La situación de la congresista Rosío Torres Salinas se complica cada vez más. Una nueva pista evidenciaría que tendría cierta complicidad con su sobrino Juan Daniel Pérez Guerra, quien ha sido acusado de recortar el sueldo de los trabajadores de su despacho.
Un reportaje del programa Punto Final reveló que la Fiscalía habría detectado que Pérez retiró los depósitos entregados por los empleados de la parlamentaria Torres cerca a sus dos domicilios que tiene en Lima Metropolitana. Nos referimos a uno en la avenida Olavegoya y otro en la calle Huáscar que se encuentran ubicados en el distrito de Jesús María.
En esa línea, la prueba clave es el registro de la cuenta bancaria de la congresista Torres Salinas. Allí se detalla que dio a cinco cuadras que separan a las direcciones antes mencionadas. Además, Pérez sacó el dinero en una agenda financiera en la resindencial San Felipe.
De otro lado, el sobrino de Rosío Torres también sacó dinero de otra agencia bancaria de Interbank, situada en Jirón de la Unión 544, que se encontraba cerca a su oficina en el centro de Lima.
Sin embargo, el sobrino de la congresista Torres también habría retirado el dinero durante la semana de representación que tuvo en la ciudad de Iquitos entre el 21 al 25 de febrero del año pasado.
Busca responsabilizar a sobrino
La congresista Rosío Torres usaría una estrategia insólita para evadir su responsabilidad en el caso de presunto recorte de sueldos a los trabajadores de su despacho tal como el programa Punto Final denunció el último domingo. Según Alejandro Soto, vocero de la bancada de Alianza para el Progreso, su colega ha dicho que el único responsable en este escándalo es su sobrino.
“Lo que ella ha manifestado es que su sobrino sería el único responsable de estos hechos. Ella deslinda toda responsabilidad en su sobrino, razón por la cual ella ha formulado una denuncia penal”, dijo el legislador de APP a las cámaras de Latina Noticias. De esta forma, Torres Salinas buscaría darle un giro a esta historia al echarle toda la culpa a su pariente Daniel Pérez Guerra.
Pérez se habría encargado de cobrar una parte de los salarios de los trabajadores de sus despacho. Al menos cinco accedieron a este pedido.
Cecilia Salazar Mattos, quien era asesora nivel II desde julio de 2021 a agosto de 2022, fue la primera en realizar diez transferencias bancarias de más de S/ 24 000 a la cuenta del sobrino de la congresista Torres. El siguiente fue Jesús Sierra Tapia, asesor principal de la parlamentaria, que dio una suma de S/4.400 en junio del año pasado.
Abigail García Díaz, exauxiliar de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, también habría realizado un deposito de S/ 2 000 a la cuenta del sobrino de la congresista Torres. Finalmente, César Macedo Von Bancels, asistente del despacho de la parlamentaria y fotógrafo oficial, y Estefanía Calvo Zúñiga, habrían transferido las sumas de S/ 1 000 y S/ 2 000 de manera mensual.
Sabía cobros
Sin embargo, un detalle resulta clave que acabaría con la estrategia de la congresista Rosío Torres.
El programa Punto Final captó cómo ella conversarba con su pariente por WhatsApp. Llegó al hemiciclo, se sentó en su escaño, agarró su celular y borró todo el historial de la conversación.
El 29 de marzo, la parlamentaria Torres y su sobrino hablaron. Ahí le indica que detrás de estas revelaciones se encuentra un trabajador. “Han estado armando esto hace tiempo. Le tengo al enemigo en la oficina”, escribió.
Además, no dudó dar un nombre de quién habría brindado información de estos actos ilícitos que podría haber cometido la parlamentaria. “Es la Nataly”, afirmó.
Acciones
La Fiscalía de la Nación ya investiga a la congresista Rosío Torres por haber cometido el presunto delito de concusión tras recibir una denuncia de la Procuradoría General del Estado.
De hecho, integrantes del Ministerio Público estuvieron la mañana de este miércoles en las instalaciones del Parlamento para recabar información sobre el caso.
Por su parte, la Comisión de Ética Parlamentaria abordará este lunes 10 de abril la situación de la parlamentaria.