Evangelina Chamorro, la mujer que emergió del barro en el 2017, criticó a las autoridades: “¿Qué han hecho por su pueblo?”

El 15 de marzo del 2017, Evangelina Chamorro volvió a nacer. Los efectos del “niño costero” en la costa del país provocaron lluvias, inundaciones y huaicos como el que se registró en el distrito de Punta Hermosa, en Lima.

Evangelina Chamorro se encontraba alimentando a sus animales cuando de pronto escuchó un fuerte ruido que nunca antes había escuchado. Los segundos siguientes fueron aterradores pues junto a su esposo se encontraban en medio del huaico que atravesó la zona Pampa Pacta. Fue arrastrada más de 500 metros por la fuerza del lodo y durante más de media hora luchó para salvar su vida en medio de animales y maderas con las que arrasó el huaico.

Su esposo fue rescatado por dos jóvenes, mientras Evangelina fue arrastrada unos metros más y siguió luchando hasta que finalmente pudo levantarse y caminar unos metros hasta ponerse a salvo. Los vecinos la cargaron y la atendieron hasta trasladarla al centro de salud más cercano.

La devastación que causó el “niño costero” en el 2017 es bastante similar a la situación de emergencia que se vive desde los primeros días de marzo del 2023 en las regiones de la costa norte y centro a causa del paso del Ciclón Yaku. Seis años han pasado, y las imágenes de ambos eventos naturales solo demuestran que el Perú no tiene un plan de prevención y no se ha avanzado en las obras que se prometieron con la creación de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, y aún miles de peruanos se encuentran en una situación vulnerable frente a las intensas lluvias, inundaciones y huaicos.

La mujer símbolo de la lucha y de la esperanza durante el fenómeno del “niño costero” del 2017 cuestionó a las autoridades porque en estos seis años no se ha efectuado ningún cambio. “En qué han trabajado? ¿El gobierno central en que invirtió?, yo lo veo igual”, expresó en América TV.

Evangelina reflexionó sobre las familias afectadas y destacó que los padres hacen todo para proteger a sus hijos. En esa línea, criticó a las autoridades municipales salientes. “Qué han hecho por su pueblo”, apuntó.

Asimismo, manifestó su indignación porque las autoridades no trabajan por las personas que más lo necesitan y cada año se repite la misma situación. Actualmente, Evangelina y su familia viven en la parte alta de Picapiedra, en el distrito de Pachacámac, fuera del peligro de desborde de ríos y huaicos.

Exactamente seis años después de la tragedia que vivió Evangelina, el 15 de marzo del 2023, otro milagro sucedió en medio de la desgracia. Emir, un pequeño de dos años, se salvó de morir arrastrado por la fuerza del huaico y fue rescatado por un grupo de vecinos en Jicamarca, San Juan de Lurigancho.

“Es un angelito de Dios. Me puse a llorar viendo las imágenes como lo salvaron de la misma manera que yo pasé”, expresó Evangelina.

Las intensas lluvias que se registran en el país desde el 1 de enero han dejado más de 8 mil damnificados, más de 50 mil afectados, 58 heridos y 50 fallecidos. Además, 1.300 viviendas destruidas y 1.800 inhabitables. El Ciclón Yaku ya se alejó de las costas peruanas, pero la preocupación se mantiene, ahora por la alerta del fenómeno “el niño costero”.