La indiferencia y el olvido en Punta Hermosa: vecinos habitan en medio de aguas contaminadas luego del huaico

Infobae llegó hasta Pampa Pacta, ubicado a diez minutos del puente del río Lurín, para conocer la situación de incertidumbre que vive los habitantes desde hace 20 días que cayó el huaico en esta jurisdicción.

Los habitantes de una zona límite entre Huarochiri y Punta Hermosa siguen sin recibir apoyo de las autoridades. Viven entre la basura, aguas contaminadas, insectos y expuestos a enfermedades. (Infobae/Paula Elizalde)

Han pasado cerca de 20 días desde que un huaico cayó en el distrito de Punta Hermosa por las intensas lluvias, debido al ciclón Yaku. Sin embargo, el sector Pampa Pacta —ubicado a diez minutos del puente del río Lurín— se encuentra olvidada por el desdén de las autoridades. Entre masas de lodos, aguas contaminadas, mosquitos y expuestos a las enfermedades, viven los vecinos.

La situación en esta zona se ha complicado y necesitan trabajos de limpieza con carácter urgente para retirar el agua estancada que se formó en el medio de varias viviendas. Esto originó la presencia de ratas, moscas y plaga de dengue. Además, toros, vacas, cerdos y otros animales que fueron salvados en el momento de la tragedia se encuentran en granjas improvisadas en peligro de ser atacados por insectos.

Indiferencia y desinterés”: son las dos palabras como califican los vecinos frente al panorama desolador que les toca vivir. Estar posicionados entre el límite de Punta Hermosa y Santo Domingo de Olleros (Huarochirí) no les habría permitido que el alcalde de este último distrito los reconozca en su jurisdicción. Sin embargo, se le olvidó que ante todo son seres humanos que necesitan apoyo.

Toros atados en granjas improvisadas. Los animales fueron rescatados por los mismos vecinos durante el huaico en Punta Hermosa. (Infobae/Paula Elizalde)

Infobae llegó hasta la zona más alta de Punta Hermosa, a 48 kilómetros aproximadamente de Lima para conocer la otra realidad de los vecinos damnificados. Afirman que el premier Alberto Otárola visitó a las viviendas afectadas que se ubican frente a las playas, pero nunca se acercó hasta el asentamiento humano, lugar desde donde descendió el huaico.

Atrapados por el barro

Dos huaicos en menos de 24 horas arrasaron con los artículos de su pequeño negocio que había emprendido Olga Águila Rodas. Hace pocos meses, decidió alquilar un espacio frente al asentamiento humano Villa Navarra, lugar donde vive, para ayudar a su esposo, debido a que no era suficiente para cubrir los gastos y las necesidades de sus tres hijos.

Estos suelos inestables tienen una profundidad de 10 cm, aproximadamente. El barro y piedras que dejó el huaico se han convertido en nuevos caminos. (Infobae/Paula Elizalde)

Por ello, trasladó algunos juegos de mesas hasta el local para que sus clientes puedan tener un espacio donde comer. Hoy, sus sueños fueron enterrados por el lodo de tierra que se secó tras varios días sin ser removidos, pero le es difícil retirar con sus herramientas.

“Yo me dedico a cocinar comidas criollas, pero con esta situación no puedo hacer nada. Estamos trabajando de otra manera para salir adelante”, expresó Olga.
Desde lo alto, una vecina de Punta Hermosa y su bebé mira los destrozos que dejó el huaico en Punta Hermosa. (Infobae/Paula Elizalde)

Asimismo, indicó que la autoridad edil de Punta Hermosa, Guillermo Fernández Otero, no los reconoce como vecinos por no tener título de propiedad. “Él dice que con la parte de arriba de la gente no quiero saber nada. Nos discrimina total”, aseguró Águila Rodas, quien explicó que su terreno fue adquirido a través de un traspaso.

Expuestos a enfermedades

Glorimar Gainza vive junto a su esposo y sus dos hijos en un solo cuarto luego de que el huaico destrozó otros espacios de su vivienda. Desde hace dos años alquila esta casa en este sector, pero hoy las piedras y tierra continúan en el medio de su hogar.

En la vivienda de su vecino, ubicada en la parte posterior, se ha formado una pequeña laguna con aguas contaminadas que tras más de dos semanas no son retiradas por falta de dinero, pero hasta el momento las autoridades no han mandado maquinarias para retirarlo. Esta situación no solo afecta a su familia, sino a la población en general al formarse plagas de dengue.

Una ciudadana venezolana residente en Punta Hermosa preocupada por estar expuesta a enfermedades y al no recibir respuesta de las autoridades. (Infobae/Paula Elizalde)

“Disculpen por las moscas, pero eso es algo de aquí con lo que podemos sobrevivir. Esta parte no hay luz como pueden notar, el agua llegó hasta aquí. Con mi pareja e hijos hicimos limpieza para habitar luego que dos noches que nos quedamos en la intemperie (...) Tenemos mucho miedo con tantos zancudos y moscas”, dijo Glorimar mientras nos muestra su única cama que tiene por el momento para que el menor de sus hijos pueda descansar.

Sin embargo, no solo tienen que vivir con el olor nauseabundo de las aguas empozadas, sino también con la presencia de roedores en su casa por toda la basura que dejó este fenómeno. Es consciente de las enfermedades que están expuestos todos, pero no tiene otro lugar donde trasladarse.

Aguas residuales y empozadas dentro de las casas ubicadas en zona de Punta Hermosa. (Infobae/Paula Elizalde)

A su vez, cuenta que solo han recibido apoyo de las personas solidarias que llegaron hasta el lugar, pero expresa que con urgencia necesitan una maquinaria para retirar el agua donde los insectos han encontrado un nuevo hogar.

Confusión y olvido

Nilver Pérez es mecánico y tiene su taller en su misma vivienda. El espacio donde duerme se encuentra en la parte de atrás, por lo que no se vio tan afectada; es decir, solo su negocio terminó con algunos materiales destrozados. Desde más de dos semanas tampoco puede trabajar y no tiene ingresos.

Al igual que sus vecinos afirma estar abandonado por las autoridades, quien no los reconoce como pobladores. Pérez dice que no sabe a qué distrito pertenece y está confundido, porque solo la Municipalidad Provincial de Huarochirí mandó una maquinaria para limpiar la carretera que conecta la provincia con Lima.

Algunos afectados por el huaico no han laborado por casi dos semanas al tener sus herramientas de trabajo malogradas. (Infobae/Paula Elizalde)

“No hay maquinaria, uno por sí solo hay que tratar de sacar todo lo que se pueda. Tengo entendido que para el Estado hay un empadronamiento que van a recibir 500 soles mensuales, pero no hay nada. El alcalde de Punta Hermosa dice que no pertenecemos y al final de cuenta no hay apoyo”, relató.

En Punta Hermosa, los pobladores intentan retomar sus rutinas teniendo como camino la huella del huaico. (Infobae/Paula Elizalde)

Entre la indiferencia

Para el alcalde de Punta Hermosa, las personas que habitan en estos lugares son porque no “respetaron” las reglas y saben que es una “zona de riesgo geológico”. A su vez negó que sea “racista”. Estas expresiones fueron rechazadas por cada uno de los vecinos que decidieron dar su testimonio a Infobae.

“No puedes ocupar una zona de riesgo geológico, esperar a que te caiga la desgracia y luego pedir ayuda. Tenemos que saber dónde ubicarnos y cómo comportarnos. Si tomas una decisión, tienes que asumir las responsabilidades”, fueron las declaraciones del burgomaestre Fernández Otero.
Recolectar y quemar basura cerca a las viviendas es una de las actividades que se ha retomado tras el paso del huaico en Punta Hermosa. (Infobae/Paula Elizalde)

Este desastre natural también dejó una gran sobreexposición al polvo, el cual deben respirar menores y personas de tercera edad. De esta manera, decenas de estudiantes deben caminar en medio de la tierra, porque el huaico enterró la vía construida a base de brea. A largo plazo esta inhalación puede causar varias enfermedades crónicas.

Los vecinos de Punta Hermosa tienen que acumular agua en recipientes expuestos ya que en cualquier momento pueden quedarse sin este recurso. (Infobae/Paula Elizalde)