El exministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, sostuvo que la inflación en el Perú es aún elevada y resistente a la baja; sin embargo, estimó que al cierre del 2023 debería bajar a niveles de 3%.
Asimismo, el economista indicó que en el segundo trimestre mostraría una tendencia decreciente que se aceleraría en la segunda mitad del año, influenciado por la caída de precios internacionales de alimentos, energía, fletes, entre otros.
“La inflación es un fenómeno mayormente importado, pero las disrupciones de las protestas en el país han contribuido a un rebrote moderado”, dijo Segura en la conferencia de prensa ‘Perspectivas Económicas’, organizado por Banbif.
En cuanto a las expectativas de la política monetaria del Perú, el exministro dijo que las tasas de interés aún no empiezan un ciclo de descenso. Así, el Banco Central de Reserva (BCR) ha subido agresivamente su tasa, pero sustancialmente menos que sus pares de la Alianza del Pacífico, en línea con la trayectoria de inflación (observada y esperada), comentó.
En relación a la economía peruana, Seguro dijo que ha sido bastante resiliente para todo lo que ha pasado; no obstante, proyectó que el Producto Bruto Interno (PBI) crecería solamente 2% en el 2023, debido a que la demanda interna viene desacelerándose desde diciembre del año pasado y enero del presente año.
“El consumo privado el año pasado inició con un crecimiento del 5% y cerró casi el 2%; mientras que la inversión privada ya venía descendiendo y es probable que vaya a continuar esa tendencia”, expresó el economista.
Esta proyección es menor a lo que estima el BCR sobre la economía peruana que crecería 2.6% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que prevé un avance del 3%, pero que tal vez ambas entidades realicen una revisión a la baja.
Escenario político y social
En el ámbito político, Segura dijo que el escenario más probable es que se queden todos hasta el 2026, además comentó que las protestas en el país han bajado en intensidad y frecuencia, pero existe el riesgo que se reaviven, pues hay todo tipo de intereses detrás, así como agendas políticas e ideológicas.
“El tema constitucional es fundamental, si se abre el capítulo económico o se convoca a una Asamblea Constituyente, la incertidumbre se dispararía y el resultado muy probablemente sería un retroceso frente a lo actual. Por ahora, eso es un escenario de baja probabilidad, pese a ser el objetivo central de ciertos sectores de la clase política, anotó el exministro.
Respecto al sector turismo, el economista sostuvo que el daño al país como destino estable, seguro y predecible para las inversiones (y el turismo) no se disipará de inmediato, aunque no se sentirá en todos los sectores o regiones con la misma intensidad.
Los impactos del ciclón Yaku y la posibilidad del Niño Costero se añaden a la difícil situación, manifestó. “Se requiere un esfuerzo urgente de prevención, preparación, respuesta y reconstrucción”, anotó.
Sistema financiero sólido
Por otra parte, Segura dijo que el sistema financiero peruano se encuentra sólido, no habiendo mayores riesgos por los problemas presentados por dos bancos estadounidenses (Silicon Valley Bank o SVB y Signature Bank) y uno europeo (Credit Suisse) días atrás. “El sistema financiero peruano se ha recuperado de la pandemia”, añadió.
También mencionó que la inestabilidad y decisiones del Congreso por los varios retiros anticipados de los fondos previsionales privados han devenido en la reducción de la participación de no residentes en la deuda soberana.
En otro momento, el economista refirió que las expectativas empresariales mejoraron en diciembre pasado tras la salida del expresidente Castillo y han continuado recuperándose en febrero último al bajar la incidencia de las protestas. “Las expectativas a 12 meses en diciembre (2022) y febrero (2023) retornaron a terreno positivo por primera vez, desde febrero del año pasado”, puntualizó.