El asesinato del líder asháninka, Santiago Contoricón, puso en evidencia la falta de protección que reciben las comunidades nativas. Esto al tratarse de veinte figuras que han perdido la vida durante los últimos meses. Desde el Río Tambo se han anunciado medidas para reclamar mayor atención por parte de las autoridades y desde el Ministerio Público se ha dispuesto el inicio de diligencias preliminares para esclarecer las causas de la muerte del dirigente social.
Este procedimiento, según una población de la Fiscalía, “incluyen la toma de declaraciones a los testigos, inspección técnico-policial, pericias de absorción atómica y balística, entre otras”. Además, se ha dejado constancia que al tratarse de un defensor de los derechos humanos, los procedimientos estarán a cargo de una fiscalía especializada en dicha materia. Esto según lo anunciado por la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Satipo.
La medida fue anunciada luego de que la Central Asháninka de Río Tambo (CART) diera a conocer que se procedería con el cierre de vías de acceso a la ciudad Atalaya, tanto vía fluvial como terrestre. “Va a ser inmovilización hasta que el premier y los ministros del Interior, de Defensa, y de Justicia vengan y queremos dialogar con ellos”, indicó la asociación a modo de respuesta tras la muerte de Contoricón.
Durante los últimos días, miembros de la comunidad asháninka han cuestionado la respuesta del gobierno central frente a las amenazas que han venido recibiendo durante meses. Fabián Antúnez, presidente de la CART reveló que el ministro del Interior, Vicente Romero, tenía conocimiento de los peligros a los que se enfrentaban sus compañeros durante una reunión sostenida en la capital.
Antúnez señala que la muerte de Contoricón pudo haberse evitado si acaso el Estado se hiciera presente en su localidad y brinde el respaldo necesario a las comunidades nativas. “Por la dejadez de este gobierno ocurrió este hecho”, señaló el dirigente. “Todos hemos recibido amenazas y el ministro del Interior lo sabe porque le hemos dicho que recibimos amenazas tanto mi persona como el Comité de autodefensa”, sostuvo.
Honores recibidos
Los restos de Contoricón Antúnez llegaron a Puerto Ocopa para recibir los honores de sus compañeros. Estos rodearon el féretro del líder asháninka para despedirlo entre un cruce de lanzas y elevar cánticos en los que prometían que no lo olvidarían. Al finalizar la ceremonia en la Central Asháninka de Río Tambo fue llevado a su hogar para recibir el último adiós de sus seres queridos.
Esta institución ha lamentado el abandono de los diversos gobiernos, lo mismo que ha provocado de que las organizaciones criminales vinculadas a economías ilegales estén asesinando a sus dirigentes. Además, cuestionaron que poco se haya avanzado en su protección a pesar del apoyo brindado a la policía antidrogas. Además del Ministerio del interior, las carteras de Justicia y Cultura también habrían estado enteradas de las amenazas.
La comunidad también pide el retiro de los oficiales de la Base de la Marina de Guerra al considera que no brindan la seguridad y protección a la población y permitir la circulación de vehículos que trasladan cocaína e insumos químicos para el narcotráfico. La circulación en el río Tambo sería paralizada hasta que se de con el paradero de los asesinos de Santiago Contoricón, según representantes asháninkas.
Los primeros reportes de la muertes de Contoricón dan cuenta de que este se encontraba en su casa cuando escuchó que llamaban a la puerta. Este no esperó que se encontraría con cinco disparos a la altura del rostro que acabarían con su vida. La camioneta en la que llegó el asesino, presuntamente vinculado al narcotráfico, desapareció rápidamente de la escena del crimen.