Por diversos motivos, el Dalai Lama es una de las personalidades más polémicas del mundo. El último de una serie de esos hechos fue hace unos días cuando se publicó un video en la que se le ve abusando de un niño delante de todos en una conferencia. Al menor lo obligó a besarlo en la boca y hasta le pidió que le mordiera la lengua.
Un hecho que causó la repulsión de todo aquel que ha tenido la mala suerte de cruzarse con el infame video que ya recorrió todas las redes sociales y ha causado más de una reacción en contra del supuesto líder espiritual.
Pero lo que muy pocos saben es que esta catorceava versión del Dalai Lama también estuvo en el Perú. Exactamente en el año 2006, y así es como pasó sus días en nuestro país.
Casi llega con el golpe
La primera vez que el Dalai Lama estuvo cerca de llegar al Perú, fue en junio de 1992. Pero sus compromisos en Australia y otros países de Oceanía lo hicieron imposible.
Pero para no quedar mal, envió a Dombun Tulku Rimpoche, conocido como “Sumo Pontífice de Buda”. En ese momento, el país acababa de sufrir el autogolpe de Estado perpetrado por Alberto Fujimori y los terroristas daban sus últimos manotazos de ahogados. Mientras el pueblo veía acorralado entre la violencia y la severa crisis económica heredada del gobierno anterior.
Justo en uno de los peores momentos como país que nos tocó vivir a finales del siglo XX, llegó este líder tibetano manifestando que traía un “mensaje lama de paz y solidaridad humana”.
Sin embargo, una serie de hechos no permitirían que el verdadero Dalai Lama llegue al Perú todavía más de 10 años después.
Tal vez el más importante sea que el este líder del Tíbet es un enemigo declarado de China, y el gobierno peruano no quería tocarle la cola al gigante asiático para despertar sus santas iras.
Pero el miedo se acabó, y el sueño de muchas personas influenciadas en sus enseñanzas se volvieron realidad el cinco de abril del 2006, cuando incluyó al Perú en su gira latinoamericana.
¿Qué significa Dalai Lama?
A pesar de que algunos puedan llegar a creer que ese es su verdadero nombre, lo cierto es Tenzin Gyatso (1935) es la decimocuarta reencarnación del sacerdote Sonam Gyatso (1543-1588) quien instituyó el nombre de ‘Dalai Lama’.
Este nombre tiene como raíz la palabra ‘dalai’ (que significa océano en mongol) y de ‘lama’ (maestro en tibetano). Todo junto da como resultado “Maestro de gran sabiduría”.
En el Perú
Tras haber pasado por Argentina, Brasil, y Chile, el Dalai Lama llegó a nuestro país, invitado por la Pontificia Universidad Católica del Perú, para brindar una serie de conferencias en Lima y el Cusco. Además de reunirse con diversas personalidades y algunos seguidores del budism33o.
Debido a una densa neblina, el avión que lo traía no pudo aterrizar en Lima, así que tuvo que hacerlo en Chiclayo. Desde ahí recién se pudo embarcar para llegar a la capital peruana al mediodía.
En el hotel en donde se hospedó, ubicado en San Isidro, lo esperaban un grupo de seguidores vestidos como él, a los que saludó al paso.
Luego de un almuerzo reponedor, se alistó para la conferencia que daría en horas de la noche en el polideportivo de la PUCP, en San Miguel.
Muchos de sus detractores criticaron el hecho que un supuesto líder espiritual cobrara para ver sus presentaciones. Entonces se explicó que lo recaudado era para costear sus viajes y el resto se donaría a la caridad.
Para el fin de esa primera maratónica jornada recibió, casi a escondidas, a la entonces primera dama de la nación, Eliane Karp.
Te veo en el Cusco
La frenética visita continuó al día siguiente en la ‘Ciudad Imperial’. En la antigua capital del imperio incaico, el Dalai Lama se reunió con la comunidad de los Q’ero, más específicamente con su líder, Isaac Flores.
En el Coricancha, lugar de la cita, fue recibido con grandes regalos como prendas de vestir, alimentos, rituales y objetos musicales.
Más tarde dictó una conferencia en la Municipalidad del Cusco ante casi mil personas. Al terminar se dirigió raudo al aeropuerto para retornar a Lima. El tiempo se le había pasado volando a Tenzin Gyatso, pero él ni se inmutaba por eso.
Todas las voces, todas
Cuando llegó el nueve de mayo del 2006, último día de su periplo por tierras peruanas, el líder tibetano dio una conferencia en la Biblioteca Nacional, llamada, ironías de la vida, “Ética para el Nuevo Milenio”.
En esta cita, se hicieron presentes todos los principales líderes de todas las religiones que hay en el Perú, como los miembros de la Iglesia Anglicana, Iglesia Luterana, Iglesia Ortodoxa e Iglesia Católica. También asistieron representantes del Consejo Nacional Evangélico, la Iglesia Presbiteriana y Reformada, la Sociedad Bíblica Peruana, líderes de la comunidad judía y de la comunidad musulmana; y hasta un representante de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Tras eso, el Dalái Lama abandonó el Perú para no volver más hasta el día