“Le dedico este premio a mi madre y a mi querido Perú. Sé que mi Perú me está viendo”, expresó Magaly Solier en el 2009, cuando ganó la estatuilla del Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín por su destacada actuación en “La teta asustada”, la primera película peruana en ser nominada a los Premios Oscar. La cinta marcó un antes y después en la vida de la actriz ayacuchana.
Después de esta película, la carrera de la artista peruana fue en ascenso. Protagonizó otras importantes cintas, entre ellas “Altiplano”, “Amador”, “Magallanes”, “Retablo” y “Lina de Lima”, dejando el nombre del Perú en lo alto. Sin embargo, detrás de los reflectores, la artista nacional luchaba por no exponer los serios problemas que atravesaba con su entonces esposo, Erick Plinio Mendoza.
En el 2017, Magaly Solier no aguantó más y denunció al padre de sus últimos dos hijos por violencia familiar, iniciando una batalla legal con Mendoza Gómez que, hasta el día de hoy, sigue en pie.
Según contó la ayacuchana a las autoridades locales, su aún esposo y ella protagonizaron una tensa discusión en su vivienda, ubicada en Huanta. En medio de la pelea, su pareja le habría propinado un golpe en el rostro, ocasionándole un sangrado en la nariz. “Millones de veces me ha arrastrado y hecho polvo”.
Poco después, Erick Plinio Mendoza apareció en el programa “Panorama” para desmentir a la actriz. Aseguró que él era la víctima de la historia. “No denuncié por vergüenza, por mis hijos. Es vergonzoso decir a tu amigo: ‘sabes, mi mujer me golpea, me agrede, me insulta’. Siendo que he fracasado porque no he encaminado a mi familia”, reveló el ciclista.
En el reportaje, Plinio Gómez indicó que el verdadero enemigo de Magaly Solier no era él, sino el alcohol que consumía la actriz en sus peores momentos. Para demostrarlo, difundió chats en donde la madre de sus hijos le prometía dejar de beber, algo que no cumplió.
“Te juro que lo dejaré, poco a poco. Del todo no puedo dejarlo. Si no veo botellas, no me acuerdo, pero si veo cerveza en la casa se me vienen las ganas”, se lee en una de las capturas de WhatsApp.
Magaly Solier hizo caso omiso a estas acusaciones. “No me importan, solo me importa que mis hijos estén bien. Me siento bien. Yo solo quiero estar en un lugar cómodo donde nadie pueda robarme mi dinero”, señaló a Panamericana TV.
En el 2019, la Corte Superior de Justicia de Ayacucho condenó a Erick Plinio Mendoza a 1 año y 7 meses de pena privativa suspendida por violencia física en contra de la actriz. Además, se ordenó el pago de 2 mil como reparación civil, una orden de restricción y que el sentenciado se acerque todos los meses al Poder Judicial.
“[Hay] personas que utilizan el consumo de alcohol como una estrategia para solucionar sus problemas [...] Las mujeres alcohólicas tienen que lidiar con el sentimiento de culpa o de fracaso. Tienden a ser consumidoras, más que nada, por problemas de depresión. Una mujer alcohólica tiene mucho mayor riesgo de ser víctima de violencia, tanto de violencia física como de violencia sexual”, explicó Jair Luján Chávez, psicólogo clínico, a Infobae.
Magaly Solier fue separada de sus hijos
A mediados del 2021, Plinio Mendoza denunció a Magaly Solier por supuesto maltrato físico y psicológico en contra de sus menores hijos en una comisaría de Huanta, Ayacucho. Volvió a resaltar que la peor versión de su expareja salía a flote cuando bebía alcohol.
El programa ‘Magaly TV, La Firme’ difundió un video de la actriz bajo los supuestos efectos del alcohol al lado de sus niños. “Estás ebria, toda la vida, ¿no te da vergüenza?”, exclamaba su expareja al verla en ese estado.
Entre lágrimas, Magaly Solier negó las acusaciones. “Eso es totalmente falso”, dijo. No obstante, las pruebas fueron suficientes para que la Fiscalía le dé la custodia de los menores.
Fue así que la reconocida actriz se quedó sin sus principales motores para vivir: sus pequeños.
“Se dice que el alcoholismo es una enfermedad familiar porque ninguna persona es una isla. Todas las conductas de un individuo afectan a sus seres queridos, a las personas con las que viven. En el caso de las adicciones, la familia será afectada. Por eso, se pide en los centros que, al igual que la persona con adicción al alcohol, pase por un proceso de terapia. La familia, los amigos y la pareja son una red de soporte que ayuda a la persona a no volver a recaer”, indicó Luján Chávez.
Un año más tarde, en el 2022, Plinio Mendoza acusó a la protagonista de “La teta asustada” de no visitar a los niños ni de pasarles pensión de alimentos. “Parece que no los quisiera y la única vez que vino a visitar a los chicos, vino en una situación como siempre, o sea, se notaba que estaba ebrio”, mencionó al programa de Magaly Medina.
Lejos de lucir arrepentida, Magaly Solier admitió que no le pasaba la manutención a su expareja y aprovechó la atención de la prensa para dejarle en claro que no lo haría en los siguientes meses.
“Yo soy la que se sacaba la mugre, mis hijos tenían lo mejor en mis brazos, que siga asumiendo todo el costo, pero yo no le voy a dar nada. No tengo dinero, tengo 30 céntimos en mi billetera. Yo soy madre campesina, borracha, mala madre, loca”, expresó.
Asimismo, reveló los supuestos episodios de violencia que vivió al lado de su expareja, a quien acusó de haberla obligado a abortar a punto de golpes.
“Me quitó el motor de mi vida porque él mató a mi hijita en mi vientre. Me empujó, hay miles de cosas que ustedes no saben y no le tengo miedo a ese idiota, solo quiero que me diga dónde ha enterrado a mi bebé en una caja de fósforos cuando aborté de tanto golpe, que hable, que diga, dónde demonios lo ha enterrado a ese bebé”, manifestó a “Día D”.
Erick Plinio lo desmintió todo: “Si se dan cuenta esa entrevista la está haciendo ebria. No está en estado normal, sino en estado de ebriedad. Se siente y se nota, nosotros que la conocemos hace años sabemos cuando está en ese estado dice cosas incoherentes”.
El descenso de Magaly Solier
Este 2023, Magaly Solier ha tenido lamentables apariciones en la vía pública. En marzo, la artista nacional apareció en un hospital de San Juan de Miraflores con el rostro desfigurado. No quiso ser operada por los especialistas y huyó del lugar, dejando al personal preocupado por su estado de salud.
Magaly Medina informó que la actriz viajó a Huanta, pero luego retornó a la capital para ser atendida. “Según el primer informe médico de la tomografía que le han hecho, ella tiene el maxilar superior roto. Ella necesitaría un implante de titanio”, indicó.
Cuando todo parecía estar en calma, la intérprete artística volvió a protagonizar un bochornoso episodio. Fue vista en la vivienda de Erick Plinio, donde intentó ingresar de manera violenta. Quería visitar a sus hijos, pero su expareja no se lo permitió por su aparente estado de ebriedad.
Magaly Solier no se quedó de brazos cruzados y empezó a dar vueltas por la avenida, esperando que el padre de sus hijos saliera en algún momento. Una mototaxi terminó atropellándola. Fue llevada a un hospital de la localidad por los agentes del Serenazgo.
Una vez recuperó la conciencia, la destacada peruana se acercó a la comisaría de Huanta para acusar a su expareja de haberla “mandado a matar”. La denuncia no se pudo entablar de manera formal, ya que la actriz empezó a insultar a los agentes policiales y a actuar de manera errática.
El equipo de “Magaly TV, La Firme” se comunicó con Erick, quien mencionó que solicitó la ayuda del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) para que Magaly Solier sea atendida lo antes posible. Asimismo, indicó que tendría serios problemas mentales. “Yo ya le informé a las asistentas sociales y ya saben el punto del problema y ya saben de donde van a empezar a tratar a Magaly”, dijo.
Piden ayuda para Magaly Solier
No solo Magaly Medina ha solicitado a los familiares y amigos cercanos de Magaly Solier que la ayuden con su evidente problema con el alcohol. Las redes sociales también se unieron a este pedido, resaltando que el país no puede dejar sola a la actriz que le dio tantas alegrías en su momento.
“Para ayudar a una persona alcohólica, lo primero que se debe hacer es identificar si la persona es consciente o no de su problema. [Hay que ver el problema] desde un lugar de bastante empatía y entendimiento. Se tiene que entender que la adicción es una enfermedad, no es una decisión que la persona está tomando. No se trata de que la persona sea irresponsable, no es que la persona sea mala, es una persona que tiene una enfermedad psicológica, psiquiátrica, física”, concluyó el especialista.