Quién es la ‘Mujer Boa’, sobreviviente de accidentes aéreos y que ahora es desalojada de su casa

Su verdadero nombre es Martha Chuquipiondo. Se hizo conocida en la década de los 90 por bailar con una boa en los hombros y tener una vida tormentosa.

Guardar
La difícil vida de la
La difícil vida de la 'Mujer boa'. (Crédito: Difusión)

Martha Chuquipiondo es uno de los personajes más curiosos que tiene la farándula peruana. Ella se hizo conocida en los años 90, cuando apareció en los diferentes teatros realizando bailes con boas, algo que llamó la atención del público en su momento.

Sin embargo, muy pocos saben sobre la dura vida que le tocó vivir desde que era muy pequeña. Durante su participación en ‘El valor de la verdad’, ella confesó que su madre se robó el dinero del seguro de vida que le dejó su padre cuando falleció; sin embargo, esa no fue la peor experiencia que atravesó, sino cuando su padrastro abusó sexualmente de ella cuando tenía 8 años.

Pese a la traumática experiencia que vivió, durante su adolescencia se dedicó a hacer lo que más le gustaba: bailar. Fue así que a los actos que realizaba en la selva peruana, añadió una baile con boas, el cual fue agrada del público que la veía.

“Bailo con boas desde que tengo 14 o 15 años. Siempre en Quistocoha, o sitios turísticos de Iquitos. Nunca pensé que llegaría a Lima o a la televisión”, señaló en una entrevista con ‘Día D’.

'Mujer boa' en 'El valor
'Mujer boa' en 'El valor de la verdad'.

Sus relaciones amorosas

Tras ganar gran popularidad por sus llamativos bailes en los teatros café de Lima, se convirtió en una de las vedettes más cotizadas de la época. Sin embargo, no pudo escapar de los escándalos, esto a raíz de sus relaciones amorosas.

Estuvo durante varios años con Hussein Villanueva, el hijo mayor de ‘Melcochita’, el cual terminó en medio de denuncias de agresión. Además, también mantuvo un romance con un exreportero de Magaly Medina, con quien incluso logró casarse, pero igual terminaría en medio de denuncias.

Ella confesó en ‘El valor de la verdad’ que a lo largo de su vida ha tenido más de 20 parejas, pero que casi todas las personas con las que estuvo la maltrataron físicamente, lo que la llevo a separarse de ellos.

Sobrevivió a dos accidentes aéreos

Martha Chuquipiondo es una de las pocas mujeres en el mundo que ha logrado sobrevivir a dos accidentes aéreos. El primer ocurrió en el año 1997, cuando era pareja de un técnico de la Fuerza Aérea Peruana (FAP). Ella abordó el avión de uso oficial para trasladarse de Piura a Chiclayo. Este vehículo aéreo se estrelló en la pista aterrizaje, donde murieron un total de 37 personas.

“Supongo que Paco (su novio FAP) mandó a que me sacaran. No sé cómo sobreviví. Cuando llegué al hotel me di cuenta de la gravedad del accidente al verlo por televisión. Nunca se enteraron de que yo estuve ahí hasta que hablé”, relató.

'Mujer boa'.
'Mujer boa'.

El segundo accidente al que sobrevivió ocurrió a solo 6 meses del primero. Todo sucedió cuando ella y su pareja abordaron un avión con destino a Andoas, en Loreto, cerca de la frontera con Ecuador. La aeronave había sido alquilada por la Occidental Petroleum para trasladar a sus trabajadores, pero nunca llegó a su destino, pues se chocó en la localidad de Tintiyacu.

En una entrevista, ella señaló que no tenía idea de cómo es que pudo sobrevivir a este accidente, pues recuerda que cuando la nave explotó, ella salió volando; sin embargo, logró burlar a la muerte.

Fue desalojada de su casa

Martha Chuquipiondo contó para Perú 21 que fue desalojada del departamento que tenía en San Miguel, lugar al que llegó luego de perder la casa que tenía en Cieneguilla, el cual, según sus declaraciones, fue tomada a la fuerza por el empresario Carlos Gonzales.

“Yo tengo mi casa, es una casa grande que construí con mis ahorros. Primero me compré el terreno y luego la hice como siempre deseé. Es por eso que me parece muy injusto que me echen a la calle como cualquier cosa cuando yo tengo mi casa, que me han quitado. Hasta ahora, Cofopri no responde, a pesar de que tengo todos los papeles en regla. Ya estoy muchos años en este trámite, pero los funcionarios de Cofopri tienen entrampado mi caso”, contó.

Guardar