Katherine soñaba con ingresar a la Marina de Guerra del Perú. Hace poco había postulado para ingresar y hacer una carrera en la institución del Estado. La joven trabajaba y estudiaba para apoyar en su hogar. Pero todo su avance profesional y personal se detuvo la noche del último domingo 19 de marzo, cuando su presunta pareja le roció gasolina y prendió fuego, luego de que ella le comunicara la decisión de acabar con su relación sentimental.
Katherine Gómez citó a Sergio Tarache Parra en una calle cercana a la Plaza Dos de Mayo, en el Centro de Lima, para conversar sobre su vínculo amoroso. Sin embargo, tras conocer la decisión, el hombre le roció gasolina y prendió fuego.
“Cuando la gente gritaba ahí me di cuenta (...) Ha demorado, la jovencita estuvo quemándose alrededor de diez minutos o más quince minutos. Fueron a mirar de cerca y se dieron cuenta que, si era una chica”, contó una testigo a Exitosa Noticias.
Tarache huyó dejando a Katherine en llamas. Los ciudadanos que pasaron por la zona ayudaron a la joven y apagaron el fuego dándole pequeños golpes con su ropa. La víctima fue llevada de emergencia al Hospital Nacional Arzobispo Loayza (HNAL), donde informaron que cuenta con quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% de su cuerpo.
“Mi hija está en un estado denigrante. Nunca pensé verla así. Su diagnóstico es reservado, está en estado crítico. Solamente nos queda esperar con los días que pasan”, declaró su madre al programa América Noticias. “Hay testigos. Los que auxiliaron a mi hija, todos han referido que él es el agresor de mi niña”, agregó.
La mamá contó que, pese a que existen pruebas que señalan a Sergio Tarache como supuesto autor de la tentativa de feminicidio, este no cuenta con medidas restrictivas. “Dijeron que [el presunto agresor] estaba en una discoteca e hicieron un operativo, pero hasta el momento no han dado una orden de captura. [Si alguien lo ve en la calle] no pueden capturarlo, No hay ni detención preliminar. No hay nada en contra del señor”, dijo.
“Le truncaron el futuro a mi hija”, manifestó.
Se repite la historia
Abril, 2018. Era de noche y Eyvi Ágreda había terminado con su trabajo. La joven se dirigió al paradero y tomó un bus de la Línea 8 que la llevaba hacia el domicilio de su tía, ubicado en el distrito de Chorrillos. En medio de la ruta, Carlos Javier Hualpa Vacas subió al carro en el que Eyvi se encontraba, le roció gasolina y le prendió fuego. “Si no eres para mí, no serás para nadie”, exclamaba mientras realizaba el cobarde acto.
El hombre aprovechó los momentos de pánico que ocasionó y huyó sin que nadie lo detenga. La atención se centró en la mujer. La cajamarquina de solo 22 años de edad estaba completamente prendida en llamas. En un intento de ayudarla, los transeúntes la rociaron de un extintor aparentemente de polvo químico seco. A los minutos, fue trasladada al hospital Casimiro Ulloa, donde ingresó con el 60% de su cuerpo quemado.
La mujer luchó por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos de Guillermo Almenara, pero no resistió a la grave agresión y falleció. El responsable de la muerte de Eyvi, Hualpa Vacas, recibió 35 años de pena privativa de la libertad por el delito de feminicidio agravado en grado de consumado. “Quise darle un escarmiento”, dijo el feminicida durante el juicio. Actualmente, cumple su condena en el penal de Cochamarca, lugar más frío del Perú.
Hoy, 5 años después, el país vuelve a registrar un caso similar de violencia basada en género.
Conviviendo con agresores
Desde el año 2022, Perú ha registrado más de 557 casos de tentativa de feminicidio a nivel nacional. De acuerdo a cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, un alto porcentaje de las víctimas aún no encuentra justicia, pues los presuntos agresores no han recibido medidas restrictivas. El portal Aurora informó que, desde la fecha mencionada, solo un promedio de 40% de los agresores han sido detenidos por las autoridades.
Uno de los indicadores más preocupantes se ve en el año actual. Este 2023, de 43 casos de tentativas, solo el 40% de los acusados fue detenido. Una cifra similar se reportó en el 2022, donde solo el 43% de los agresores se encuentran bajo algún tipo de prisión. Estos números incrementan en el 2021, donde asciende a 47% de detenidos.
El portal también indica que durante el 2023 menos de la mitad de denunciados por este delito se encuentran libres. Este término incluye el estado de “libertad” por encontrarse prófugos o permanecer aún en etapa de investigación. Esta situación es similar en años anteriores. El año pasado, el 31% de denunciados aún está libre, mientras que en el 2021 el porcentaje asciende a 39%.
Cifras preocupantes
La violencia basada en género es una de las problemáticas más graves en el país. En los últimos siete años, más de mil mujeres fueron asesinadas por hombres en el país. Solo en los primeros dos meses del presente año, se han registrado un total de 33 feminicidios a nivel nacional. Se deduce que cada dos días una mujer pierde la vida en manos de un hombre.
Información recaudada por la Defensoría del Pueblo y el MIMP detalla que la mayoría de agresores tenían una relación sentimental con la víctima, mientras que una menor proporción era familiar o pariente de la mujer. El patrón se repite en los casos de violencia psicológica, sexual y física.