Marzo es el mes de la mujer, que duda cabe. Hoy una peruana más ha logrado hacer historia en este país, a pesar de haber pasado casi 60 años desde su muerte física.
Pero lo que nunca murió fue su obra, sus ideas y el legado que le dejó a todas aquellas que le seguían los pasos al verla como ejemplo de mujer libre que lograba todo lo que se proponía, a pesar de vivir en una época dominada por un marcado machismo. Estamos hablando de María Jesús Isabel Wiesse Romero.
Patrimonio del Perú
Ocurre que dando respuesta a una solicitud enviada hace ya algún tiempo por la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), el Ministerio de Cultura elevó a la categoría de Patrimonio Cultural de la Nación buena parte de la obra de la escritora, difusora cultural y periodista nacional.
En total, según dio a conocer el MINCUL, en total fueron 24 las obras de la autora limeña que han tomado esta nueva categoría.
Wiesse Romero logró gran reconocimiento en las primeras décadas del siglo XX al incursionar en el mundo de las letras, un lugar reservado casi exclusivamente para los varones.
Dentro de su trabajo se pueden ver sus incursiones en distintos y variados géneros como la poesía, el cuento infantil, ensayo, crítica musical y cinematográfica.
A favor de la Cultura
Uno de sus máximos ideales durante su vida fue darle la debida promoción a los aspectos culturales de la Lima de aquella época, ya que ella tenía una intensa sensibilidad para las expresiones artísticas.
Las obras que han sido consideradas como nuevo Patrimonio Cultural son las primeras ediciones de su trabajo literario, que comprende desde 1918 hasta 1958. Entre los géneros que más destacan son la comedia, entremés, poemas, ensayos, novelas, relatos, cuentos y otros.
Las obras incluidas como Patrimonio Cultural de la Nación son los siguientes:
*La hermana mayor: comedia en un acto y tres cuadros; El modistón: entremés (1918).
*Motivos líricos: maderas de José Sabogal (1924).
*Trébol de cuatro hojas – poemas (dos ejemplares, 1932).
*Canciones (1934).
*Estancias (1945).
*Jabirú: diversiones al margen de la poesía (1951).
*Glosas franciscanas: maderas originales de José Sabogal (1926).
*La huachafita: (ensayo de la novela limeña) (1927).
*Rosario: historia de una niña (1929).
*Diario sin fechas – novela (1948)
*Tríptico (1953).
*Nocturnos: maderas originales de José Sabogal (1925).
*Nueve relatos: (maderas de José Sabogal) (1933).
*Quipus: relatos peruanos para niños (1936).
*Aves nocturnas: (cuentos) (1941).
*Pequeñas historias: (cuentos) (1951).
*Linterna mágica: (cuentos) (1954).
*El pez de oro y otras historietas absurdas (1958).
*Viaje al país de la música (1943).
*El mensaje de la música: ensayo (dos ejemplares, 1952).
*El niño, ese desconocido (1949).
Estas publicaciones, además del valor que tienen para las letras de nuestro país, también cuenta con algunas características que las hacen únicas en su especie. Las mismas que permiten conocer como era el Perú de esas épocas y lo que ocurría en nuestra sociedad
Otro detalle invaluable que tienen estos libros es que cuentan con dedicatorias manuscritas de la misma María Jesús hacia otras personalidades de la época de la talla de Mercedes Gallagher, José Alfredo Hernández, Aurelio Miro Quesada, José María Eguren, Elodie Barras Garcín, Federico Mould Távara, Teresa Llona, Alberto Ureta y otros.
Su vida
Nacida en Lima, el 19 de noviembre de 1894, María Jesús Isabel Wiesse Romero contrajo matrimonio con el también reconocido pintor José Sabogal. De esta unión nacieron José Sabogal Wiesse y Rosa Sabogal Wiesse.
También se desempeñó como periodista, colaborando con diferentes publicaciones como Variedades, Mundial y Amauta, y de diarios como La Crónica. Luego de una prolífica vida dedicada a las letras, muere en Lima el 29 de julio de 1964.