Excesos dañinos. El medio periodístico Salud con Lupa realizó una investigación en frutas y verduras que se encuentran a la venta en supermercados como Wong, Metro, Plaza Vea, Vivanda y Tottus, y hallaron cantidades excesivas de plaguicidas permitidos para ser ingeridos. El consumo de estos residuos podría resultar perjudicial para la salud.
De acuerdo al reportaje, uno de los principales requisitos para exportar alimentos en el Perú es no exceder los niveles de plaguicidas establecidos. Otro requerimiento es no utilizar ciertos químicos en países que prohíben su ingesta. A nivel internacional, cada Estado cuenta con sus propias reglas para aprobar la importación de vegetales y otros alimentos. Por ejemplo, España solo permite la concentración del insecticida metaxil en una concentración de 0.2mg/kg.
Sin embargo, en Perú, las empresas a cargo de todo el proceso de siembra y exportación de tienen más flexibilidad para su uso. La Unión Europea prohibió en el año 2009 el uso del insecticida metomilo, pero en el país se continúa usando para pimientos y fresas. Al igual que este caso, hay otros plaguicidas prohibidos en otros Estados por el riesgo que representan para la salud de los consumidores y que en el país se siguen permitiendo.
Por ejemplo, la investigación de Salud con Lupa reveló que el pimiento que vende el supermercado Plaza Vea excede en 1,000% los límites máximos de residuos del insecticida y enmaticida Fipronil permitido. Una situación similar atraviesa Wong y Vivanda, los cuales ofrecen este vegetal con residuos de Procimidona y Carbufano que superan el 1.000% de exceso.
En el caso del ají amarillo, este tiene preocupantes cifras de concentración de residuos de plaguicidas. La tienda Tottus ofrece este producto con un exceso de 2,300% de Clorfenapir, un insecticida considerado moderadamente peligroso. Este también supera los límites del carbofurano en 1,350% de lo autorizado. Vivanda también tiene cifras alarmantes. Este supermercado vende el ají amarillo con un exceso de 2,000% de residuos de Triazofós, insecticida calificado como muy peligroso.
Sin duda, uno de los límites superados más preocupantes es el se encuentra en la cebollita china. Salud con Lupa ha identificado un exceso de 4,150% de residuos del fungicida Procimidona en Wong y 3,350% en Metro. Los niveles de Finopril en este producto también son preocupantes, pues Wong y Metro concentran un total de 3,700% y 3,300% de exceso respectivamente.
En los tomates se ha identificado excesos del insecticida Fipronil en Plaza Vea, Vivanda y Tottus. También en el caso del Triazofós en las mismas tiendas. Se trata de excesos de hasta 730% como máximo.
Salud con Lupa señaló que en Perú hay más de 40 sustancias de uso agrícola que están prohibidas por Senasa en la actualidad. El medio consultó el por qué el país continúa usando plaguicidas que están prohibidas en otro países, a lo que el Senasa respondió que no regula la vigilancia, control y regulación de plaguicidas sobre la base de la normativa de otros países. “Las medidas internas que un país adopte por cualquier tema no obligan a que otros Estados tomen medidas similares”, agregó.
El medio explicó que en Perú es muy fácil la adquisición de plaguicidas, por lo que da espacio a un nuevo espacio de informalidad que no asegura la calidad de estos productos agrícolas, pese a que su uso inadecuado podría representar altos riesgos para la salud de quienes ingieren estos vegetales. Además, se corre el riesgo de que estos sean adulterados, estén vencidos o simplemente no cumplan con los requisitos de sanidad.
El ingeniero químico Jorge Loayza, investigador de la UNMSM, conversó con el portal periodístico y afirmó que existe un “mercado negro” que comercializa estos productos aunque se encuentren prohibidos por otros países. Según indicó, muchos de ellos atraviesan las fronteras con Brasil, Ecuador y Bolivia porque son de menor costo.