extradición por el caso Ecoteva, que ya inició el juicio oral.
Más temprano, los abogados privados de Toledo presentaron una moción de emergencia con el fin de dilatar su entrega. Sin embargo, la jueza Beryl A. Howell, de Corte de Columbia, lo rechazó por unanimidad esta tarde, con lo cual queda expedito el camino para que este viernes, a las 11:00 horas, sea detenido y conducido a una prisión norteamericana, según el documento difundido por El Comercio.
El Noveno Circuito de Apelaciones ya había denegado un recurso legal de Toledo, con lo cual el juez Hixson ordenó detención.
“Toledo será internado en una cárcel adecuada, donde permanecerá hasta que se produzca su entrega a las autoridades peruanas”, falló el juez, pese a que el acusado solicitó atrasar el día de entrega para el 25 de abril, debido a compromisos médicos.
El representante del Gobierno estadounidense, Kyle Waldinger, invocó a no dilatar más el proceso. “Estamos listos para trasladar al doctor Toledo a Perú para acatar la orden del tribunal”, sentenció.
El ministro de Justicia, José Tello, ya había advertido de estas “maniobras dilatorias”, cuando aseguró semanas atrás que el exmandatario responderá “sí o sí” ante las autoridades peruanas.
Perú pretende extraditar a Toledo para que enfrente cargos penales, en concreto, por una investigación por lavado de activos, colusión y tráfico de influencias por contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
El exmandatario está imputado por haber recibido unos 35 millones de dólares de la constructora brasileña, mediante un entramado de sociedades en paraísos fiscales a través de las cuales adquirió suntuosas propiedades inmobiliarias.
Fue detenido en 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo ocho meses en prisión por riesgo de fuga, aunque accedió a la libertad bajo fianza por pandemia.
En el capítulo peruano del caso Odebrecht, el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, también estuvieron implicados los expresidentes peruanos Alan García (2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori.